[Exclusivo] Al sur de la región Cusco, sobre los 4 mil msnm, unos tres mil trabajadores mineros vienen construyendo una sólida cultura de seguridad. Ellos son miembros de la Compañía Minera Antapaccay, que obtuvo –por segundo año consecutivo– el Premio Nacional de Seguridad del ISEM en la categoría Tajo Abierto.
En Antapaccay no existe producción sin seguridad, afirma enfáticamente Edgardo Orderique, gerente general de Antapaccay, mina de cobre que inició operaciones a fines del 2012. “Contamos –explica– con normas, estándares y procedimientos que indican claramente cómo se ejecutan todos los procesos para lograr las metas de producción y seguridad. Nuestra gente está comprometida y es consciente de sus responsabilidades”.
El máximo ejecutivo de la empresa señala que, para garantizar de manera sostenible el cero accidentes mortales, es fundamental el compromiso de la alta gerencia. “Tener la convicción de que la seguridad es parte de las operaciones y que no se puede conseguir producción sin seguridad; pero, además, se debe liderar con el ejemplo y ser parte del proceso”.
Sea en mina, en la planta concentradora u otra área, los trabajadores inician su turno de trabajo con reuniones donde revisan las actividades del día, pero sobre todo refuerzan las prácticas seguras para afrontar con éxito los principales riesgos críticos, tanto en el manejo de las palas Bucyrus 495H y de los camiones Caterpillar 797 o Komatsu 930, en la faja transportadora de casi 7 km Thissen Krupp, en el chancador primario FLSM, el molino SAG, entre otros equipos o tareas.
“Tenemos implementada una gestión específica para tratar los riesgos asociados a actividades de alto riesgo”, manifiesta Andrés Miranda, gerente de Seguridad y Salud Ocupacional. En efecto, se tienen establecidos estándares operativos para 13 actividades de alto riesgo, además de la realización del proceso IPERC anual y la auditoría a la efectividad de controles críticos.
Actualmente, los miembros de Antapaccay están enfocados en los siguientes programas preventivos:
• YO ASEGURO, programa de seguridad basada en el comportamiento, con el cual orientan los esfuerzos a la corrección inmediata de actos y condiciones sub-estándares y aumentan los reportes, lo que se traduce en la reducción de la cantidad de accidentes en sus operaciones.
• SAFEWORK, iniciativa de Glencore enfocada en la prevención de lesiones graves y fatalidades. Se han definido responsabilidades claras en todos los niveles, reglas de tolerancia cero y estándares operativos para la ejecución de 13 actividades consideradas de alto riesgo en las operaciones.
• 5S, programa que busca lograr ambientes de trabajo saludables y libres de lesiones mediante condiciones adecuadas en los lugares de trabajo.
• Liderazgo, que se maneja en todos los niveles, el empoderamiento sobre la responsabilidad que tiene cada uno de los miembros de la compañía para el logro de los objetivos de una producción segura.
El programa YO ASEGURO incentiva la corrección inmediata de todo acto y condición sub-estándar. Gracias a él, se tiene clara la importancia de la retroalimentación positiva como una manera de procurar la mejora; no se trata de indicar los errores, sino de qué manera diferente se puede hacer las cosas y lograr los objetivos de producción con seguridad.
Se incentiva el compromiso mediante la declaración del Yo Aseguro del día. Por ejemplo: Yo Aseguro cumplir los procedimientos a la hora de ejecutar mi trabajo. Adicionalmente, Antapaccay tiene reglas de tolerancia cero, que se entienden como reglas básicas para garantizar el bienestar en el trabajo; son comportamientos que salvan vidas, las propias y la de sus compañeros.
En la línea de la supervisión, Antapaccay despliega un programa de liderazgo en seguridad, con el cual se busca brindar las herramientas necesarias para una supervisión efectiva, asociado al conocimiento de sus responsabilidades y seguimiento al desempeño, refiere el ingeniero Andrés Miranda.
Por su lado, se incentiva la participación proactiva de los trabajadores mediante el reporte y registro de sus observaciones de actos y condiciones sub-estándares. Además de participar activamente en las reuniones de inicio de turno, también lo hacen en el Comité de Seguridad y Salud Ocupacional y en las inspecciones de este comité.
Al mismo tiempo que se cumple con la Matriz de Capacitación establecida en el Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional Minera, se ha definido un programa de capacitación por puesto de trabajo en el que se busca asegurar la competencia del personal para la ejecución de actividades de alto riesgo asociadas a su labor. Antapaccay cuenta con módulos de entrenamiento práctico para aislamiento y bloqueo de energía peligrosa; trabajos en altura y espacios confinados, por ejemplo.
“Las expectativas en materia de seguridad laboral de todos quienes integramos Antapaccay cada vez son mayores; aspiramos a una operación sin accidentes, es difícil pero no imposible”, puntualiza el ingeniero Edgardo Orderique, tras asegurar que encaminan todos los esfuerzos a mejorar los procesos y la competencia de su gente. “Actualmente, con dos plantas en operación y mayor fuerza laboral, el desafío es mantener nuestro desempeño enfocado a cero daños”, revela.
Tras haber logrado el primer lugar en el Concurso Nacional de Seguridad del ISEM, en la categoría Tajo Abierto, el gerente general reconoce el alto involucramiento del personal, propio y contratista, en la implementación y mantenimiento del sistema de gestión enfocado a lograr un ambiente de trabajo saludable y libre de lesiones; por su cumplimiento de las normas, estándares y procedimientos que han contribuido al logro de ese resultado, por estar comprometidos con Antapaccay y, sobre todo, con ellos mismos y sus familias.
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