«La transparencia, comunicación clara y relaciones interpersonales sinceras entre los líderes y sus equipos son la base del liderazgo en Miski Mayo», asegura el ingeniero Alejandro Cachay, gerente de Seguridad, Salud y Medio Ambiente, tras recibir la Placa de Honor otorgada a la compañía minera en el XXII Concurso Nacional de Seguridad Minera que entrega anualmente el Instituto de Seguridad Minera-ISEM. Un premio que distingue a las compañías con mejores indicadores de seguridad en el año anterior.
La gestión de seguridad en Miski Mayo se basa en tres pilares: personas, tecnología-equipo y procedimientos (gestión), sobre los cuales se han puesto en marcha distintos programas que han contribuido a obtener los mejores resultados. Entre ellos están los diálogos comportamentales, los requisitos de actividades críticas y el análisis de gestión de riesgos, etc.
La participación y compromiso de los trabajadores en materia de seguridad se promueve mediante el sentimiento de dueño. El concepto de dueño, en las empresas que buscan la excelencia en seguridad, es uno de los más importantes a ser cimentado en las personas. Con la evolución del entendimiento de que todos son responsables de seguridad, el sentimiento de dueño queda generalizado.
Al explicar las principales mejoras operativas-tecnológicas orientadas a los controles de riesgos críticos, el Ing. Cachay manifestó que en Miski Mayo se realizan en promedio 150 mejoras operacionales anuales que impactan directamente en la eliminación del peligro o la disminución del riesgo.
Entre todas ellas, la empresa presentó ocho mejoras operativas al 4º Concurso Internacional de Mejores Prácticas en Seguridad y Salud en la Industria Minera que organiza el ISEM, de las cuales tres fueron seleccionadas finalistas. El proyecto denominado «Implementación de silenciador para reducir niveles de ruido en desarmado de neumáticos» obtuvo el segundo lugar.
Ruido controlado
En Miski Mayo, una de las actividades que generaba niveles de ruido por encima de los 90 dB era la expulsión de gas en el desarmado de neumáticos de los camiones Komatsu 730, lo que significaba un riego alto para salud de los colaboradores.
Ante esta situación los especialistas del área de mantenimiento mina implementaron una solución orientada a proteger al personal que se exponía al ruido cuando realizaba la actividad en esas condiciones. El proyecto consistió en fabricar un silenciador que reduce el nivel de ruido hasta en 30 dB.
El silenciador se desarrolló fabricando un tanque de fierro, un recipiente que es llenado con agua, a este tanque se le instaló dos válvulas para conectar la manguera de aire que sale del neumático, el efecto que tiene el agua es reducir el nivel de ruido.
Con la participación y dirección de la Alta Gerencia y los colaboradores, la implementación de esta solución implicó el dimensionamiento, aprobación y asignación de los recursos necesarios. En el IPERC de línea base se incluyó al silenciador como un control que permitió disminuir el riesgo desde un nivel alto hasta un nivel bajo. Un paso inmediato fue la creación de las herramientas de gestión necesarias y se instruyó a los colaboradores para su puesta en práctica. De esta manera, el silenciador se convirtió en una buena práctica de seguridad y salud ocupacional.
Tras recibir el premio del ISEM, el Ing. Cachay reveló que «lo más valioso que posee Miski Mayo es su gente. Un gran equipo humano al cual felicito y valoro porque día a día trabaja teniendo en cuenta nuestro principal valor: La vida en primer lugar».
Deja un comentario