Sometidos a grandes esfuerzos, los enormes neumáticos de vehículos mineros representan un peligro para su entorno. Por eso, la OIT ha preparado un repertorio de recomendaciones prácticas que pueden ayudar a una gestión adecuada de esos componentes.
Los neumáticos todoterreno utilizados en la maquinaria de explotaciones mineras a cielo abierto son potencialmente peligrosos debido a:
- a) Su gran tamaño y masa. Los neumáticos que mayor número de accidentes mortales provocan tienen un diámetro de más de 24 pulgadas y llantas de varias piezas.
- b) La magnitud de las presiones de aire o gas que contienen, y
- c) La presencia de material combustible cerca de una fuente de ignición, en el caso de que un neumático prenda fuego (con la posibilidad de que explote). La liberación incontrolada de energía mecánica, química o de presión inherente al conjunto de neumático y rueda puede provocar graves accidentes, incluso mortales.
Los peligros asociados a los neumáticos incluyen los siguientes:
- a) Peligros relacionados con el inflado y desinflado, la manipulación de neumáticos, ruedas y llantas, así como el trabajo con estos y con herramientas neumáticas.
- b) Incendio, estallido o explosión de neumáticos cuando estos están en
funcionamiento. - c) Pérdida del control de un vehículo debido al fallo de un neumático.
El sobrecalentamiento de un neumático de grandes dimensiones debe considerarse como una «amenaza inminente». La explosión de un neumático de grandes dimensiones puede propulsar fragmentos a cientos de metros de distancia, y puede ser letal para todo trabajador que esté cerca, incluso si se encuentra en el interior de un vehículo. Además, es difícil apagar el incendio de un neumático, el cual produce una gran cantidad de humo tóxico.
Seguridad en neumáticos de vehículos mineros: Evaluación de riesgos
Una gestión eficaz de los neumáticos requiere el examen del ciclo de vida, la selección, el funcionamiento, el mantenimiento y la eliminación de los neumáticos, llantas y ruedas.
Debe aplicarse una estrategia que abarque su ciclo de vida completo, y en el que participen el empleador, los proveedores y los fabricantes, los operarios de mantenimiento y los expertos en SST.
Un enfoque basado en los riesgos con respecto a la seguridad de los neumáticos puede comprender el examen de:
- a) La información sobre fallos en neumáticos y llantas (por ejemplo, circulares publicadas por una autoridad competente u otra información del sector).
- b) Los datos estadísticos de usos y fallos de neumáticos en la explotación minera.
- c) La influencia de las actividades mineras en la vida útil y la seguridad de los neumáticos.
- d) La liberación repentina de la energía presurizada almacenada, que puede causar impactos de proyectil (por ejemplo, componentes de llantas o rocas) y de percusión.
- e) El uso de aire comprimido u otros gases (por ejemplo, nitrógeno), que puede plantear peligros asociados a la presión y, en el caso del nitrógeno, peligros criogénicos y de asfixia.
- f) El ruido, por ejemplo, de la rápida liberación de gases comprimidos, junto con el ruido de herramientas neumáticas y de talleres mecánicos en general.
- g) La manipulación de objetos pesados, por ejemplo, los conjuntos de neumático y rueda que pesan muchas toneladas.
- h) El trabajo con –o el empleo de– equipos pesados, como grúas, carretillas elevadoras o equipos móviles, provistos de accesorios hidráulicos para la manipulación de neumáticos.
- i) Una presión de inflado insuficiente, que puede dañar el neumático de diversas maneras, por ejemplo mediante: la separación por calor debido a la sobrecarga; el desgaste irregular de la banda de rodadura causado por el movimiento excesivo de la banda contra la superficie; la separación por deformación excesiva de los flancos; la fricción y el rozamiento causados por la deformación de la zona del talón del neumático o el deslizamiento del talón, y la separación de capas del neumático debido a una elevada presión entre capas.
- j) El calentamiento de cualquier parte de un conjunto de neumático y rueda, extremos de rueda o cubos de rueda, lo cual puede comprometer la integridad del neumático y, en casos extremos, puede ocasionar su estallido o explosión (debido a la pirólisis del material del neumático,
la descomposición de lubricantes inadecuados o a fragmentos de madera que han quedado en el interior de un neumático).
Cabe la posibilidad de que no se detecte el deterioro de un neumático, por lo que puede provocar una autocombustión de improviso. Además, algunos combustibles, disolventes y otros hidrocarburos pueden reaccionar con el caucho de los neumáticos e incrementar el riesgo de incendio.
El uso de imágenes térmicas o el control remoto de la presión de los neumáticos (por ejemplo, mediante sistemas de control de la temperatura o la presión de los neumáticos) evitan que el personal tenga que entrar en la zona de peligro para realizar una evaluación inicial cuando se sospecha que un neumático se ha sobrecalentado.
Seguridad en neumáticos de vehículos mineros: Estrategias de control
Cabe considerar, entre otras, las siguientes estrategias de control:
- a) Estudiar y preparar zonas de trabajo y de almacenamiento adecuadas.
- b) Seleccionar y aplicar métodos de gestión de los neumáticos, como instalaciones, herramientas, equipos y procedimientos de trabajo seguros.
- c) Controlar y ejecutar la inspección, el mantenimiento y la reparación de los componentes (por ejemplo, mediante pruebas no destructivas de ruedas y llantas).
- d) Evaluar y seleccionar de manera adecuada los neumáticos, ruedas o llantas.
- e) Conservar un registro preciso del mantenimiento de los neumáticos y las llantas.
- f) Comprender los procesos de incendio y explosión de neumáticos;
- g) Minimizar el riesgo de explosión de neumáticos, considerando la aplicación de las siguientes medidas:
- Inflar o desinflar los neumáticos a distancia desde un lugar protegido o cubierto durante el
mantenimiento. - Desinflar los neumáticos con llantas de varias piezas o con cámara interior hasta 0 psi y los demás neumáticos a una presión nominal de 5 psi (0,34 bar) antes de retirar los dispositivos de retención.
- Poder identificar todos los aros de cierre a fin de garantizar su compatibilidad con las llantas e inspeccionarlos antes del montaje para asegurarse de su idoneidad, así como para comprobar su correcta ubicación antes de proceder al inflado.
- Sustituir el aire comprimido con gas nitrógeno para el inflado de los neumáticos, siempre que se emplee el procedimiento correcto de inflado de neumáticos con nitrógeno, de modo que se purgue suficientemente el aire.
- Asegurar una distancia adecuada y colocar señales de advertencia cuando haya tendidos eléctricos aéreos que crucen vías de acarreo.
- Emitir alertas en caso de posibles descargas de rayos para reducir la exposición de vehículos a las mismas.
- Evitar el uso de productos derivados del petróleo en los neumáticos o a proximidad de estos.
- Utilizar los neumáticos siguiendo las instrucciones del fabricante.
- No valerse de un lubricante para facilitar el montaje de neumáticos y llantas, a menos que el fabricante haya especificado claramente que es seguro utilizarlo a tal efecto.
- Inflar o desinflar los neumáticos a distancia desde un lugar protegido o cubierto durante el
- h) Estacionar los camiones que tienen -o se sospeche que tengan- neumáticos sobrecalentados en un lugar seguro y muy alejado de otros equipos y de los trabajadores, y dejar que los neumáticos se enfríen lentamente durante un mínimo de 24 horas antes de proceder a cualquier inspección o sustitución del neumático.
- i) Establecer dispositivos y procedimientos adecuados de respuesta de emergencia.
- j) Asegurar que los trabajadores reciban la formación necesaria para realizar las tareas que se les ha asignado.
Debería recurrirse a una persona competente para que supervise la selección, el funcionamiento, el mantenimiento y la eliminación de los conjuntos de neumático y rueda en las minas a cielo abierto.
Calentamiento de neumático
Entre las causas del calentamiento de un neumático que pueden ocasionar una explosión se incluyen las siguientes:
- a) Calentamiento de pasadores de rueda congelados.
- b) Soldadura o esmerilado de componentes de ruedas.
- c) Contacto con conductores de energía eléctrica de alto voltaje.
- d) Descargas eléctricas por impactos de rayos.
- e) Incendios externos (por ejemplo, incendios en el compartimento del motor, incendios causado por líquido hidráulico, incendios de origen eléctrico o incendios en zonas de estacionamiento con hierba).
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