Todo sea por la innovación y el bienestar del planeta. El Banco Internacional de Desarrollo (BID), la Corporación Alta Ley y SAMMI – Clúster Minero Andino unen esfuerzos para alcanzar la neutralidad del carbono en las actividades mineras del cobre. La iniciativa se alinea con las políticas globales del sector en reducir la huella de carbono entre 2040 y 2050.
El proyecto tiene como objetivo analizar en profundidad el alcance (también conocido como scope en inglés) de las emisiones de gases efecto invernadero asociadas al abastecimiento de insumos y servicios de la minería del cobre en América Latina. De esta manera, tras la identificación de cada punto crítico, la industria tendría una solución puntual para reducir las emisiones de carbono.
Según la metodología del GHG Protocol utilizada para el proyecto, hay tres tipos de emisiones para calcular la huella de carbono. Las emisiones de alcance 1 son emisiones directas producidas por quema de combustibles por parte del emisor, en este caso, las empresas mineras de cobre. Los del tipo alcance 2 son emisiones indirectas generadas por la electricidad consumida en las faenas mineras. El alcance 3, el objetivo del estudio, son las emisiones indirectas que se producen por la actividad del emisor pero que son propiedad y están bajo el control de los proveedores de bienes y servicios.
“Lo que hemos hecho ha sido identificar qué procesos son los más intensivos para la minería y cuáles son los insumos que participan de esos procesos, de manera de tener un ranking y un foco de análisis y potencial gestión en las cadenas de abastecimiento de las mineras de cobre. Esto es fundamental para cuantificar y reducir la huella de carbono en todos sus alcances”, sostiene Víctor Pérez, representante de Minería Verde de la Corporación Alta Ley.
El proyecto cuenta, además, con un mapa de los procesos mineros que se pueden encontrar en las minas de la región -rajo abierto o subterráneas- y que tienen dos procesos fundamentales, la línea de óxido y la línea de sulfuro.
«Esto te permite tener visibilidad del lay out productivo y reconocer los límites de batería, donde nosotros hacemos una apertura de cada uno de los elementos, no solo para entender el insumo y el rol juega en el proceso, sino también para entender cómo se produce, los factores de consumo que se utilizan por unidad de cobre producida, su procedencia, cómo es la estructura de mercado de los jugadores que están como proveedores en ese nicho de mercado, etc., porque en la medida que entendamos cada una de esas fases, podemos influenciar mejoras en la producción y en las políticas públicas de la región andina y hacer una alianza estratégica con los proveedores para poder mitigar su huella ambiental y en consecuencia la huella ambiental del cobre que producimos, considerando que esta región es responsable de más del 40% de la oferta minera del cobre a nivel mundial», añadió Pérez.
Como parte de este estudio, también se busca conseguir cuatro objetivos muy importantes en el desafío de la neutralidad del carbono en el industria minera: la homologación de la metodología de recopilación de datos, educar a la cadena de valor del cobre sobre la huella de carbono, ser una guía para la implementación de las políticas públicas y posicionar las cadenas de suministro del cobre en el mercado internacional.
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