La iluminación en las instalaciones industriales abarca espacios muy grandes y extensos. Necesita de una gran cantidad de luminarias que se diferencian de las convencionales (residenciales, edificaciones y en algunos casos comerciales). Deben tener mayor potencia, brillo, incandescencia y aceptar los cambios bruscos de voltaje.
Los tipos de luminarias facilitan los procesos de distintos trabajos industriales. Para esto es necesario analizar la tarea visual a desarrollar y determinar la cantidad y tipo de iluminación que proporcione el máximo rendimiento visual y cumpla con las exigencias de seguridad y comodidad, así como también seleccionar el equipo de alumbrado que proporcione la luz requerida de la manera satisfactoria.
A fin de prefijar la iluminación apropiada para una zona industrial, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Análisis de la tarea visual.
- Selección del sistema de iluminación.
- Alumbrado en general.
- Zonas con techos altos.
- Zonas con techos bajos.
- Alumbrado focalizado.
- Mantenimiento.
A continuación se presenta una descripción de las recomendaciones en cada una de ellas.
Análisis de la tarea visual
El tamaño, el brillo, el contraste y el tiempo se han definido como las características principales que determinan la visibilidad relativa de un objeto. Además de estas características fundamentales, en la tarea visual influye otra serie de factores, entre los más importantes son probablemente el acabado del objeto (que va del mate al brillante y del suave al áspero), la naturaleza del material con respecto a la transmisión de luz (desde lo opaco al traslúcido y hasta el transparente), el grado del efecto tridimensional (desde una superficie lisa hasta una de relieve complicado) y las características de reflexión de los alrededores más inmediatos.
Distintas combinaciones de estos factores pueden dar lugar a una infinita variedad de problemas de alumbrado industrial. La selección del mejor tipo de alumbrado para una situación determinada, lleva consigo la consideración de la cantidad de luz, el grado de difusión, la dirección y la calidad espectral. La cantidad adecuada de luz para realizar cómodamente una tarea visual concreta es siempre un requisito fundamental.
Selección del sistema de iluminación
En la práctica, la selección de la fuente y del equipo depende tanto de razones económicas como de la naturaleza de la tarea visual y del contorno. La extensión y forma de la zona a iluminar, la reflectancia de las paredes techos y suelos, las horas de funcionamientos anuales, la potencia nominal y otros factores deben tenerse en cuenta al seleccionar el equipo idóneo que habrá de ser económico tanto por su funcionamiento como por su instalación. El grado requerido de fidelidad de color es también importante en la elección de la fuente de la luz.
Alumbrado general
Las luminarias (generalmente colocadas simétricamente) que proporcionan un nivel de iluminación razonablemente uniforme a toda una zona, constituyen un sistema de alumbrado general. Un buen sistema de alumbrado general hace posible el cambio de desplazamiento de la maquinaria sin necesidad de alterar el alumbrado, y al mismo tiempo permiten la utilización total de la superficie del suelo.
Algunos procesos de fabricación pueden iluminarse suficientemente solo mediante un buen sistema de alumbrado general. Otros requieren un alumbrado suplementario en máquinas determinadas o en lugares de trabajo, incluso cuando se suministra luz localizada para una tarea determinada, se requiere por razones de seguridad un sistema de alumbrado especial, como también para mantener relaciones razonables de brillo en toda el área. Cuando las zonas tales como bancos de trabajo están pegadas a la pared, se proveerán de líneas de luminarias.
Zonas con techos altos
En las zonas con techos altos, los trabajos se realizan generalmente con objetos tridimensionales más bien grandes, de características de reflexión difusa. En estas circunstancias, la tarea visual no es difícil ni presenta problemas de deslumbramiento reflejado.
Para estas aplicaciones conviene una fuente de luz que tenga una alta emisión luminosa, tal como una lámpara de mercurio, fluorescente de mercurio o de incandescente de alta potencia. Las lámparas de mercurio o fluorescentes de mercurio suelen ser las más económicas para alumbrado de zonas de gran altura. Con frecuencia algunas lámparas de filamento se agregan a las instalaciones de mercurio para proporcionar algo de luz disponible inmediatamente después de una interrupción del servicio eléctrico. La naturaleza del trabajo a realizar y la seguridad del servicio eléctrico exigen la instalación de lámparas de filamento con este fin. En zonas de gran altura en que se fabriquen materiales especulares se recomiendan fuentes de relativamente gran superficie y gran brillo. El uso de lámparas fluorescentes proporciona un medio práctico para obtener las iluminaciones adecuadas.
(Lea el artículo: Lámparas mineras deben garantizar 12 horas de iluminación continua)
Zonas con techos bajos
Las tareas visuales son más frecuentes en las zonas de poca altura de techo. En el análisis de la tarea visual la referencia a la sección sobre el alumbrado suplementario puede ser útil para determinar el tamaño óptimo y el brillo del equipo a fin de procurar la mejor visibilidad. En algunas zonas de poca altura, la tarea visual consiste en la visión de objetos tridimensionales difusos que pueden iluminarse bien con fuentes direccionales.
Generalmente, algunas de las tareas visuales implican objetos especulares o semiespeculares, para los que el alumbrado óptimo puede ser un sistema indirecto. Para este caso suele ser una buena solución práctica el emplazamiento en diagonal de las luminarias fluorescentes. En muchas otras situaciones, las hileras continuas de luminarias fluorescentes resultan totalmente satisfactorias.
La provisión de una buena visibilidad en una exigencia fundamental del alumbrado, pero también es importante que sea confortable. Estas dos condiciones son frecuentemente cumplidas por las mismas características del sistema. Por ejemplo, aumentando el tamaño y reduciendo el brillo de las luminarias casi siempre se mejora el confort visual y la visibilidad de objetos especulares, sin embargo, es posible que se mejore la visibilidad de objetos difusos tridimensionales. La comodidad visual es una función de las condiciones visuales de todos los alrededores y puede controlarse mediante la pintura adecuada del equipo y de las superficies de la habitación y mediante una selección cuidadosa de las luminarias.
Alumbrado focalizado
El alumbrado suplementario se añade al general para tareas visuales difíciles o procesos de inspección que no pueden iluminarse satisfactoriamente con el alumbrado general. Según las necesidades, puede ser una cantidad adicional de luz en un punto, una luz recibida en otra dirección o bien dar color diferente.
El cálculo de una instalación de alumbrado suplementario requiere un análisis detenido del detalle a verse y del tipo y colocación del alumbrado que proporcionará la mejor visibilidad al trabajador sin causar deslumbramiento a otras personas. También es necesario coordinar el alumbrado suplementario con el general, de manera que se mantengan relaciones razonables de brillo entre la tarea visual y sus alrededores inmediatos.
Mantenimiento
Finalmente, un programa bien planeado y bien ejecutado del mantenimiento del alumbrado es de primordial importancia para sacar el mayor partido posible del dinero invertido o empleado en hacer funcionar un sistema de alumbrado industrial.
Publicado en la Revista Seguridad Minera nº 123
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