[Exclusivo] Los teléfonos celulares, las computadoras portátiles y las tablets que usamos día a día, son posibles gracias a la operatividad e interconexión de sus componentes electrónicos, fabricados y soldados con el aporte de un metal llamado estaño. Gran parte del estaño en esos equipos es de origen peruano, extraído desde las entrañas de los andes en el altiplano… pero hay mucha más historia.
Rumbo a la excelencia en seguridad y salud
En efecto, el único productor de estaño en el Perú es MINSUR, empresa líder de la División Minera del Grupo BRECA. La compañía extrae el mineral de la mina subterránea de San Rafael, ubicada sobre los 4500 msnm en la provincia de Melgar (Puno). Allí se produce concentrado de estaño, enviado a su fundición y refinería de Pisco (Ica). La producción estimada para el presente año es de 20 mil quinientas toneladas de estaño refinado, con una pureza de 99,95%, el cual posiciona a MINSUR como el primer productor de Latinoamérica y el cuarto a nivel mundial.
La fundición y refinería de estaño de Pisco es un referente a nivel mundial en lo que a procesos y operaciones de fundición se refiere. Desde su puesta en operación en marzo de 1996, inició el arduo trabajo hacia la excelencia operacional. En sus primeros años de operación certificó sus procesos y operaciones bajo la norma ISO 9001, su gestión medioambiental a través de la ISO 14001 y su gestión de seguridad y salud en el trabajo de acuerdo a los requisitos de OHSAS 18001.
Los tres sistemas -hoy gestionados como un sistema integrado- son el resultado del trabajo y compromiso tanto de la alta dirección de entonces y la valiosa y decidida participación de los trabajadores de la fundición. De manera objetiva y visible, ellos siempre evidenciaron el compromiso de hacer de esa planta un lugar seguro donde laborar, convirtiendo así a la seguridad como el principal valor con el que trabajan hasta el presente.
La fuerza laboral en la fundición está conformada por 340 colaboradores, incluyendo contratistas, distribuidos en tres turnos durante 365 días del año y donde más del 80 % son residentes en la ciudad de Pisco. Opera con una de las tecnologías de fundición de última generación denominada “Tecnología de lanza sumergida”, patentada por Ausmelt en Australia y conocida en el mundo como Sirosmelt.
La fundición cuenta con un horno cilíndrico de posición vertical y un quemador especial que se sumerge en un baño fundido de escoria y metal, generando una alta velocidad de fusión para procesar un tonelaje de materia prima equivalente a seis hornos reverberos utilizados en las fundiciones convencionales. Esta tecnología moderna ha permitido establecer una sólida gestión de la productividad de las operaciones y procesos, controlando eficientemente los principales parámetros de producción y costos. El resultado es una operación altamente competitiva en la industria del estaño. El respeto por el medio ambiente y rigurosos programas de seguridad y salud en el trabajo son pilares para convertir a la fundición de Pisco en una operación metalúrgica con estándares de seguridad de clase mundial.
Recientemente, la fundición y refinería de Pisco alcanzó 600 días (20 meses) y más de un millón 250 mil horas-hombre trabajadas sin accidentes incapacitantes. En sus 19 años de existencia, nunca ha registrado un accidente fatal. Ha sido merecedora de reiterados reconocimientos y premios como el Trofeo John T. Ryan, al ser catalogada en el año 2012 como la operación más segura en el país en la categoría de Fundición y Refinería en la industria minero-metalúrgica. También ha recibido placas de reconocimiento otorgadas por el Instituto de Seguridad Minera-ISEM por el excelente desempeño entre las fundiciones y refinerías del país, logrando cero accidentes incapacitantes en cuatro periodos anuales (2007, 2011, 2012 y 2014).
Mejores prácticas
Diariamente, los trabajadores de la planta de Pisco se enfrentan a procesos críticos: la operación del horno Ausmelt, el sangrado de metal y escoria evacuados del horno a temperaturas superiores a los 1,200°C, los procesos de refinación del metal crudo obtenido del horno que involucran operar con metal a temperaturas superiores a los 300°C a lo largo de un complejo proceso de piro-refinación en ollas y equipos como el cristalizador, las ruedas de moldeo y la apiladora de lingotes. Otras operaciones de alto riesgo involucran el transporte de material en fajas transportadoras, el manejo de vehículos y equipos motorizados, los izamientos de cargas, así como los trabajos de parada de planta y cambio de los ladrillos y morteros refractarios del horno, actividades riesgosas que se desarrollan con trabajadores locales.
La refinería y fundición de Pisco de MINSUR ha implementado las mejores prácticas en seguridad y salud de las empresas mineras de clase mundial, las cuales están plasmadas en su sistema de gestión, entre las que destacan:
• 14 estándares de gestión de seguridad y salud.
• 10 Reglas por la vida: decálogo de normas específicas no negociables y no tolerables, cuyo incumplimiento pone en riesgo la vida de las personas.
• Programa de observadores de seguridad, que permite focalizarse en felicitar y promover los comportamientos seguros con participación de los trabajadores, las 24 horas del día durante los 7 días de la semana.
• Ambiente de trabajo libre de alcohol y drogas.
• Derecho a Decir No, empoderar el derecho que todo trabajador tiene a negarse a efectuar un trabajo que ponga en riesgo su vida o la vida de otras personas durante el desarrollo de una tarea.
• Campaña de prevención de lesiones en dedos y manos.
• Reporte e investigación de eventos de alto potencial por la dirección, aun cuando no haya ninguna lesión o daño de por medio pero tenían el potencial de generar una lesión seria o fatalidad.
• Campaña de identificación de peligros en la tarea: PARE (pienso, analizo, resuelvo y ejecuto) promueve la cultura preventiva para que antes de que realice cualquier trabajo, los trabajadores evalúen los riesgos y actúen de forma segura.
Observación y liderazgo
En el sistema de gestión de seguridad y salud de la fundición y refinería de Pisco destaca el liderazgo, el compromiso y la disciplina operacional. Ello le permite ser un referente en seguridad a nivel nacional e internacional, garantizar la calidad de su producto, la satisfacción de sus clientes en el exigente mercado internacional del estaño, la disponibilidad de equipos y, fundamentalmente, un ambiente de trabajo seguro y agradable.
“Para nosotros, el liderazgo y el compromiso visible de la alta dirección y de todos los que laboramos en la fundición son muy importantes para lograr una exitosa cultura de seguridad sostenida por una férrea disciplina operacional y por ambiciosos programas de capacitación”, puntualiza José Oré, gerente corporativo de Fundiciones de MINSUR.
La empresa desarrolla una intensa actividad de capacitación y entrenamiento en materia de seguridad. En adición a los cursos obligatorios por el Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional en Minería, cada supervisor lleva a cabo charlas de cinco minutos a sus trabajadores directos y se tiene el Momento de Seguridad que es un mensaje que emite la alta dirección de MINSUR cada 15 días y se transmite a todo el personal.
Ivo Serkovic, gerente de operaciones de la Fundición y Refinería de Pisco, destaca el programa de observadores de seguridad que viene implementándose desde hace un año y que enfatiza la seguridad basada en el comportamiento, uno de los 14 estándares de gestión de seguridad y salud. Actualmente participan en dicho programa 50 trabajadores de Minsur y de las empresas contratistas, quienes voluntariamente decidieron participar. Ellos fueron seleccionados a fin de identificar los comportamientos peligrosos e interactuar con sus pares diariamente, felicitando si observan comportamientos seguros y corrigiendo en caso de comportamientos peligrosos, mediante el uso de herramientas de reforzamiento positivo.
Los observadores de seguridad son trabajadores -no supervisores- que fueron seleccionados por su nivel de ascendencia, liderazgo, atención y compromiso con el cuidado de sus compañeros. Ellos interactúan con los trabajadores en el lugar de trabajo y registran en un formato el comportamiento observado, sin indicar el nombre del trabajador. La información ingresa a una base de datos para análisis y seguimiento de los planes de acción orientados a reforzar los comportamientos seguros y eliminar los comportamientos peligrosos.
Tras iniciarse en abril del 2014 con una línea base referencial de 59% de comportamientos seguros, el programa cerró el año 2014 con 80% en comportamientos seguros. Para el presente año se espera alcanzar 85% de comportamientos seguros. Ello se traduce en una reducción sostenible de incidentes, ya que permite corregir comportamientos peligrosos a fin de contribuir a un ambiente de trabajo libre de accidentes.
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