La seguridad en las minas a cielo abierto es un aspecto crítico para proteger la vida de los trabajadores y evitar accidentes graves. Según el documento «Safety & health in small-scale surface mines» elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se deben tomar diversas precauciones en los trabajos en muros y bancales para mitigar los riesgos de desprendimientos de rocas, derrumbes y corrimientos de tierra, que son algunas de las principales amenazas en estas áreas de producción.
Es esencial que cualquier muro, talud o bancal en el que se vaya a realizar un trabajo sea inspeccionado periódicamente para detectar grietas u otros signos de tensión o debilidad. Estas inspecciones deben realizarse especialmente antes de iniciar cualquier trabajo, después de voladuras, tras fuertes lluvias y siempre que las condiciones del terreno lo justifiquen. En ningún caso se debe trabajar en frentes, costados o bancales que presenten salientes o socavones sin soporte, ya que esto aumenta significativamente el riesgo de colapso.
«Cuando el socavón de un frente de trabajo sea esencial, se deben instalar adecuadamente medios de soporte suficientes (por ejemplo, puntales de madera resistentes) para evitar que el material que sobresale se derrumbe», reza el texto.
Para trabajos en capas aluviales compuestas por arena, arcilla, guijarros u otros materiales sueltos, un banco único para trabajo manual no debe superar los 2,5 metros de altura, con una pendiente máxima inferior a 45 grados. En el caso de materiales sólidos o rocas duras, la altura del banco no debe exceder los 6 metros, y la pendiente debe ser inferior a 60 grados respecto a la horizontal. Además, en sistemas de múltiples bancales, cada terraza debe tener un ancho mínimo de 3 metros para garantizar que los trabajadores puedan moverse de manera segura y estén protegidos contra posibles caídas de rocas.
El despeje de rocas o tierra suelta es otro aspecto crucial para la seguridad minera. Antes de permitir cualquier otro trabajo o movimiento en áreas con materiales sueltos, es necesario realizar el despeje, preferiblemente desde la parte superior del frente hacia abajo, retirando a todas las personas de la zona de peligro. Si el despeje debe realizarse desde la parte inferior del frente, la herramienta utilizada debe estar diseñada para permitir que el material sea removido sin poner en riesgo al trabajador.
Implementar estas medidas según las directrices de la OIT es fundamental para minimizar los riesgos en las operaciones mineras a cielo abierto y garantizar la seguridad de todos los trabajadores involucrados.
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