Los resbalones y tropiezos se cuentan entre los accidentes laborales de mayor ocurrencia. Los resbalones ocurren cuando no hay tracción o fricción entre los pies y la superficie sobre la cual se camina.
En el caso de los tropiezos, ellos suceden cuando el pie golpea un objeto sobre o cercano al piso, haciendo perder el equilibrio. Generalmente ocurren cuando hay desorden en lugares de tránsito o cuando su campo de visión está obstaculizado.
Las principales recomendaciones para evitar resbalones son:
- Secar las superficies mojadas.
- Limpiar los derrames.
- Usar calzado con planta antideslizante.
- Colocar avisos que indiquen que hay zonas mojadas.
- Aislar el aire de ser necesario.
- En condiciones de clima adverso, reduzca su velocidad al caminar.
Entre las medidas para evitar los tropiezos, se recomienda mantener buenas condiciones de iluminación y libre de obstáculos donde exista tránsito de personas, como pasillos, galerías, veredas y zonas de trabajo. No se debe cruzar cables en zonas transitadas, o en todo caso cubrirlos.
En las zonas de trabajo donde existan ascensores o similares, debe tenerse cuidado al salir porque es posible que el piso esté desnivelado. En las oficinas debe mantenerse las alfombras niveladas con el piso con cintas o tachuelas.
Debe recordarse también que existen las caídas a distinto nivel, las cuales se caracterizan por el desplazamiento vertical y libre del cuerpo. Generalmente ocurren por actos subestándares (no usar arnés, no estar capacitados y entrenados, etc.) y condiciones subestándares (agujeros o desniveles no cubiertos, sin barandas o sin señalizar, entre otros).
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