[Escrito por Ing. Angel Herrera Romero] Todo profesional minero es consciente de la necesidad de buena ventilación para operar de manera segura, sin embargo, hay un problema muy común que en muchas minas se asume como un “mal necesario” pero que no debería existir, o al menos debería reducirse en gran medida. Se trata de la recirculación, la cual atenta contra la seguridad y productividad de la mina, causando un daño progresivo a la salud de los trabajadores y afectando de manera negativa el desempeño de la operación minera.
La recirculación ocurre cuando el aire viciado, que contiene, además de monóxido de carbono, dióxido de carbono, gases nitrosos y material particulado Diesel, es inyectado nuevamente a los frentes de trabajo a través de los circuitos de ventilación, creando una atmósfera con altas concentraciones de gases, partículas, altas temperaturas y baja visibilidad.
En muchos casos, el origen de la recirculación es la falta de controles de ventilación como puertas, tapones o cortinas, pero la forma más común y perniciosa es aquella que ocurre a nivel de los circuitos auxiliares, donde se usan ventiladores instalados como boosters en vez de acoplados en serie para alcanzar una mayor distancia desde el punto de captación de aire fresco hasta el frente de trabajo.
Combatir la recirculación de manera efectiva tiene un impacto positivo en las condiciones de trabajo dentro de la mina, y hay estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad de aire y la productividad, con un costo relativamente bajo. Las más importantes se listan a continuación:
• Instalar de manera oportuna controles de ventilación como cortinas, tapones inflables temporales como Airstop™ o muros permanentes como Dambag™ para evitar recirculación a nivel de los circuitos principales.
• Diseñar e implementar de sistemas auxiliares con alcances largos, usando ventiladores de alta eficiencia como Toughvent™, que puedan entregar presiones mayores, ya sea en una sola etapa o en varias etapas con ventiladores acoplados en serie en el punto de captación de aire fresco.
• Usar ductos flexibles como Minevent™) y Twinduct™ fabricados con telas robustas y de alto denier como Ventatex™ 860 y 870, acoples herméticos (zipper en vez de velcro) para minimizar las fugas, y así evitar la instalación de boosters que reinyecten parte del aire viciado al frente de trabajo.
• Considerar el uso de accesorios de alta resistencia, ya sean semirrígidos (Hardline™) o flexibles (Ventatex™ T-45 o T-75) para minimizar las fugas en los puntos más vulnerables o con mayores presiones en el sistema, como es el caso de las bifurcaciones, la salida de los ventiladores y las zonas cercanas a la voladura.
• Evitar la reducción del alcance como consecuencia de la estrangulación parcial del ducto en zonas donde hay cambios de dirección, para ello se recomienda la instalación de codos Mineduct™ que permiten adaptarse a cualquier radio de giro.
• Inspeccionar y reparar constantemente los ductos usando parches, grapas o termofusión, para asegurar el caudal requerido en el frente.
• Hacer una instalación lo más recta posible, usando siempre un cable mensajero correctamente tensado, para reducir las pérdidas por fricción y lograr el alcance planeado.
Por supuesto, es indispensable contar con una suficiente cobertura a nivel de ventiladores principales, de manera que se dispongan puntos de captación de aire fresco para los circuitos auxiliares que cubran tanto en cantidad como en flujo de aire las necesidades de todos los frentes de trabajo; de lo contrario, el riesgo de recirculación siempre estará presente y el impacto de las mejoras que puedan lograrse en los sistemas auxiliares se verá limitado.
Es fundamental tener siempre presente que una operación minera subterránea con mejor calidad de aire interior, es una mina más segura, más productiva y más rentable.
Para más información acerca de cómo mejorar el desempeño de los sistemas de ventilación auxiliar, visite www.dsiventilation.com o póngase en contacto directamente a través de angel.herrera@dsiunderground.com
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