Mientras no exista un tratamiento exitoso ante SARS-CoV-2 y una vacuna confiable que reduzca riesgo de contagio, sólo dependemos de las herramientas tecnológicas de detección temprana que nos brinden información completa, confiable, económica, y oportuna para controlar la expansión del virus.
Entre las tecnologías disponibles existe el Test de Antígenos por Inmunofluorescencia Cuantitativa que brinda no sólo información sobre presencia viral positiva/negativa en el paciente, sino que además arroja como resultado un valor directamente asociado a la carga viral de la persona. Esta información puede ser usada a favor, no sólo del paciente para adoptar medidas preventivas sobre su evolución, sino también hacia su entorno cercano con el objetivo de incrementar las medidas de aislamiento y proteger a sus seres queridos.
Un artículo científico publicado el 30/oct/2020 en la revista Nature demuestra que, estadísticamente, la evolución de una persona con mayor carga viral es más desfavorable, por lo que se deben adoptar medidas tempranas de control y mitigación.
Los Test de Antígeno Cuantitativos de Inmunofluorescencia otorgan resultados de manera impresa y cuantitativa en una escala de 0 a 50 a partir de su lectura en un analizador de inmunoensayo, calibrado que además tiene un error de medición menor al 1%. Un médico usuario indica que “el ojo humano no debería usarse para leer si un test es positivo o negativo, eso que lo hagan las máquinas, el ojo del médico más bien debe usarse para revisar la sintomatología del paciente”.
El artículo científico de la revista Nature confirma que existe relación entre la presencia de alta carga viral (alta producción de virus) y una posible evolución desfavorable del paciente. Esto se debe a que no todos los pacientes “positivos a COVID” tienen la misma evolución ni requieren el mismo tratamiento y cuidados. Eventualmente aquellos pacientes que desarrollan alta carga viral (resultado obtenido con pruebas cuantitativas) requieren de mayor aislamiento y mayor monitoreo preventivo para obtener asistencia médica en momentos tempranos de la enfermedad y no esperar que su estado de salud empeore.
Por tanto, es importante (y factible) no sólo saber si un paciente es Positivo/Negativo ante una Prueba Viral (Molecular o Antígeno), sino que en aquellos casos en que el paciente es Positivo, identificar si tiene Alta Carga Viral o Baja Carga Viral para así anticiparse en medidas de cuidado y de protección tanto para dicho paciente como para su entorno cercano familiar y laboral.
Actualmente, existe en el mercado peruano la tecnología que hace posible esta detección cuantitativa, a través de Pruebas de Inmunofluorescencia Cuantitativas de Antígenos, que requieren de hisopado nasal (ya no nasofaríngeo), sólo 15 minutos de reacción, y ser leídos en un Analizador de Inmunoensayo que es un equipo portátil calibrado de precisión que brinda resultados cuantitativos impresos.
La tecnología está desarrollando grandes avances confiables lo que permite dar pasos cada vez más seguros en el ámbito de la salud laboral. El Test de Antígenos por Inmunofluorescencia Cuantitativa es uno de ellos, pues permite a las corporaciones ser preventivos y tener un mejor control de los riesgos que viene causando el virus del SARS-CoV-2. Comuníquese con OBC Team aquí.
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