Ya hemos publicado sobre los conceptos básicos y cómo preparar un sistema de gestión de seguridad minera (MSMS); sin embargo, aún falta lo más crítico: el contenido. Un buen MSMS debe proporcionar un marco completo e integrado para que el operador de la mina gestione todos los aspectos de los riesgos conocidos para la salud y la seguridad del proyecto y debe incluir todos elementos aplicables, enumerando todos los controles y no solo los procedimientos utilizados para llevar a cabo el trabajo.
Acerca de las operaciones mineras actuales, el MSMS debe incluir en la descripción la ubicación de las tareas, la naturaleza y el tamaño de la mina (por ejemplo, mineralogía, exploración, producción o número de trabajadores) y su complejidad (por ejemplo, subterráneo o a cielo abierto; cualquier operación de procesamiento involucrada).
A esto hay que sumar las políticas de seguridad y salud ocupacional como los objetivos para cumplir con las obligaciones regulatorias, mantener y -cuando sea posible- mejorar los estándares de SST. También se tendrá que declarar el compromiso del operador de la mina para lograr las metas y objetivos establecidos, proporcionando los recursos necesarios, así como documentar y comunicar a los trabajadores y otras personas que puedan verse afectadas (grupos de trabajo, miembros del comité, el regulador y grupos comunitarios, si van a ser afectados por las operaciones mineras).
La gestión del riesgo mediante la adopción de los controles adecuados, por su parte, debe contener los tomados para eliminar peligros en el diseño de la disposición y operaciones de la mina; los controles de ingeniería para procesos, plantas y equipos; y controles administrativos en forma de procedimientos, capacitación y supervisión.
El apartado dedicado a los sistemas, planes y procedimientos para controlar los riesgos en la mina deberá adaptarse a la naturaleza de las operaciones.
«Una mina puede tener muchos sistemas que se dividen en subsistemas, como los que se utilizan para la producción, el mantenimiento, la capacitación, la comunicación o la gestión de contratistas. Cuando se combinan, los sistemas deben cubrir todos los aspectos de la operación minera completa bajo el MSMS, y debe haber coherencia entre estos sistemas, especialmente cuando ciertos procedimientos o planes se duplican en diferentes sistemas», recomienda el documento.
El monitoreo de los controles también deben figurar en el MSMS en relación con la calidad del aire (exposición al polvo y análisis del aire en minas subterráneas por riesgo contaminación por el diésel), el movimiento de tierra y el estado de la planta y maquinarias. En el caso de los trabajadores, el MSMS debe contemplar la gestión de los riesgos asociados al ruido excesivo, vibración, poca visibilidad, condiciones laborales oscuras y confinadas, fatiga y exposición a sustancias peligrosas.
Puedes leer todas las recomendaciones para un mejor sistema de gestión de riesgos en este enlace.
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