En la carrera por evitar la propagación del virus SARS-CoV-2, la implementación de pruebas fiables es una necesidad urgente, en especial para los trabajadores que desempeñan labores de muy alto riesgo, alto riesgo y mediano riesgo. Así lo ha establecido el Ministerio de Salud, siendo una obligación de los empleadores la aplicación de pruebas serológicas y moleculares.
Las pruebas serológicas, conocidas también como test rápidos, identifican los anticuerpos IgM e IgG presentes en la sangre cuando la persona enferma de COVID-19. Equipos de la marca Lifotronic permiten una precisión del 95% en la probabilidad de que un sujeto sano tenga un resultado negativo en la prueba.
Como empresa dedicada a la investigación y fabricación de dispositivos médicos para el diagnóstico y terapia, Lifotronic ofrece el analizador FA-160 que utiliza la inmunocromatografía de fluorescencia a una velocidad de detección de 15 segundos por prueba para COVID-19.
Una de las características de esta tecnología es el uso de un reactivo de detección de anticuerpos más estable en comparación a analizadores similares. La sensibilidad de los test es del 85% (sólo 15% de falsos positivos) y la especificidad de 95% (sólo 5% de falsos negativos). «Con esto, podemos asegurar que nuestros test tienen altísima confiabilidad para detectar casos positivos a diferencia de otros métodos de ensayo con menor sensibilidad», asegura Rolando Suaña, gerente de F45, representante exclusivo de Lifotronic en el Perú.
El procedimiento es sencillo: primero, se toma la muestra de sangre del dedo del paciente o de varios pacientes en simultáneo; luego, la muestra de sangre se aplica a la tira reactiva que se insertará en el canal de incubación. Después de la incubación por 15 minutos, se coloca la tira reactiva en el canal de lectura por 15 segundos y, finalmente, los resultados son impresos. Con seis ranuras de incubación, se puede atender a 30 personas cada 30 minutos.
De tamaño compacto, el analizador por inmunofluorescencia requiere un procedimiento sencillo y capacitación corta para operar el equipo. «A diferencia de otros test en el mercado, nuestro equipo brinda el resultado impreso directamente por la máquina lectora, reduciendo así la posibilidad de confusión de muestras», precisa Rolando Suaña.
La tecnología de Lifotronic ha sido utilizada con éxito en nueve hospitales de Wuhan para pacientes con COVID-19 y en hospitales de campaña con 2,500 camas en total. La fácil operación y rápida velocidad de análisis del FA-160 permitirán salvar vidas con prontitud, no sólo en las empresas sino también en las comunidades de escasos recursos y con población de riesgo.
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