Los trabajadores mineros enfrentan diariamente una compleja mezcla de partículas, gases y vapores que pueden comprometer gravemente su salud pulmonar a corto y largo plazo. En este contexto, la protección respiratoria no es simplemente una medida de seguridad adicional, sino una necesidad vital que requiere un enfoque integral y sistemático.
Los ambientes mineros, particularmente en operaciones subterráneas, generan múltiples amenazas para el sistema respiratorio. El polvo de sílice cristalina, producto de la perforación y voladura de rocas, representa el riesgo más significativo, causando silicosis, una enfermedad pulmonar progresiva e irreversible.
Además, los trabajadores se exponen a polvo de carbón, fibras de asbesto en minas antiguas, gases como monóxido de carbono, sulfuro de hidrógeno y óxidos de nitrógeno, así como vapores de diesel y productos químicos utilizados en el procesamiento mineral.
Este artículo se encuentra completo en nuestra edición 219 disponible en la APP Seguridad Minera. Para leer la información completa y todas las imágenes exclusivas descargue la aplicación desde el Play Store o App Store.
Deja una respuesta