La seguridad en las minas a cielo abierto es un aspecto crucial que requiere la implementación de medidas estrictas para garantizar la protección de los trabajadores y la operación eficiente de la maquinaria. Según el documento «Safety & health in small-scale surface mines» de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), toda la maquinaria y equipos utilizados en estas minas deben ser robustos, estar equipados con dispositivos de seguridad adecuados y mantenerse en condiciones óptimas.
Dado que la ubicación de muchas minas puede dificultar la obtención de piezas de repuesto, es fundamental realizar un mantenimiento periódico según un plan preestablecido o las especificaciones del fabricante para evitar fallos que pongan en riesgo la seguridad.
Además, las herramientas eléctricas manuales deben ser a prueba de fallos y operar bajo controles que requieran presión constante, garantizando así que se detengan inmediatamente si el operador pierde el control. Solo personal competente debe encargarse de trabajos en maquinaria que requieran conocimientos técnicos, para minimizar los riesgos asociados.
Martillos picadores y equipos de perforación
La operación de martillos picadores neumáticos debe realizarse con extrema precaución. El operador es responsable de verificar el estado de las piezas mecánicas, conexiones de mangueras y retenedores antes de su uso. Asimismo, es crucial que las operaciones se realicen desde posiciones seguras para evitar lesiones por caídas de material. Antes de mover los martillos de un lugar a otro, se debe apagar el compresor y purgar el aire de las mangueras, y nunca se deben utilizar estos equipos para romper materiales que puedan contener explosivos fallidos.
En cuanto a las operaciones de perforación, es esencial inspeccionar el equipo y el área de trabajo en busca de posibles peligros antes de comenzar. Los taladros deben ser supervisados constantemente durante su operación, y es imperativo mantener a las personas alejadas de las barrenas giratorias para evitar accidentes graves. Además, no se deben perforar agujeros en áreas donde exista riesgo de intersecar explosivos no detonados, y siempre se debe garantizar que el compresor esté apagado y las mangueras purgadas antes de mover el equipo.
Compresores y equipos relacionados
Los compresores y equipos relacionados con la operación minera deben cumplir con estrictas normativas de seguridad. Los recipientes de aire comprimido deben tener un certificado de seguridad y soportar al menos cinco veces la presión operativa máxima. Además, las conexiones de mangueras y tuberías deben estar adecuadamente aseguradas para prevenir accidentes. El equipo de seguridad instalado en estos compresores debe incluir manómetros, termómetros y válvulas de seguridad para liberar el exceso de presión.
Es crucial que la temperatura dentro del compresor no exceda los 160 °C, y el aceite lubricante utilizado debe tener un punto de inflamación superior a 200 °C para evitar incendios. Las entradas de aire deben mantenerse limpias y secas, y el aire comprimido debe estar lo más fresco y seco posible al llegar al punto de uso. Bajo ninguna circunstancia se debe dirigir el aire comprimido hacia una persona, y es necesario tomar todas las precauciones posibles para proteger a los trabajadores que operan herramientas y equipos con aire comprimido.
Estas directrices, basadas en el documento de la OIT, subrayan la importancia de un enfoque meticuloso en la gestión de la seguridad en las minas a cielo abierto, garantizando no solo la integridad de los equipos, sino también la protección de los trabajadores en entornos de alto riesgo.
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