El sector minero peruano registró en 2024 una de las cifras más bajas de accidentes mortales en su historia. Según el Ministerio de Energía y Minas, se reportaron 17 fallecimientos, la menor cantidad desde 1970, cuando se empezaron a recopilar estadísticas. Así lo informó el Ing. Fernando Borja Añorga, gerente general del Instituto de Seguridad Minera, durante la Jornada de Seguridad Minera del ISEM.
Los datos históricos muestran una reducción progresiva de accidentes mortales. En los años 70, el promedio anual de fallecidos era de 96. En los 80 alcanzó 108 muertes por año, el punto más alto registrado. En los 90 bajó a 88, mientras que en la década del 2010 se redujo a 42. Para 2020, el promedio fue de 38 fallecidos por año, evidenciando una tendencia decreciente en los índices de fatalidad.
Diferencias en tipos de accidentes
Un aspecto clave es la diferencia entre accidentes en unidades mineras y en vías públicas. En 2024, solo una persona murió en un accidente de tránsito vinculado al sector minero. Esto representa una gran mejora respecto a 2021, cuando se reportaron 44 fallecidos en esas circunstancias.
Dentro de la minería, el 62% de las muertes afectó a trabajadores de empresas contratistas, mientras que el 38% correspondió a empleados de compañías mineras titulares. Esta proporción se alinea con la distribución de la fuerza laboral, donde aproximadamente el 70% son contratistas.
Principales causas de accidentes
El 50% de los accidentes mortales en minería se debió al desprendimiento de rocas. Otras causas incluyen atrapamientos y golpes por maquinaria en movimiento. Esto resalta la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad en el uso de equipos y la estabilidad de estructuras mineras.
Índices de seguridad en 2024
El índice de frecuencia de accidentes en 2024 fue de 2.43, ligeramente mayor al del año anterior debido a un aumento en accidentes incapacitantes. Aunque los accidentes mortales disminuyeron, los incidentes con lesiones graves aumentaron en 200 casos, sumando un total de 1,300.
Por otro lado, el índice de gravedad, que mide los días perdidos por cada millón de horas trabajadas, alcanzó su nivel más bajo desde que se tienen registros, con 263 días perdidos. Esto se debe en gran parte a la menor cantidad de accidentes fatales registrados.
El índice de accidentabilidad, que combina frecuencia y gravedad, también mostró una reducción significativa. En 2024 se ubicó en 0.64, el segundo más bajo en la historia, solo superado por el año 2000.
Desafíos y perspectivas
Los avances en seguridad minera en Perú han sido notables. Sin embargo, persisten desafíos para alcanzar la meta de cero accidentes. La reducción de fallecimientos es positiva, pero el aumento de accidentes incapacitantes exige reforzar medidas de prevención. La evolución de estos indicadores en los próximos años será clave para evaluar el impacto de las estrategias de seguridad en la industria minera peruana.
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