A través de los años hemos visto como la prevención de riesgos laborales, ha venido evolucionando en las organizaciones hacia la mejora continua, siendo este un pilar fundamental para asegurar los procesos productivos y la creación de una cultura de prevención en los trabajadores.
Una de las preocupaciones más grandes de los empresarios es controlar el ausentismo por incapacidades laborales ocasionados por un accidente de trabajo, debido a las implicaciones de no asegurar los controles de ingeniería, documental y humano, que pueden recaer en demandas de tipo legal, civil y penal para la organización.
Es así como se han venido diseñando programas de intervención para la gestión efectiva en seguridad y salud en el trabajo, siendo el caso de las metodologías de control total de pérdidas, gestión del riesgo, modelos de gestión para el control de la accidentabilidad, entre otros.
Cuando se analiza la implementación de un sistema de gestión en seguridad y salud en el trabajo bajo la norma OHSAS 18001, se establece el “que” y cada organización decide el “cómo” cumplir con los requisitos de la norma.
Lograr un certificado de OHSAS no significa que la organización vaya a tener cero accidentes laborales, ni mucho menos que haya cambiado su cultura de prevención. Actualmente existen organizaciones que tienen la certificación OHSAS y dentro de sus estadísticas de accidentabilidad vemos reflejados los accidentes mortales que han tenido a causa del desarrollo de sus procesos.
¿Qué hace falta para que realmente podamos llegar a marcar un impacto positivo en las organizaciones en la prevención de los riesgos?
Cuando partimos de la filosofía de seis sigma estamos hablando de una transformación cultural basada en el liderazgo organizacional de la alta gerencia, que se fundamenta en la implementación de procesos de mejora continua, con el fin de llegar a la excelencia de la prevención, la rentabilidad de los procesos, la continuidad del negocio y la satisfacción de las partes interesadas. Existen seis principios básicos que debemos tener en cuenta para la implementación de esta estrategia.
Principio 1: Enfoque genuino en las partes interesadas (clientes, jefes, supervisores, trabajadores, contratistas y proveedores) se evalúan por el incremento en los niveles de desempeño de seguridad y creación de valor desde el enfoque de prevención.
Principio 2: Dirección basada en evidencias. El proceso se inicia estableciendo cuales son los objetivos estratégicos de prevención, metas de control de accidentabilidad y siniestralidad, gestión de riesgos, a medir, pasando luego a la recolección de los datos (reportes de condiciones, incidentes de trabajo, inspecciones de seguridad, permisos de trabajo, auditorias) para su análisis. De tal forma los problemas (incidentes laborales) pueden ser definidos, analizados y resueltos de una forma más eficiente, atacando las causas inmediatas y básicas que los originan.
Principio 3: Orientación a procesos, se concentra en los procesos y áreas criticas, teniendo como entrada al proceso la matriz de peligros y de riesgos y los controles operacionales definidos por la organización.
Una de las mejoras importantes cuando se implementa, es convencer a las partes interesadas que los procesos son un medio para generar ventaja competitiva y aumentar la eficiencia respecto al uso de recursos.
Principio 4: Dirección proactiva y preventiva se refiere al esfuerzo conjunto por parte de la organización en actuar con antelación a los sucesos, adoptando practicas que se orienten en la definición de metas de prevención, fijando prioridades de intervención, enfocados en la prevención de problemas de seguridad y de operación desarrollando planes de contingencia que permitan reducir eventos indeseados en los procesos.
Principio 5: Colaboración 360º: trabajo en equipo entre todos los miembros de la organización. Logrando de tal forma una integración armónica de funciones y actividades de prevención.
Principio 6: Busque la excelencia en prevención lograr el control y el aseguramiento de los procesos y de los riesgos, alcanzando un equilibrio entre las necesidades de los grupos de interés desde la óptica de la prevención.
Cuando se implementa este modelo de excelencia organizacional partimos de la metodología de Seis sigma conocida como DMADV (definir, medir, analizar, diseñar y verificar) el cual esta planeada de manera tal que logran la mejora de la intervención de los riesgos desde el inicio hasta su finalización para lograr el nivel de excelencia de prevención.
Definir: se definen problemas que permiten establecer como los procesos afectan a la seguridad (critical to Safety). Se determinan las variables de los procesos críticos el cual delimitara el inicio y el final del proceso que se busca controlar desde los riesgos.
Medir: se mide el desempeño que se tiene de seguridad de los procesos críticos, los cuales permiten establecer cuantitativamente las medidas proactivas (criterios operacionales, legislación aplicable y requisitos reglamentarios), las medidas reactivas (seguimiento de incidentes, las actividades de gestión en S&SO, las acciones correctivas y preventivas.
Analizar: en esta etapa se lleva a cabo el análisis de la información recolectada para determinar las causas raíz de los eventos indeseados ocurridos en los procesos (incidentes y emergencias) y las oportunidades de mejora. En este punto se utilizan herramientas analíticas y estadísticas para identificar las causas de los problemas. Además se revisan, se evalúan y se seleccionan alternativas de control de los procesos los cuales se miden a través de CTS (critical to Safety). Igualmente se analiza las soluciones de ingeniería, documental y humano, deben elegirse para reducir los eventos indeseados y la variabilidad que permita alcanzar un nivel de seis sigma desde el enfoque de prevención.
Diseñar: Se desarrolla los programas de intervención de los procesos críticos, en el cual se evalua la cobertura, los planes a desarrollar teniendo como base las especificaciones técnicas de los procesos, la reducción de incidentes y los criterios de seguridad.
Verificar: se revisa el cumplimiento de los CTS (critical to safety) a partir de las generalidades, objetivos y metodologías de mejoramiento. Resulta fundamental para la consolidación del modelo, trabajar transversalmente en el desarrollo interdisciplinario de los equipos de trabajo (Prevention Leader, Champion, Master Black Belts, black belt, Process Owner, Green belt).
Complementar habilidades en pequeños grupos de personas que comparten objetivos estratégicos comunes, puede conducir al cumplimiento de los metas propuestas desde la óptica de prevención de riesgos.
Lo que se busca en el equipo es el empowerment, el cual brinda al equipo la oportunidad de tomar decisiones basadas en sus criterios de prevención, teniendo el control sobre sus actividades y procesos, tomando riesgos y aprendiendo de las oportunidades de mejora.
Equipos de trabajo Seis Sigma
• Líder/Administrador de Prevencion (Prevention Leaders / Managers) – su responsabilidad es representar las necesidades de las partes interesadas y mejorar la eficacia de seguridad operacional de la organización.
• Los Cinta Negras Principales (Master Black Belts) – los cinta negras principales se asignan típicamente a un área crítica o a un proceso crítico de la organización. El trabajo de ellos junto con los propietarios del proceso, es asegurarse de que los objetivos de prevención y desempeño estén fijados, que los planes se determinen, que se siga el progreso y se proporcione la capacitación necesaria.
• El propietario de proceso (Process Owner) – son los individuos responsables de un proceso crítico. Dependiendo del tamaño del área o del proceso, el cual se puede tener en niveles más bajos de la estructura organizacional.
• Los cinta negra (Black Belt) – son el corazón y el alma de la iniciativa de la prevención de Six Sigma. Su propósito principal es conducir proyectos de prevención y trabajar a un régimen de tiempo completo hasta que se concrete la estrategia de intervención.
• Los cinta verde (Green Belt) Son los empleados entrenados en Prevención de riesgo que pasan una porción de su tiempo desarrollando actividades de seguridad industrial, pero mantienen su papel y responsabilidades regulares del trabajo.
Nuestro compromiso como Prevention Leaders es el de ver con nuevos ojos las estrategias de intervención para poder lograr la excelencia de prevención y con la filosofía de Seis Sigma podemos reducir los errores que se pueden presentar en los procesos, en la reducción de los accidentes mortales y severos que se pueden dar por el no aseguramiento de las condiciones de riesgo logrando así la cultura de prevención de las organizaciones.
Artículo publicado en la revista Seguridad Minera n° 102. Escrito por Norman Mejía Cruz, Ingeniero Industrial, especialista en Sistemas de Gestión Sostenible.
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