Siempre hemos hablado de una seguridad proactiva, que se anticipe de manera agresiva a la ocurrencia de un evento no deseado cuyas consecuencias son pocas veces anticipadas.
¿Esto es tan fácil de hacer como de decir? Existen muchas aproximaciones al problema, pero ¿cómo medimos si estamos en el camino correcto, si cada nuevo año hay avances en esta meta tan abstracta y evasiva?.
Una vez que el evento desencadenante se activa, las consecuencias de éste son escasamente previsibles. Por ejemplo, un auto colisiona con un vehículo parado en la vía por un desperfecto (evento desencadenante), desde este preciso momento lo que pudiese pasar después es muy difícil de anticipar. Es posible que en el último momento el chofer logra anticiparse y, pese a iniciar el frenado, colisiona con el otro vehículo.
Aunque no implique consecuencias mas allá de una reparación menor, es posible que este pequeño choque cause un daño importante en uno de los pasajeros por no tener el cinturón de seguridad puesto. También es probable que pasen muchas cosas totalmente diferentes, incluso hasta la muerte de todos los ocupantes. Estas consecuencias son poco previsibles una vez que el auto se “chocó”.
Nosotros trabajamos sobre la intención de que nunca se produzca el choque, aceptando que esta posibilidad existe, y basados en la propia naturaleza del ser humano y su relación con el error. Nuestra tarea debe orientarse a buscar aquellos indicadores que puedan corregir y anticipar este evento.
Trabajar sobre ocurrencias de este tipo, o “lagging indicators”, son en realidad indicadores de performance. El control estadístico de ocurrencias (como heridos, incidentes expuestos o multas impuestas por alguna autoridad competente) no comparten nuestra aproximación a un ambiente de trabajo seguro basado en una filosofía proactiva o predictiva.
Los indicadores que más se acercan a nuestro objetivo son los llamados “leading indicators”, los cuales por su propia naturaleza se pueden considerar predictivos de algún indicador de performance en el futuro, entre otros estos pudieran incluir:
- Número de auditorías o inspecciones realizadas,
- Número y tipo de hallazgos o no conformidades,
- Tiempo requerido para el levantamiento de observaciones o termino de investigaciones,
- Entrenamiento completado, numero de individuos y tipo,
- Casi incidentes,
- Tareas de mantenimiento preventivo realizadas oportunamente,
- Reuniones del comité de seguridad,
Ambas clases de indicadores o KPI (key performance indicators), tanto número como tipo, deberán estar unidos a una política clara y sobre todo a la realidad y metas establecidas por la organización. Una vez definido esto, se escogen los indicadores, que deberán ser seleccionados siguiendo un criterio claro como:
- Cantidad no es igual a calidad
- Medir las cosas importantes no todas las cosas
- Nunca permita que el costo de la medición exceda los valores de los resultados.
- Un permanente análisis de utilidad respecto a las metas.
Cada organización es diferente tanto por los objetivos, tipo de operación, cultura organizacional e individual de sus integrantes. Sin embargo, contar con indicadores correctos de gestión o KPI pueden anticipar y orientar el trabajo de prevención de manera efectiva y ordenada.
Indicadores de seguridad: Leading y Lagging
Una organización que no ha sufrido ningún accidente en los últimos 9 meses, no ha tenido reportes de incidentes graves, cumple con la mayoría de las disposiciones establecidas por la autoridad; ¿se puede asegurar que es una organización segura?.
Alguna vez alguien consultó bajo la siguiente premisa: “acabamos de pasar una auditoría, cumplimos con las normas dispuestas por la autoridad, sin embargo ayer tuvimos un accidente fatal, ¡cómo es esto posible!”
Toda gestión moderna está basada en indicadores y muchas veces estos nos ayudan a medir la efectividad de una gestión orientada a objetivos claros previamente definidos. Sin embargo, estos indicadores deben estar estratégicamente ubicados para poder establecer una medida efectiva y clara sobre todo si hablamos de seguridad.
Entonces, ¿cómo medimos si la gestión es efectiva y dónde podrían estar apareciendo tendencias de debilidad en la organización?, ¿cómo podríamos anticipar algún hecho o situación?. Existen tres tipos indicadores útiles en sistemas de seguridad que también se usan mucho en el ámbito financiero : “Leading indicators” “Lagging Indicator” y “coincident indicators”. Los dos primeros nos ayudan a comprender y anticipar debilidades en la operación.
Leading (guías): son indicadores orientados a eventos futuros, buscan anticipar el rumbo de la organización y sus efectos. Algunos ejemplos son:
- Régimen de rotación de empleados
- Número de certificaciones internacionales obtenidas.
- Porcentaje de entrenamientos completados vs. proyectados.
- Frecuencia de inspecciones completadas vs. programadas.
- Número de mejoras de nuevos controles de seguridad implementados.
- Índice de aplicación de observaciones de investigaciones de accidentes/incidentes.
- Análisis de riesgos y amenazas.
- Encuestas de percepción de seguridad de los empleados.
Lagging (rezagados): Son indicadores de cumplimiento, nos ayudan a saber si se están aplicando las regulaciones o disposiciones establecida tanto por la autoridad como por el operador.
- Severidad y frecuencia de heridas.
- Frecuencia y tendencia de casi accidentes.
- Fatalidades y otros accidentes.
- Régimen de días de trabajo perdidos.
- Numero de observaciones efectuadas por la autoridad competente.
- Reclamos de compensación por empleados.
Ambas herramientas son complementarias cuando se trata de un enfoque integral de seguridad y el uso combinado de estas ambas nos ayuda a conocer de manera efectiva el desempeño de las medidas y políticas orientadas a prevenir accidentes, ejemplo:
Entonces, ¿qué indicadores son los mejores para cada caso dadas las circunstancias? No existe una medida que aplique a todos los casos. Se debe considerar primero las metas y objetivos de la organización; basados en las características, fortalezas y debilidades propias del tipo de operación antes de buscar qué indicador se aplicará mejor en cada realidad.
Escrito por Ramiro Fuentes.
Paul Landa dice
Excelente presentación. Está muy claro el objetivo.
Seguridad Minera dice
¡Muchas gracias por seguir nuestra revista!
Roberto barrios Coloma dice
se han convertido en un referente para la seguridad