«Tenía calor y me saqué el casco», «Quería llegar rápido y aceleré»… existen mil razones o excusas para los comportamientos inseguros. Sin embargo, en todos los casos hay un factor común: la falta de control en los impulsos, afirma el psicólogo Steve Sherrington, investigador en neureconomía aplicada y toma de decisiones en seguridad. Con la experiencia que le dan sus 21 años de bombero rescatista y 20 años de psicólogo de emergencias, el especialista explica que el control de impulsos es una de las capacidades a las cuales debe tomarse atención. Entrenarse en HACER BIEN LAS COSAS QUE NO NOS GUSTAN impacta de manera positiva en la seguridad, pero en general en todos los niveles y áreas de la organización, asegura.
Usted afirma que «el hacer bien lo que no te gusta es el factor crítico en seguridad», ¿qué significa?
El HACER BIEN LAS COSAS QUE NO NOS GUSTAN se basa en un equilibrio personal y en una alta capacidad de autocontrol. Lograr esta competencia laboral es un estado avanzado en el desarrollo laboral de una persona, pero es posible de entrenar y ese es el desafío de las empresas, pues permite trabajar en forma segura y eficiente. La neuroseguridad tiene la misión de aportar con conocimiento y herramientas para gestionar las neurocompetencias claves para todo trabajo como son la atención, control de impulsos y la toma de decisiones.
¿Cómo identificar aquellas tareas que no le gusta al trabajador?
Se pueden detectar desde los procesos de selección de personal, las evaluaciones de desempeño y la gestión de talentos, hasta mediante el uso de actividades diagnósticas con técnicas de cuestionarios y focus group. Para identificar lo que NO ME GUSTA es necesario que la organización comprenda que el comportamiento humano conjuga aspectos agradables y desagradables en la búsqueda del éxito y eficiencia. No es difícil el acceder a lo que NO ME GUSTA. Requiere un tiempo de conversación y relación con los trabajadores en todos los niveles jerárquicos.
El rechazo para hacer algunas tareas, ¿se trata de comportamientos adquiridos o innatos de cada cerebro?
El ser humano es una integración neurobiopsicosocial. El mundo laboral y cerebral fundamentalmente reflejan aspectos del aprendizaje social, donde se aprende o se comienza a rechazar tareas. El agrado y el rechazo tienen características neuropsicológicas. Las cosas o eventos que agradan duran neuropsicológicamente mucho menos que aquellas que desagradan. Las cosas o eventos agradables, luego de algunas repeticiones, ya no activan emociones sino que comienza el proceso de análisis racional de las mismas. Los eventos desagradables tienen menor nivel de olvido.
¿Debería enfocarse la capacitación y entrenamiento en aquellas tareas que no le gusta al trabajador?
La mayoría de trabajadores ha tenido una formación necesaria para hacer el trabajo, incluso el que no les agrada. Si el problema es conocimiento, es de fácil solución: capacitación técnica. Si el problema es conductual, un entrenamiento. Lo complejo está en quien teniendo conocimiento, destrezas y habilidades, no realiza el comportamiento solicitado.
Y es aquí donde el HACER BIEN LAS COSAS QUE NO TE GUSTAN, adquiere un valor transversal. Debe enseñarse a controlar el impulso de satisfacción inmediata, por una conducta que retarda mi recompensa, pero que es beneficiosa para mí y muy probablemente para otros. Aprender a vivir el proceso y no solo el resultado de las conductas. Aprender a visualizar y responsabilizarme por el impacto en otros de mis conductas.
¿Cómo enseñar al trabajador a tomar decisiones seguras?
Existen cinco etapas que permiten enseñar al trabajador a tomar decisiones y no solo elecciones. Primero, el trabajador debe reconocer la conducta que no le agrada realizar. Segundo, solicitar al trabajador realizar una vez la conducta que no le agrada. Esto permite eliminar la idea irracional del NO PODER hacer una tarea. Tercero, realizar entrenamiento de control de impulsos, orientado a mejorar las funciones prefrontales del cerebro o funciones ejecutivas: HACER LO QUE NO QUIERO HACER, PERO SI PUEDO HACER. En términos simples, no se niega o elimina la sensación de desagrado o poco agrado para con una tarea. Se enseña a controlar el impulso de satisfacción inmediata. Por ejemplo, ordenar el taller sigue siendo una tarea no agradable para el trabajador. Pero en esta etapa se verifica que siendo no agradable, es capaz de realizarla sin molestarse o enojarse cada vez menos. Es posible que sigan sintiendo poco agradable esta conducta, pero habrán desarrollado el autocontrol de sus impulsos.
Habrán hecho lo que no les gusta hacer y lo harán bien. Este cambio es el punto crítico. Cuarto, se debe establecer racionalmente la utilidad de HACER BIEN LO QUE NO ME GUSTA. Como por ejemplo, disminuir el tiempo de encontrar una llave en el taller y mejorar la productividad, cuando dejo ordenadas las herramientas. Quinto, la organización debe lograr que el trabajador visualice que su conducta tiene impacto en otras personas, desde compañeros, clientes, hasta la sociedad y su familia. Neuroeconomistas como Dan Ariely, Colin Camerer y Daniel Kahneman, han demostrado que nuestro cerebro tiende en forma natural a la colaboración, empatía y honestidad.
Bajo este concepto, ¿habrá tantos temas específicos de capacitación como trabajadores de una empresa?
No. El foco de entrenamiento es el mismo: atención, control de impulsos y toma de decisiones. El contenido es personalizado, para cada trabajador en su experiencia, lo que permite aumentar la emocionalidad, que es un componente esencial en el aprendizaje. Y es fundamental para que el curso, entrenamiento, capacitación o taller sea efectivo. El trabajador debe trabajar desde su experiencia ya que el entrenamiento se vuelve significativo para él. Lo normado es el foco. Lo personalizado es la experiencia. Así se cumple con las normas de capacitación estandarizadas y certificadas.
¿Cómo efectuar el aprendizaje laboral?
Los esfuerzos deben estar en desarrollar, potenciar y entrenar componentes de la toma de decisiones seguras: atención y relajación. Para esto es posible desarrollar programas de neuroaprendizaje laboral y entrenamiento de comportamiento normativo. Hoy, el uso de realidad virtual, realidad aumentada y neurofeedback permite mayor entrenamiento. Es importante que los compañeros, trabajadores en línea de proceso, jefaturas y organización puedan retroalimentar al trabajador. Nunca es bueno pedir o forzar que a la persona le agrade todo en su trabajo. Es posible hacer bien lo que te gusta y también hacer bien lo que no te gusta. Ambas son posibles y muy reales.
Sergio dice
Enseñar al trabajador a tomar decisiones seguras, involucra o debe involucrar también o siempre ¿tomar decisiones correctas?
Seguridad Minera dice
Hola, muchas gracias por su participación. En alguna conferencia el Ing. Tomás Chaparro indica algo parecido: un trabajo seguro es un trabajo que se realiza de principio a fin de manera correcta, implica todo el procedimiento.