En los últimos cinco años, las capacitaciones en materia de Seguridad y Salud Ocupacional en el sector minero peruano ha ido en aumento por la exigencia de las normas nacionales (D.S. 024-2016-EM y D.S. 023-2017-EM), lo que ha permitido generar un mercado de servicios con al menos 12 millones de horas hombre anuales de capacitación en la Gran y Mediana minería. En este contexto, planteamos la siguiente pregunta: ¿Están siendo efectivas las capacitaciones que estamos realizando? La respuesta es más compleja que un sí o un no.
En primer lugar, las empresas han llegado a interiorizar que contar con colaboradores cada vez más capacitados brinda una ventaja competitiva, al reducir los riesgos de pérdida en sus operaciones y al mejorar el desempeño de sus colaboradores; por lo que cumplir con el indicador horas hombre capacitadas puede ser un proceso beneficioso. Colateralmente, la modificatoria del Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional ha reducido el número referencial de horas por curso en casi un 64% en promedio, provocando cambios de programación en el proceso convencional de las capacitaciones presenciales en seguridad, lo que a su vez influye en la disminución de la inversión de las empresas mineras.
Pero volvamos la mirada hacia la capacitación como proceso de aprendizaje. Si nos enfocamos en el proceso de tomar decisiones cuando de seguridad se trata, el conocimiento de los estándares, procedimientos, reglas e instructivos, así como evaluaciones, siempre tendrá como base, estrategias racionales o cognitivas. Al mismo tiempo, se constata que en una situación cotidiana de trabajo, los colaboradores que se encuentran en los frentes de trabajo, pueden no contar con el tiempo, actitud, estado emocional y otras condiciones necesarias, optando más bien por un método intuitivo o emocional.
De este modo, en concordancia con la opinión de investigadores en neurociencias y economía, gran parte de nuestras decisiones son intuitivas o emocionales, es decir, a través de nuestro subconsciente. Varios estudios han evidenciado que el 85% de las decisiones son a este nivel y que siete segundos antes que tomemos una decisión, el cerebro ya lo ha hecho por su cuenta sin que nos enteremos o nos demos cuenta conscientemente, más aún si son decisiones simples y no complejas, como el manipular una herramienta, movimientos de partes del cuerpo, entre otros; estas actividades ya están programadas y tratar de cambiarlas sería involucrar al cerebro completo (Haynes; 2006, 2007). Los expertos señalan que nuestro cerebro puede aprender nuevas habilidades y comportamientos a cualquier edad, así como también cambiar su programación, si logramos modificar los procesos relacionados entre lo consiente y lo intuitivo (cerebro emocional o subconsciente).
Según este argumento, podríamos explicar que sigamos viendo colaboradores que cometen actos subestándares, a pesar que han sido expuestos a programas de capacitación completos, o nuestro sesgo de apreciación de que con la capacitación los incidentes no se repetirían. En este sentido, la responsabilidad no solo es del colaborador por la mala decisión de cometer este acto, sino también nuestra, al no considerar un programa adecuado de capacitación, ya que con la mayor duración de los cursos no necesariamente se obtiene mejores resultados.
Si a lo mencionado añadimos que las personas no mantienen la atención por tiempos prolongados, como también ha sido evidenciado en varios estudios psicológicos, la retención de información suministrada será mínima. Sin embargo, el uso de matrices de capacitación por puesto de trabajo ha ayudado a revertir esta situación, evitando programaciones indiscriminadas que solo ayudarían a cumplir indicadores y no aportarían valor a la operación.
Los programas de capacitación convencionales no están considerando el componente intuitivo, que representa casi el 85% de la actividad mental y sólo se llega a la conciencia del colaborador. Si logramos que la información que brindamos llegue al subconsciente del colaborador, le permitirá un mejor control de su subconsciente y un manejo más eficaz de sus emociones, pues la base emocional interviene en la capacidad de aprender, por lo tanto, tomará mejores decisiones.
Por ello, es fundamental realizar capacitaciones de forma adecuada o contar con socios estratégicos en esta materia, que consideren métodos y técnicas que ayuden a brindar valor con la finalidad de lograr un cambio cultural en nuestras organizaciones captando y abordar el inconsciente colectivo, romper el ciclo repetitivo que hace perder tiempo sin darnos cuenta que se nos ha vuelto una costumbre, así como también, adaptarse a los cambios normativos, quedando en segundo plano el cumplimiento de la cantidad de horas hombre en capacitación.
Referencias bibliográficas
Bradbury, N. A. (2016). Attention span during lectures: 8 seconds, 10 minutes, or more?. Advances in physiology education, 40(4), 509.
Haynes, J. D., & Rees, G. (2006). Neuroimaging: decoding mental states from brain activity in humans. Nature Reviews Neuroscience, 7(7), 523.
Haynes, J. D., Sakai, K., Rees, G., Gilbert, S., Frith, C., & Passingham, R. E. (2007). Reading hidden intentions in the human brain. Current Biology, 17(4), 323-328.
Risko, E. F., Anderson, N., Sarwal, A., Engelhardt, M., & Kingstone, A. (2012). Everyday attention: Variation in mind wandering and memory in a lecture. Applied Cognitive Psychology, 26(2), 234-242.
Soon, C. S., Brass, M., Heinze, H. J., & Haynes, J. D. (2008). Unconscious determinants of free decisions in the human brain. Nature neuroscience, 11(5), 543.
Escrito por el Ing. Alexander Kriljenko Márquez. Ingeniero pesquero. Máster en Administración de Empresas Universidad Rey Juan Carlos – España, Dirección Comercial y Marketing Universidad Rey Juan Carlos – España. Coordinador de nuevos servicios. Área de Capacitación del Instituto de Seguridad Minera.
Eugenio Vergaray Plazolles dice
Totalmente cierto el personal que recibe capacitación antes de iniciar trabajos los cursos de Inducción no captan la atención completa del personal nuevo, por lo que cometen errores (accidentes) en los trabajos, dan la impresión de que no han atendido nada de los cursos de inicio de trabajos. esto se debe al exceso de tiempo que dura un curso, muchos de ellos mas piensan en que han estado sin trabajo mucho tiempo y desean trabajar cuanto antes para pagar deudas cumplir compromisos de colegios, presupuestos familiares , etc.(esto los fatiga cuando asisten a cursos).