Las actitudes son los sentimientos y creencias que determinan en gran medida la manera en que los trabajadores percibirán su ambiente laboral o centro de trabajo.
Las actitudes son un conjunto mental que afecta la forma en que una persona verá lo que le rodea de la misma manera en que una ventana nos ofrece un marco de referencia para ver dentro o fuera de una edificación. La ventana nos permite ver algunas cosas, pero el tamaño y la forma del marco nos impiden ver otros elementos.
Además, el color del cristal podría afectar la precisión de nuestra percepción, así como el «color» de nuestras actitudes tiene un impacto sobre la forma en que vemos y juzgamos nuestro medio de trabajo. Como gerente o administradores del comportamiento organizacional, se debe estar vitalmente interesado en la naturaleza de las actitudes de los trabajadores con respecto a su trabajo, la organización y su desarrollo.
Naturaleza de las actitudes de los trabajadores
La satisfacción en el trabajo es un conjunto de sentimientos favorables o desfavorables con los que los trabajadores perciben su trabajo. Existe un diferencia importante entre estos sentimientos relacionados con el puesto y otros dos elementos de las actitudes de los trabajadores. La satisfacción en el trabajo es un senti- miento de relativo placer o dolor («Disfruto al tener muchas tareas que hacer ») que difiere de los pensamientos objetivos («Mi trabajo es complejo») y las intenciones del comportamiento («Planeo renunciar a este trabajo en tres meses»). Juntas, las tres partes de las actitudes ayudan a los directores y gerentes a entender las reacciones de los trabajadores ante sus tareas y predecir el efecto de estas reacciones en el comportamiento futuro.
La satisfacción en el trabajo normalmente se refiere a las actitudes de un solo trabajador. Por ejemplo, un gerente podría llegar a la conclusión de que «Antonio Ortega parece estar muy complacido con su reciente promoción ». La satisfacción en el trabajo podría referirse también al nivel generalde actitudes dentro de un grupo, como por ejemplo: «la satisfacción en el trabajo del departamento de herramientas y tintes, se encuentra en el nivel más alto de su historia». Además, el término moral se refiere a las actitudes de grupo, que son importantes de evaluar ya que los individuos con frecuencia obtienen sus claves sociales de sus compañeros de trabajo y adaptan sus propias actitudes para que sean conscientes con las del grupo.
La satisfacción en el trabajo puede verse como una actitud general o puede aplicarse específicamente a una parte del trabajo de un individuo. Por ejemplo, aunque la satisfacción general en el trabajo de Antonio Ortega pudiera ser alta y le agrade su promoción, quizás se sienta insatisfecho con su programa de vacaciones. Por lo tanto, los estudios sobre la satisfacción en el trabajo con frecuencia se centra en las partes consideradas como importantes, ya que éstas predisponen a un trabajador a comportarse de cierta manera. Los estudios podrían también dividir su atención entre los elementos que están directamente relacionados con el contenido del puesto (la naturaleza del trabajo) y aquellas que son parte de su contexto (el supervisor, los compañeros de trabajo y la organización).
La satisfacción en el trabajo, como cualquier actitud, se adquiere generalmente con el transcurso del tiempo, en la medida en que el empleado obtiene mayor información acerca del lugar de trabajo. No obstante, la satisfacción en el trabajo es dinámica, ya que puede declinar más rápido de lo que tardó en desarrollarse. Esto significa que los gerentes no pueden ahora establecer las condiciones que conduzcan a una alta satisfacción, y posteriormente restarle importancia, debido a que las necesidades de los trabajadores podrían cambiar repentinamente. Los gerentes necesitan poner atención a las actitudes de los trabajadores semana tras semana, mes tras mes y año tras año.
La satisfacción en el trabajo es parte de la satisfacción en la vida. La naturaleza del medio fuera del trabajo influye en los sentimientos que se tienen en el trabajo. En el mismo sentido, debido a que el trabajo es una parte importante de la vida, la satisfacción en éste influye en la satisfacción general de la vida. El resultado es que existe un efecto de derrama que se produce en ambas direcciones entre la satisfacción en el trabajo y en la vida. Por lo tanto, los gerentes podrían tener que vigilar no solamente el trabajo y el medio ambiente laboral inmediato, sino también las actitudes de sus empleados hacia otros aspectos de la vida.
Naturaleza de las actitudes de los trabajadores: importancia
¿Lo gerentes deben estudiar la satisfacción en el trabajo de sus trabajadores y tratar de mejorarla cuando sea apropiado? A parte del deseo de aplicar la «Regla de Oro» o crear una mejor organización o sociedad, la respuesta gira en torno a cuatro interrogantes críticas que se presentan a continuación:
- ¿Hay espacio para mejoras?
- ¿Quién está relativamente más satisfecho?
- ¿Qué contribuye a la satisfacción del trabajador?
- ¿Cuáles son los efectos de las actitudes negativas de los trabajadores?
Nivel de satisfacción en el empleo
Los estudios nacionales de largo plazo indican que la satisfacción general en el empleo en Estados Unidos ha sido ha sido relativamente alta y estable. Aunque las expectativas del trabajador han aumentado y cambiado de énfasis con el tiempo, la calidad de las prácticas gerenciales ha mejorado también. Por lo tanto, más del 80% de los miembros de la fuerza laboral generalmente indica que está razonablemente satisfecho con sus puestos. Sin embargo los gerentes no deben ser complacientes, ya que esto sugiere también que millones de trabajadores se sienten infelices y que muchos otros millones probablemente están insatisfechos con algún aspecto específico de su trabajo.
Además, muchos de los trabajadores «satisfechos» podrían simplemente haberse resignado a sus situaciones de trabajo, con el resultado de que no están satisfechos, ni insatisfechos.
El nivel de satisfacción en el empleo a través de los grupos no es constante, sino que se relaciona con muchas variables. Esto permite a los gerentes predecir qué grupos tiene mayores responsabilidades de presentar problemas de comportamiento asociado con la insatisfacción. Las variables clave giran en torno a la edad, el nivel ocupacional y el tamaño de la organización.
En la medida en que los trabajadores tienen más edad, tienden a estar ligeramente más satisfechos con sus empleos. Aparentemente reducen sus expectativas a niveles más realistas y se ajustan mejor a sus situaciones laborales. También es predecible que las personas con ocupaciones de nivel superior tiendan a sentirse más satisfechos con sus trabajos. Como podría esperarse, generalmente están mejor pagados, tienen mejores condiciones de trabajo y ocupan posiciones donde hacen un mayor uso de sus habilidades.
Finalmente, hay algunas pruebas que sugieren que los niveles de satisfacción en el empleo son superiores en unidades organizacionales más pequeñas (como una planta filial). Esto se debe a que las organizaciones más grandes tienden a abrumar a las personas, interrumpir los procesos de apoyo y limitar las cantidades de acercamiento personal, amistad y trabajo en equipo con grupos pequeños que son importantes para la satisfacción de muchas personas.
El compromiso organizacional
Además de la satisfacción en el empleo, hay otras dos actitudes de los empleados que son importantes para muchas empresas. La participación en el empleo es el grado en que los trabajadores se involucran en sus puestos, invierten tiempo y energía en ellos y ven al trabajo como una parte central de sus vidas en general. Ocupar posiciones importantes y desempeñarlas bien son insumos importantes para su autoimagen, lo que ayuda a explicar los efectos traumáticos de la pérdida de su trabajo en sus necesidades de estima. Los trabajadores involucrados en su empleo tienen grandes necesidades de crecimiento y gozan de su participación en la toma de decisiones. Por lo tanto, pocas veces llegan tarde o faltan, están dispuestos a trabajar muchas horas y tratarán de alcanzar altos niveles de desempeño.
El compromiso organizacional es el nivel en que un trabajador se identifica con la organización y desea seguir participando activamente en ella. Como una gran fuerza magnética que atrae un objeto metálico hacia otro, es un indicador de la disposición del trabajador a quedarse con una organización en el futuro. Con frecuencia refleja la creencia que tiene el trabajador en la misión y metas de la compañía, la disposición para dedicar esfuerzo para lograrlas y las intenciones para seguir trabajando allí. El compromiso organizacional más amplio en alcance que la simple lealtad, generalmente es más fuerte entre los trabajadores con más tiempo en la empresa, en aquellos que han experimentado éxito personal en la organización y entre los que trabajan en un grupo de empleados comprometidos. Los trabajadores comprometidos con la organización generalmente tendrán un buen historial de asistencia, apego gustoso a las políticas de la compañía e índices más bajos de rotación de personal.
Un enfoque amplio sugiere que un gerente debe considerar maneras con las cuales el medio de trabajo pueda ayudar a producir las tres actitudes clave del trabajador: satisfacción en el empleo, participación en el puesto y compromiso organizacional.
Por Keith Davis y John Newstrom. El comportamiento humano en el trabajo. 8 va. Edición 1997, 734 pp. en Revista Seguridad Minera
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