Una de las empresas mineras que ha venido avanzado a paso firme en la prevención de accidentes es Compañía Minera Coimolache. Así lo confirmó recientemente, cuando el Instituto de Seguridad Minera-ISEM le entregó una placa de honor en la categoría Minería a Tajo Abierto del Concurso Nacional de Seguridad Minera por su notable desempeño en el último año.
“Estoy convencido que uno de los factores para lograr esta distinción del ISEM ha sido las certificaciones que obtuvimos: OHSAS 18001, ISO 14001 e ISO 9001. Para ello, realizamos capacitaciones, inspecciones y sensibilización en las diversas áreas de la unidad, con lo cual pudimos fortalecer el sistema de gestión, internalizar en cada superintendencia y jefatura de área los conceptos de seguridad y el mantenimiento de las herramientas de gestión”, asegura el ingeniero Luis Valdiviezo, gerente de Seguridad.
Coimolache desarrolla operaciones a tajo abierto en un yacimiento de oroplata que se ubica en la región Cajamarca, a 3900 msnm. Su alta dirección tiene el rol de implementar y practicar los valores, principios y normas que promuevan un trabajo seguro y de calidad. Ello ha permitido que la cultura de seguridad se desarrolle y esté presente en las decisiones operativas que se llevan a cabo en la unidad, refiere el Ing. Ricardo Huancaya, gerente de Unidad. Por su parte, la supervisión tiene clara la política y los objetivos de seguridad. Ellos trasmiten los mensajes de seguridad en cada momento al millar de trabajadores. “La efectividad del mensaje –asegura el Ing. Huancaya– la podemos comprobar en el trabajo cotidiano y en el cumplimiento de las herramientas de gestión”.
Con casi cuatro años de operaciones, los principales peligros identificados en Coimolache se concentran en el tránsito de equipos pesados, la perforación y voladura, la caída a distinto nivel, los izajes, el polvo y las sustancias peligrosas. “Se ha trabajado en identificar peligros, prevenir riesgos y poner las medidas de control necesarias en el lugar de trabajo para evitar accidentes”, explica el ingeniero Tomás Castro, jefe de Seguridad, tras afirmar que su objetivo principal es producir con seguridad.
Mejora continua
El personal tiene un claro compromiso con la seguridad, con principios preventivos que forman parte de las funciones de todos los integrantes de la empresa. “Todos nuestros colaboradores conocen y comprenden sus funciones y responsabilidades”, asevera el Ing. Castro.
En base al principio de mejora continua, el sistema de gestión de Coimolache permite recoger las ideas y opiniones de sus colaboradores. De manera complementaria, el compromiso asumido por la supervisión juega un rol importante. Los monitoreos en campo y la verificación in situ de las tareas que implican alto riesgo han permitido controlar los accidentes.
“La cultura creada en nuestra organización es que todo evento debe ser reportado. Nuestros colaboradores saben que el análisis de los incidentes reportados nos ayudan a prevenir eventos con pérdidas”, apunta el Ing. Tomás Castro.
Otro factor importante para que el trabajador se comprometa con la seguridad es la organización de visitas a mina de los familiares, esposas e hijos. La finalidad es que los colaboradores sean responsables de su seguridad, al valorar y reconocer que sus familias los necesitan sanos y salvos en casa.
Adicionalmente, el despliegue del sistema de gestión en seguridad está acompañado con campañas de seguridad, capacitaciones, inspecciones diarias y el involucramiento de la supervisión y jefaturas de área.
En Coimolache se tienen tres tipos de capacitaciones que han contribuido a cambiar la cultura de sus colaboradores. El primero de ellos son las capacitaciones según la matriz 14B del D.S. 055-EM, capacitaciones que son mayores a una hora. Un segundo tipo son las charlas de 30 minutos, dirigidas a cambiar el comportamiento y actitud de las personas. Y, en tercer lugar, están las charlas de cinco minutos que se realizan antes de iniciar el trabajo y específicamente dirigida a la tarea que se ejecuta en campo.
Como todas las minas, Coimolache está en constante desarrollo, lo que implica una persistente actitud de prevención por parte de los colaboradores. El Ing. Castro refiere que “el primer paso es mantener un orden en el trabajo y cambiar la actitud de la persona. Luego debemos identificar los peligros, evaluar los riesgos y trabajar principalmente en los controles operacionales de eliminación, sustitución e ingeniería”.
También se despliega una gestión eficaz del sistema de permisos de trabajo de alto riesgo, donde todo permiso debe ser firmado en el lugar de trabajo, previa verificación de equipos y herramientas. De manera similar, es muy importante la confianza entre la línea de supervisión y los colaboradores, lo que permite una adecuada comunicación.
En opinión del Ing. Huancaya, la motivación más grande que puede tener un trabajador es el liderazgo con el ejemplo, es decir, que todos los supervisores, jefaturas y superintendentes cumplan con los procedimientos y normas de seguridad, siendo los primeros en aceptar una recomendación de un trabajador o siendo ellos mismos los que en algún momento paralicen los trabajos operativos por alguna condición subestándar detectada en los trabajos.
Involucrar a los contratistas
Trabajar con empresas contratistas ha sido un duro reto para el área de Seguridad de Coimolache, ya que tienen escaso conocimiento de los procedimientos, estándares y normativas de seguridad.
Para lograr el involucramiento de las empresas contratistas, se viene desarrollando lo siguiente:
• Reportes semanales de los indicadores básicos de desempeño, lo que incluye la participación de gerentes y línea de supervisión.
• Participación activa en campañas de seguridad con ponencias de las jefaturas de área y supervisión.
• Todo trabajo de alto riesgo tiene que ser evaluado por la jefatura de área en el lugar donde se ejecuta.
• Participación activa de las jefaturas de área, gerentes y supervisores de seguridad de empresas contratistas en las reuniones de seguridad.
En lo inmediato, Coimolache seguirá trabajando para fortalecer su sistema de gestión de seguridad y contar con operaciones seguras. Las metas logradas permitirán afianzar la cultura de seguridad en todos los niveles de la unidad minera.
Con una cultura de seguridad preventiva se espera lograr que todos y cada uno de los colaboradores se comporten como potenciales supervisores de seguridad. Consecuentemente, se tendrá trabajadores en distintos lugares de la unidad minera realizando trabajos de operación y seguridad.
El Ing. Luis Valdiviezo asegura que la distinción lograda por el ISEM es fruto del esfuerzo conjunto realizado entre los supervisores y trabajadores de la mina.
“No podemos dejar de mencionar –señala– a la gerencia de Unidad, a cargo del Ing. Ricardo Huancaya, quien con su involucramiento en la seguridad ejerció un liderazgo con el ejemplo, inculcándola entre las superintendencias y jefaturas de área”, tras reconocer el valioso rol que ejerce la alta dirección de la compañía, a cargo de los ingenieros Roque Benavides, Raúl Benavides y Luis de la Cruz, así como la dirección de Seguridad Corporativa, ejercida por el Ing. Félix Guerra, en la destacada gestión de seguridad efectuada durante el último año.
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