Tradicionalmente, las compañías mineras han utilizado indicadores de seguridad para poder identificar tendencias y poder comparar el desempeño entre unidades internas. Estos reportes son utilizados básicamente para asignar recursos donde son más necesarios.
Los problemas notados con más frecuencia son: índice de frecuencia de lesiones con tiempo perdido (Lost Time Injury Frequency Rates – LTIFR), índice de frecuencia de incidentes mortales (Fatal Injury Frequency Rates – FIFR), índices de lesiones con discapacidad (Disabling Injury Severity Rates – DISR).
Sin embargo, la creciente necesidad de comparar índices entre diferentes organizaciones, ha resultado en una disminución en el uso de indicadores tradicionales dado que tienen dos limitaciones:
- Son altamente propensas a las diferencias en definiciones y procesos de administración de incidentes.
- Se enfocan exclusivamente en resultados anteriores. No representa el perfil de los riesgos actuales o riesgos por venir.
Para reducir estas limitaciones se han propuesto cinco áreas para reducir las dichas limitaciones:
- Ampliar el número de indicadores de seguridad.
- Mejorar la consistencia de las definiciones.
- Incluir los indicadores de gestión (lead indicators) en la creación de scorecards.
- Alinear los incentivos de desempeño con los objetivos de seguridad.
- Generar reportes oportunamente.
La aplicación de estas áreas de mejora en los indicadores de seguridad incrementará el valor generado por los índices de seguridad cuando se comparan diferentes organizaciones.
1. Ampliar el número de índices de seguridad
Como respuesta a una serie de críticas de la industria minera, diferentes organizaciones están ampliando el número de indicadores utilizados en su esquema de reporte. Por ejemplo, indicadores como índice de frecuencia de accidentes registrados (Total Recordable Injury Frequency Rates – TRIFR), frecuencia total de accidentes (All Injury Frequency Rates – AIFR), índice de frecuencia de accidentes clasificados (Classified Injury Frequency Rates – CIFR) han sido introducidos.
Estos indicadores incluyen todas las lesiones en la cual el individuo afectado no regresó a sus deberes habituales para el siguiente turno, de este modo reduce la capacidad de los usuarios para influir en las estadísticas a través de la gestión de la lesión. Sin embargo, no se hace una distinción entre incidentes mortales e incidentes menores. En general, indicadores más diversos ofrecen ventajas más claras en comparación a los indicadores tradicionales, por consiguiente varias organizaciones mineras ya los están utilizando en su proceso de reporte.
Como resultado, en el Queensland Resources Council (Australia) creen que el índice de frecuencia de accidentes registrados (Total Recordable Injury Frequency Rates – TRIFR) debería ser el estándar de reporte para la industria. Esto permitiría a muchas organizaciones estandarizar sus procesos de reporte interno y externo como lo recomienda la Institution of Occupational Safety and Health (IOSH, 2002).
2. Mejorar la consistencia de las definiciones
El valor agregado de comparar índices de seguridad tradicionales entre organizaciones será limitado a menos que se hayan creado definiciones consistentes para obtener la información utilizada. Por ejemplo, algunas organizaciones han optado por incluir información sobre los contratistas, mientras que otras han decidido no incluirla. Esta decisión impacta significativamente a las estadísticas de cada organización dado que en la actualidad los contratistas representan un alto porcentaje de la fuerza laboral en la industria minera.
Hasta que no se establezcan acuerdos sobre qué se debería incluir en los reportes, no se podrá obtener valor agregado para discutir temas relevantes de seguridad sino únicamente sobre terminologías. Es por esto que Global Reporting Initiative (GRI) recomienda que las organizaciones mineras empleen los servicios de agencias externas y que revisen la información generada antes de que se haga pública.
3. Incluir lead indicators en la creación de los scorecards
Cuanto más maduro se vuelve un proceso de reporte, más enfoque se pone en los indicadores de gestión o de desempeño (lead indicators). Estos indicadores son de naturaleza preventiva y ayudan a las organizaciones a anticipar daños. Estos indicadores están relacionados generalmente con reportes de riesgos latentes, resultados de auditorías, análisis de riesgos y utilización de equipo de protección.
Haciendo uso de los indicadores de gestión (lead indicators), organizaciones innovadoras los están registrando en scorecards de seguridad. En Newcrest Mining, los indicadores de gestión representan un 75% del total de resultados de seguridad. Dado que estas medidas e indicadores están directamente relacionados con los empleados, estos pueden ser incluidos en programas para promover un mejor desempeño en todos los niveles.
Los investigadores cada vez están más convencidos de incluir un tercer elemento en los scorecardas de seguridad: los indicadores de procesos (Hopkins, 2007). Ejemplos de tales indicadores pueden ser el número de veces que se escapan sustancias peligrosas, o el número de procesos que están fuera de los estándares de seguridad.
Estas medidas son diferentes a los indicadores de comportamiento de seguridad, y han demostrado su eficacia en la reducción de eventos de baja probabilidad de ocurrencia pero con alto impacto. Por lo tanto, la importancia del monitoreo de procesos debería ser tomada en consideración para tener como resultado un scorecard de seguridad equilibrado.
[Lea el artículo: Indicadores de seguridad para una gestión proactiva]
4. Alinear los incentivos de desempeño con los objetivos de seguridad
Los incentivos de desempeño constituyen generalmente entre el 5% y el 15% del total de la remuneración en la industria minera lo que resulta en un gran incentivo para los empleados en mantener niveles de seguridad lo más alto posible. Por lo tanto, es de suma importancia que la información estadística esté alineada a objetivos de seguridad claros.
En años recientes esto se ha logrado enfocándose en indicadores de gestión, lo que resulta de gran importancia. Si el punto de atención fuese únicamente los indicadores de resultados (leag indicators), se daría atención exclusivamente a actividades a corto plazo y con bajo impacto. Actualmente, Rio Tinto, Bauxite y Alumina lo están logrando por medio de la separación del scorecard de seguridad en tres componentes principales:
- Frecuencia de la población de incidentes.
- Actividades positivas de desempeño.
- Incidentes de alta probabilidad.
También es recomendable que organizaciones de la industria minera complementen la medición del desempeño de los empleados por medio del uso de análisis cualitativos. Bajo este esquema los supervisores pueden hacer uso de sistemas de medición basados en los procedimientos de seguridad. Por ejemplo, (1) No lo cubre, (2) Lo cubre parcialmente, (3) Lo cubre todo, (4) Excede algunos requerimientos, y (5) Excede todos los requerimientos. Este esquema reduce el impacto de posibles errores en los reportes.
5. Generar reportes oportunamente
En la actualidad puede tomar hasta 18 meses en que un reporte creado por la industria sea distribuido a los usuarios; las cifras de estos reportes suelen ser no aplicables cuando son publicadas. Para resolver este problema, diferentes grupos en la industria deben considerar el uso de un repositorio electrónico central, en donde diferentes organizaciones pueden registrar su información, compararla con los promedios de la industria y obtener reportes oportunamente.
En una investigación del Queensland Resource Council (2007), Parker y Cliff concluyen que Queensland Department of Mines and Energy, debería utilizar una base de datos electrónica para lograr lo descrito anteriormente: generación de reportes oportunamente. Una vez implementado el esquema propuesto, el siguiente paso seria la integración de estos reportes con un proceso de reporte a nivel corporativo. Esto permitirá a las organizaciones evaluar su desempeño en tiempo real y permitirles ser proactivos y responder con tiempo suficiente.
Este informe ha sido publicado por la prestigiosa consultora internacional PricewaterhouseCoopers, la cual considera que aún se pueden reducir los niveles de accidentes laborales mediante la mejora de los procesos de captura, análisis y distribución de la información sobre seguridad. En su opinión, la creación y mantenimiento de un registro de incidentes de seguridad puede generar grandes beneficios.
PwC señala que Queensland ha reducido considerablemente los índices de accidentes hasta en un 95% en los últimos 100 años, resultados se han alcanzado gracias a las mejoras en procesos de seguridad y técnicas de la administración del riesgo empleadas para la identificación, análisis y resolución de riesgos en seguridad.
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