El proyecto minero Quellaveco ha implementado un sistema de monitoreo geotécnico de taludes y depósitos de material, que emplea cuatro radares, análisis de imágenes satelitales y una estación robotizada que controla cerca de 200 dispositivos de geolocalización (prismas) en campo. El equipo permite identificar la inestabilidad potencial en diferentes estructuras, así como gestionar los riesgos de colapso.
Los radares escanean los taludes cada dos minutos y envían imágenes al centro de control geotécnico, donde se analiza la información sobre los cambios y desplazamiento de las superficies para evitar desmoronamientos. Estos datos permiten tomar decisiones de forma predictiva mediante la aplicación de modelos matemáticos.
“El sistema de monitoreo geotécnico nos da predictibilidad sobre la estabilidad de los taludes. Es decir, podemos saber con varias horas de anticipación si un talud podría colapsar, lo que nos permite implementar controles de seguridad como la instalación de barreras o la evacuación de la zona, de ser el caso”, sostuvo Yhadin Collao Izaguirre, ingeniero geotécnico de Anglo American.
El centro de control geotécnico de Quellaveco revisa el monitoreo de los sensores las 24 horas del día. En caso de advertir un riesgo de colapso, su función es emitir una alerta para que la zona sea evacuada. Esta información es compartida en tiempo real a todos los trabajadores y equipos que están en la zona.
El sistema de monitoreo geotécnico utiliza también imágenes satelitales para monitorear la estabilidad de taludes, depósitos de material, caminos, entre otras superficies, abarcando diferentes áreas de Quellaveco como la presa Vizcachas en alta montaña, la zona de mina, la planta de procesos y la presa de relaves. Los satélites registran información cada seis días y con ella se analiza el comportamiento de sus distintos componentes.
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