La Ergonomía o Factores Humanos es la disciplina científica que se encarga de estudiar las interacciones entre las personas y todos los elementos de un sistema. Esta profesión aplica la teoría, los principios, la información y los métodos para optimizar el bienestar humano y el desempeño general de los sistemas en los procesos productivos (Wilson, 2000).
Siendo la Ergonomía considerada el paradigma para la ciencia, la ingeniería, el diseño, la tecnología y la gestión de los sistemas compatibles con los seres humanos (Karwowski, 2005).
Actualmente hay una tendencia creciente a considerar las condiciones de trabajo como un elemento importante en la competitividad de un país o región económica. Sin duda, la aplicación de la Ergonomía juega un papel crucial para lograr este propósito, pues no solo contribuye a la seguridad y salud ocupacional, sino que también al desempeño humano, la eficiencia y la productividad.
En las empresas peruanas es creciente el interés y el desarrollo de la seguridad y el bienestar de sus trabajadores, como valor fundamental en la organización. En especial en las experiencias de cumplimiento de la legislación vigente, se plantean compromisos a través de un sistema integrado de gestión (SIG).
Es importante promover un lugar de trabajo según las aptitudes físicas y psicológicas del trabajador en su puesto de trabajo, donde pueda desempeñarse eficientemente sin poner en riesgo su salud.
En consonancia con lo planteado existe un marco legal que respalda lo señalado, donde la ergonomía se destaca como un elemento primordial para lograr desempeños superiores en todos los niveles de la organización. En recientes normas existe una cada vez mayor cantidad de puentes con la RM N° 375-2008-TR, tal como ocurre con el actual DS N° 055-2010-EM y el DS N° 005- 2012-TR, lo que brinda directrices que permitan vigilar la oferta de requerimientos a los que los trabajadores responderán desde el punto de vista fisiológico y de sus competencias.
En una evaluación ergonómica de los puestos de trabajo en especial de las labores operativas, se proponen los objetivos siguientes:
1. Recopilar la información necesaria que permita realizar una valoración ergonómica de los puestos de trabajo.
2. Identificar las molestias músculo- esqueléticas, síntomas de fatiga y de factores psicosociales que inciden en los puestos de trabajo.
3. Analizar la relación que existe entre determinados elementos que influyen en las condiciones de trabajo.
4. Evaluar con métodos específicos, como señala el apartado IX de la RM N° 375- 2008-TR, el nivel de exposición a factores de riesgo que pueden causar desórdenes músculo-esqueléticos en los trabajadores.
5. Proponer un conjunto de medidas con el propósito de mejorar las condiciones de trabajo desde un punto de vista ergonómico de los puestos estudiados.
Implicancias metodológicas
Es recomendable que las actividades de los estudio de evaluación se realicen iniciando con la capacitación del personal encargado de recopilar la información necesaria para el estudio, utilizando técnicas validadas por estudios previos y referidos en la bibliografía consultada. Posteriormente se debe realizar una visita a las instalaciones con fines de reconocimiento y de verificación.
Es posible el uso de listas de chequeo, para su posterior adecuación en inspecciones y observaciones planeadas de trabajo. Durante la visita se recolectarán datos para la evaluación, identificación de los puestos de trabajo a evaluar.
El uso de cuestionarios estandarizados y de entrevistas a los trabajadores y supervisores es recomendable en una primera fase.
El cuestionario puede contener secciones tales como: datos generales, antecedentes de accidentes de trabajo, síntomas de fatiga, percepción de molestias músculo-esqueléticas las cuales deben ser señaladas sobre un mapa del cuerpo dividido por regiones y un conjunto de preguntas enfocadas a los factores de riesgo psicosociales.
Dentro de los instrumentos para la valoración de factores psicosociales es importante remarcar la experiencia recogida en varios países, utilizando el PSQ CAT 21, entre otros.
Para el análisis estadístico se recomienda inicialmente la exploración descriptiva de variables, pruebas de hipótesis, análisis de varianzas, así como analizar las relaciones entre variables y grupos de variables. Para el procesamiento estadístico de la información se pueden emplear software con licencia como SPSS v.20, MINITAB 15, o JMP v7.
La inclusión de los trabajadores encuestados se hace sobre la base de criterios de laborar en los puestos seleccionados para la evaluación ergonómica y que den su consentimiento de participación en el estudio.
Entre las técnicas de registro se recomienda el registro de vídeo y fotografía de las tareas representativas, para posteriormente realizar un análisis detallado de las actividades y lograr mejores niveles de confiabilidad en las evaluaciones.
Técnicas de evaluación de factores disergonómicos
Varios son los métodos desarrollados para evaluar la exposición a factores de riesgo de trastornos musculoesqueléticos (David, 2005; Takala, Pehkonen, Forsman y otros, 2010). Algunos de estos métodos son en realidad técnicas semicuatitativas y observacionales, como es el caso de RULA, REBA, ERIN, OCRA, OWAS, QEC, Strain Index, la ecuación de NIOSH, entre otros (David, Woods, Li y otros, 2008; Hignett y McAtamney, 2000; Karhu, Kansi y Kuorinka, 1977; Kee y Karwowski, 2001; McAtamney y Corlett, 1993; Moore y Garg, 1995; Occhipinti, 1998; Rodríguez, 2011; Waters, Putz-Anderson, Garg y otros, 1993).
Para realizar una evaluación de la ergonomía verdaderamente efectiva, la técnica o métodos deben seleccionarse acorde a las características del puesto o tarea que se desea evaluar, los recursos disponibles y la experiencia del evaluador. En la actualidad, en varias empresas peruanas se usa el método OWAS, el cual debe ser utilizado por personal experto y con experiencia en este tipo de actividades (Karhu, Kansi y Kuorinka, 1977).
Aunque este método requiere un elevado tiempo de procesamiento de las codificaciones de las posturas y que sea usado por personal experimentado, como afirman los autores originales, sus resultados detallados en cuanto a porcentaje del tiempo por categorías de riesgo y por posturas de las partes del cuerpo son de gran valor para identificar las tarea y actividades que pueden afectar la salud del trabajador.
Creando un punto de partida para disminuir la carga de trabajo mejorando los indicadores de salud y la productividad del trabajo.
Además, es un método confiable que ha sido empleado universalmente con resultados positivos y en tareas similares a las estudiadas (Bruijn, Engels y Gulden, 1998; Hignett, 1996; Kant, Notermans y Borm, 1990; Li y Lee, 1999; Scott y Lambe, 1996).
Perspectivas en el uso de las técnicas de evaluación
El uso de técnicas de observación directa reúnen amplias posibilidades descriptivas, pero a su vez pueden estar fuertemente limitadas por el tiempo de observación, la modificación de comportamientos en el trabajador bajo observación, el entrenamiento del observador, la capacidad del sistema de gestión para el desarrollo de procesos de vigilancia desde la perspectiva de la salud, el registro continuo, así como la experiencia en el procesamiento de la data, entre otros.
Aun cuando los métodos de medición directa no se dejan esperar, como los de esfuerzo muscular localizado, dinamometría aplicada a tareas y segmentos corporales, la fisiología adaptativa al trabajo según su carga, junto al estudio de las variables de edad, sexo y capacidades, subsiste un marco retador de condiciones en el trabajo, especialmente en minería, como son la sinergia de factores físicos sobre el desempeño, la exposición previa a metales pesados, además de la adaptación a las grandes altitudes.
Es posible que en los siguientes años, la colectividad de profesionales en salud ocupacional se interese con avidez por las experiencias de investigación aplicada, así como las empresas mineras peruanas de modo entusiasta y decidido ingresen a la búsqueda de nuevas soluciones de antiguos problemas: los de tipo disergonómico.
Artículo publicado en la revista Seguridad Minera n° 98. Escrito por el Dr. José Valle Bayona, Director Médico – Responsable del Área de Salud e Higiene Ocupacional, Instituto de Seguridad Minera.
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