El incremento de accidentes fatales en la industria minera chilena ha puesto en evidencia la necesidad urgente de modernizar los sistemas de seguridad minera en el país. Según el análisis del Dr. Manuel Viera Flores, Presidente de la Cámara Minera de Chile, tanto la pequeña como la gran minería han experimentado un aumento preocupante de siniestros laborales, lo que demanda una transformación integral de los protocolos de prevención de riesgos.
Chile, reconocido por aplicar sistemas rigurosos de gestión de riesgos, enfrenta limitaciones relacionadas con exceso de burocracia administrativa y falta de agilidad en la implementación de medidas preventivas. La industria minera nacional requiere un enfoque más práctico y menos centralizado en oficinas para abordar eficazmente los desafíos de seguridad minera.
Tecnologías emergentes como pilares de la nueva seguridad minera
La modernización de la seguridad minera contempla la implementación de tecnologías avanzadas que incluyen inteligencia artificial, robótica y realidad aumentada para automatizar tareas de alto riesgo. El monitoreo en tiempo real mediante sensores de gas, temperatura y vibración, junto con el Internet de las Cosas (IoT), permite detectar condiciones peligrosas de manera inmediata.
El uso de drones para inspecciones aéreas en zonas de difícil acceso y la aplicación de realidad virtual para capacitación representan avances significativos en la prevención de accidentes. Estas herramientas tecnológicas facilitan la evaluación de riesgos sin exponer a los trabajadores a situaciones potencialmente mortales, contribuyendo a fortalecer la seguridad minera en todas las operaciones.
Psicoriesgos: nueva filosofía para la gestión de la seguridad minera
El concepto de «psicoriesgos» emerge como una filosofía innovadora que combina la psicología aplicada a comportamientos seguros con diseños de ingeniería que garanticen condiciones operacionales seguras. Esta metodología identifica siete actores clave que deben confluir para lograr una seguridad minera exitosa: comportamientos de trabajadores, diseños de ingeniería, marco jurídico, supervisión estatal, cultura organizacional, grado de mecanización y actualización académica.
La implementación de auditorías forenses exhaustivas y la revisión mensual de mapas de riesgos se presentan como herramientas fundamentales para identificar focos de peligro. El enfoque en confiabilidad humana y la evaluación continua de conductas laborales constituyen elementos centrales de esta nueva aproximación a la seguridad minera.
La filosofía de «la vida está primero» establece que ningún objetivo de producción o rentabilidad económica debe priorizarse sobre la protección de la vida humana, consolidando así un paradigma renovado para la industria minera nacional.
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