Una conjunción de fortalecimiento de valores, competencias y patrones de conducta permitieron que, en medio de la crisis sanitaria originada por la pandemia por coronavirus, estas minas peruanas obtuvieran los mejores indicadores de seguridad durante el año pasado, incluyendo cero accidentes mortales.
Ubicadas en las regiones de Apurímac y Ayacucho, las minas de Aruntani, Apumayo, Valeria y Utunsa, acumularon 3,5 millones de horas hombre trabajadas sin accidentes incapacitantes. Con una fuerza laboral en conjunto de 1900 trabajadores, ellas lograron indicadores de cero en frecuencia, severidad y accidentabilidad.
«La cultura de seguridad y salud en el trabajo se desarrolló significativamente en el ultimo año cultivando y fortaleciendo valores, actitudes, percepciones, competencia y patrones de conducta de los colaboradores, determinando el compromiso, estilo de vida y habilidad con respecto a la seguridad y salud en el trabajo», explica Guillermo Shinno, gerente general.
En el campo de la seguridad y salud en el trabajo (SST), las minas priorizan tres aspectos para prevenir accidentes laborales.
- 1º Cambio conductual:
Identifica, analiza y cuantifica las diferentes tendencias conductuales de los colaboradores para luego superar las carencias encontradas con la finalidad de interiorizar la cultura de seguridad y salud en el trabajo y fuera de él. - 2º Tecnología de la información:
Uso de herramientas tecnológicas para optimizar la gestión de Seguridad y Salud en el trabajo, ayudando a tomar decisiones en menor tiempo gracias a un panel de control en base a indicadores. - 3º Equipos de seguridad:
Como parte de la jerarquía de control de riesgos, se garantiza la protección de los colaboradores mediante equipos de protección personal de alta calidad.
«Dado que en el 2020 una de las principales preocupaciones fue mitigar y controlar el contagio del coronavirus, implementamos un comando y supervisores COVID-19 para el cumplimiento de los lineamientos en las operaciones mineras», manifiesta Óscar Aranda, gerente corporativo de SST. Así mismo, automatizaron la ficha sintomatológica online, mediante la cual se realiza una autoevaluación de posibles síntomas, habilitando o inhabilitando al colaborador para su ingreso al centro de trabajo.
Apumayo: unión frente al desafío
Durante el año marcado por la pandemia, la unidad minera cambió el régimen de trabajo, optando por periodos más largos tanto de estancia como de descanso. Adicionalmente, disminuyó el número de trabajadores en operaciones, prefiriendo mantener al personal administrativo bajo la modalidad de trabajo remoto.
Con la finalidad de sensibilizar a los trabajadores para mantener los cuidados en la unidad minera, se optó por la realización de campañas de comunicación para la prevención del coronavirus.
Sin embargo, el principal reto fue realizar el seguimiento de controles por COVID-19 fuera de la unidad minera cuando el trabajador se encuentra en sus días libres.
«Entre los aspectos fundamentales que han sido fortaleza en Apumayo está la unión frente al desafío inmediato que significa evitar el contagio del COVID-19 y garantizar que el personal esté seguro y saludable», asegura Sandra Quiñones Cáceres, jefa de Seguridad en dicha unidad minera.
Para asegurar el cumplimiento de los nuevos lineamientos dentro de la unidad, relacionados a evitar el contagio, se implementó un programa de observadores de conducta.
Las operaciones se han adecuado a las exigencias normativas, implementando controles que les permitan preservar la salud y seguridad de los trabajadores, asegurando ambientes de trabajo seguros y saludables. Al mismo tiempo, se busca garantizar la continuidad de la operación.
De igual manera, se ha puesto en marcha controles de ingeniería para minimizar el riesgo de contagio, siendo los más representativos las cabinas cerradas para los operadores, la automatización de procesos a través de la tecnología y el cambio del sistema de ventilación en las áreas operativas.
«Si la actividad de la mina se reduce y el acceso es limitado, el equipo del servicio de campo global permanecerá disponible para proporcionar soluciones a través de métodos digitales».
Igualmente, se vienen utilizando herramientas de monitoreo remoto. Ellas permiten monitorear el rendimiento y los datos de los equipos desde el teléfono, recibiendo alertas y cualquier otra información sin tener que estar en el sitio o en la sala de control. En adición, se ha implementado el monitoreo de condición remota, que permite a los expertos supervisar y predecir fallas antes que ocurran.
Valeria: trabajadores, la fortaleza
En Valeria, la alta dirección es consciente del liderazgo visible que requiere toda organización para el logro de metas y objetivos. Destaca su papel en el soporte administrativo, logístico y económico en la implementación de los controles a fin de afrontar y superar los riesgos propios de la operación, sumado a ello la pandemia del coronavirus.
«La supervisión, encargada de evaluar y fortalecer el desempeño de nuestros trabajadores, forma parte fundamental de la organización», manifiesta Pedro Bruno Ibarra, jefe de Seguridad de la unidad Valeria.
Conjuntamente con sus respectivos equipos de trabajo, los supervisores dan cumplimiento a los Procedimientos Escritos de Trabajo Seguro y estándares de seguridad implementados en la unidad minera. La aplicación de la mejora continua en todos los procesos operativos forma de las actividades que se realizan en cada una de las áreas.
Para el logro de los objetivos del sistema de gestión de SST de la unidad minera, los trabajadores representan la fortaleza necesaria. «Se debe a ellos, a su compromiso y a su participación activa haber alcanzado los objetivos establecidos para el año 2020».
La participación activa del Comité de Seguridad y Salud es otro pilar fundamental en el seguimiento, verificación y cumplimiento de la normativa vigente, los planes y programas del sistema de gestión .
Los contratistas cumplen un papel importante al adecuar sus respectivos sistemas de gestión al implementado por la unidad minera. En ese sentido, se logra establecer un programa integral que tiene la capacidad de responder ante las fiscalizaciones y auditorías que realizan la organización y las instituciones del Estado.
En Valeria, se verifica el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, incluyéndose reportes de actos y condiciones COVID-19, complementarios a las inspecciones rutinarias y reportes operacionales que ya se realizan.
En los Diálogos Diarios de Seguridad se han incluido temas de prevención ante la COVID-19, junto a motivación, empatía y aspectos relacionados al cuidado de la persona y la familia.
En las distintas áreas operativas, desde perforación y voladura hasta procesamiento y mantenimiento, se han implementado programas de limpieza y desinfección, aplicado el distanciamiento social entre trabajadores, sectorización de vehículos y aplicación de programas de desinfección, aplicación de trabajos individualizados y uso de EPP de bioseguridad.
Utunsa: cumplimiento de protocolos
Para lograr sus metas de seguridad y salud, la superintendencia de Utunsa demuestra liderazgo activo a través del compromiso visible. Verifica el cumplimiento del sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo, a través de la supervisión que se realiza acorde a los roles y responsabilidades asignados a cada jefe de área.
Los colaboradores cuentan con el conocimiento necesario para solucionar problemas y tomar decisiones. Ellos adoptan medidas de prevención de manera autónoma durante las operaciones a tajo abierto con sistema de lixiviación en pads y recuperación en planta Merrill Crowe.
El compromiso es promovido mediante las capacitaciones, reporte de actos y condiciones sub estándares. La participación de los representantes de los trabajadores ante el Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo es activa y amplia, donde se presentan los temas relacionados con la seguridad y la salud en el trabajo en un espacio de discusión de ideas, propuestas y análisis.
Para afrontar los riesgos originados por la pandemia, «nuestra principal fortaleza se ha basado en la implementación y cumplimiento de los protocolos sanitarios de COVID-19, estableciendo un Comité Especial con la responsabilidad de formular, ejecutar y evaluar su desarrollo y cumplimiento», revela Leonidas Lindo Vera, jede de Seguridad.
La unidad minera suspendió temporalmente sus exploraciones por la pandemia, orientando al personal de geología hacia la realización de trabajo remoto.
En el área de perforación se estableció el proceso limpieza y desinfección de equipos, reduciendo la probabilidad de contagio por coronavirus; mientras que en voladura se capacitó y se aplicó el distanciamiento social en el área de trabajo para detener la propagación.
El personal de transporte y acarreo viene cumpliendo con los lineamientos establecidos por el protocolo COVID-19, el cual incluye la aplicación de limpieza y desinfección de vehículos de transporte.
En la planta de procesamiento se practica el distanciamiento físico y se realizan labores individualizadas. Por otra parte, se cuenta con dos talleres de mantenimiento que tienen las facilidades para realizar los trabajos de reparación de los equipos.
En Utunsa se trabajó con personal reducido y con sistemas de trabajo prolongado; sin embargo, están haciendo todos los esfuerzos para mejorar la situación. En este contexto, «es importante buscar oportunidades de mejora y la transformación digital se presenta como un reto que abre puertas a nuevos desafíos empresariales como mecanismo de salida a la crisis generada por la pandemia».
Tras evaluar los indicadores logrados por los integrantes de las minas Apumayo, Valeria y Utunsa, el gerente Guillermo Shinno, felicitó al grupo humano de seguridad y operaciones por el logro alcanzado con cero accidentes.
«Esos indicadores –expresa- nos incentivan a seguir trabajando con entusiasmo para lograr nuestra metas de ser una empresa de producción limpia con cero accidentes, cero incidentes ambientales y cero problemas sociales».
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