La seguridad minera en operaciones de pequeña escala es un aspecto crítico, especialmente en minas de superficie. De acuerdo con el documento «Safety & Health in Small-Scale Surface Mines» de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la gestión adecuada del agua y la estabilidad de las estructuras son elementos clave para prevenir accidentes y garantizar la seguridad de los trabajadores.
En la mayoría de las minas pequeñas, la afluencia de agua subterránea no es un problema mayor, excepto en casos donde la mina se encuentra cerca o por debajo del nivel de un río. Sin embargo, las minas a menudo enfrentan desafíos significativos con las aguas superficiales, especialmente durante y después de fuertes lluvias. Estas aguas pueden comprometer la estabilidad de los estratos del tajo, erosionar pendientes y terrazas, e incluso inundar la mina. Los deslizamientos de lodo y el colapso de pendientes son riesgos comunes cuando las aguas superficiales ingresan en la mina.
Para mitigar estos riesgos, es esencial evitar que el agua superficial ingrese a las labores mineras. Esto se puede lograr mediante la construcción de zanjas que desvíen el agua fuera del tajo. Los canales de drenaje deben ubicarse a una distancia segura del borde de la excavación y diseñarse para minimizar la entrada de agua de lluvia en la mina. Además, se debe organizar el trabajo en la mina de tal manera que el agua pueda ser descargada naturalmente, por ejemplo, hacia labores abandonadas en niveles más bajos.
Para proteger las pendientes, se pueden canalizar las aguas entrantes hacia puntos de recolección específicos, donde se pueden instalar bombas para remover el agua acumulada. Además, al excavar zanjas o fosos, cualquier pared de más de 1,5 metros de altura debe estar firmemente soportada con puntales para evitar deslizamientos.
En el uso de monitores de agua para desalojar materiales, es crucial asegurar las mangueras y boquillas firmemente, y mantener una distancia segura de la pared y de los escombros que caen. Si se requiere trabajar manualmente en un muro de más de 2,5 metros de altura, los trabajadores deben usar arneses de seguridad fijados a un anclaje seguro.
Para túneles o galerías excavadas en los muros, es fundamental sujetar firmemente la estructura de acuerdo con las condiciones del terreno. En caso de que las galerías subterráneas superen los 6 metros de longitud, se debe garantizar un suministro adecuado de aire fresco mediante ventilación artificial o natural. Una ventilación inadecuada puede causar una disminución peligrosa de los niveles de oxígeno y un aumento en la concentración de dióxido de carbono. Los niveles de O2 no deben ser inferiores al 19,5%, y los de CO2 no deben superar el 0,5%, por lo que es necesario un monitoreo regular de la atmósfera para mantener condiciones seguras.
Estos procedimientos y precauciones son esenciales para reducir los riesgos y garantizar un entorno de trabajo seguro en las operaciones mineras de pequeña escala.
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