Los primeros auxilios son la asistencia inmediata que se presta a las víctimas de accidentes antes de la llegada de personal médico especializado. El objetivo de la reanimación cardiopulmonar es detener y, si es posible, revertir el daño ocasionado. Consisten en una serie de medidas rápidas y sencillas, como liberar la vía aérea, aplicar presión sobre las heridas sangrantes ó lavar las quemaduras químicas situadas en los ojos o en la piel.
Los factores principales que definen los servicios de primeros auxilios de un lugar de trabajo son los riesgos específicos de la actividad y la disponibilidad de asistencia médica definitiva. Las actividades industriales implican una serie de riesgos principalmente para las personas, quienes pueden sufrir diversas lesiones a veces muy graves frente a las cuales el personal presente debe saber desenvolverse adecuadamente, no solo armados de valor sino de conocimientos que contribuyan favorablemente en la recuperación del accidentado.
Cada vez es mayor la exigencia de los dispositivos legales y también los esfuerzos de las propias empresas a través de sus políticas para reducir o minimizar los efectos de los accidentes laborales cuando desgraciadamente ocurren, y es justamente una muestra de tales esfuerzos este trabajo que ponemos a vuestra consideración como resultado también de nuestra propia experiencia y con la más reciente información científica revisada.
Cuando sucede un accidente es necesario recordar que está en juego la salud o la propia vida de una persona; actuemos pensando que podríamos ser nosotros mismos el accidentado. Ante la ocurrencia de un accidente tenga en cuenta lo siguiente: Recuerde siempre: PAS.
P: PROTEGER O PREVENIR
Antes de actuar debemos asegurarnos que tanto el accidentado como nosotros mismos no corremos peligro alguno; no se trata de complicar la situación existente.
A: AVISAR
Debemos avisar del accidente al sistema de emergencias que debe existir en toda empresa: ¿quién ha de avisar? ¿cómo se ha de dar el mensaje? ¿a quién se ha de dar el mensaje?
Recordar los números telefónicos:
· Central de comunicaciones.
· Departamento de seguridad.
· Emergencia del Hospital.
· Salud Ocupacional, etc.
Tenga en cuenta que un error en la llamada de alerta ocasiona pérdida de tiempo y en muchos casos pérdida o deterioro de la salud del accidentado.
S:SOCORRER
Una vez protegido y avisado la emergencia asistiremos al accidentado brindándole lo que son los primeros auxilios. El objetivo fundamental es preservar la vida y evitar que las lesiones ocurridas se agraven.
Es importante mantener la calma y actuar sólo si sabe de seguro lo que se ha de hacer. Es preferible no hacer nada antes de que nuestra actitud no sea la adecuada y complique la situación existente; recordar que siempre se debe solicitar ayuda; no retirarse del lado de la víctima, evitar movimientos bruscos e innecesarios y registrar la hora.
RCP
La reanimación cardiopulmonar o RCP es el intento de una amplia variedad de maniobras y técnicas destinadas a restaurar la circulación y respiración espontáneas.
RCP básico, apoyo vital básico o soporte básico de vida es el intento de restaurar la circulación y ventilación espontánea mediante técnicas de respiración de rescate y compresión de la cavidad torácica. Existe el RCP avanzado que no es tema del presente.
Los objetivos de la RCP básico son reemplazar primero y reinstaurar después la ventilación y circulación espontáneas.
Además, la pronta administración de la RCP para conseguir una aceptable recuperación cerebral. Se debe evaluar el estado de conciencia que es lo prioritario, con preguntas sencillas como ¿qué le ocurrió? ¿cómo se siente? ¿cuál es su nombre?, etc. Si el accidentado nos responde, podemos asumir que está consciente y que debemos preocuparnos por lesiones adicionales.
En caso no nos responda, procederemos con mucho cuidado a colocarlo en posición decúbito dorsal (boca arriba), sobre una superficie plana (el piso es lo recomendable) con movimientos muy suaves y de preferencia con ayuda. Se prosigue entonces con el apoyo vital básico o RCP básico (A, B y C).
A: AIRWAY
Control o apertura de la vía aérea y cuidado de la columna cervical. Se procede a la apertura de la vía aérea mediante:
— Inclinación posterior de la cabeza (hiper extensión del cuello).
— Levantar la barbilla hacia delante.
— Tracción anterior de la mandíbula: Esta maniobra está reservada cuando se sospecha traumatismos de la columna cervical.
Luego se procede a verificar si el accidentado respira: VES.
V: ver si moviliza el tórax.
E: escuchar si se produce el sonido característico por la entrada y salida del aire de la vía respiratoria.
S: sentir la salida del aire de la vía respiratoria por ejemplo sobre nuestra mejilla.
Siempre mantener el cuello y la cabeza en posición adecuada. Si el accidentado respira mantenemos esa posición o, si es factible, colocarlo en posición lateral de seguridad y procedemos a verificar otras lesiones para su respectiva atención. Si el accidentado no respira procedemos con el siguiente paso del RCP básico.
B: BREATHING
Como el accidentado no respira se procede a la respiración de rescate. La más usual es la respiración boca a boca: manteniendo la vía aérea abierta con las maniobras descritas, la persona que atiende pinza la nariz con los dedos pulgar e índice, inspira profundamente, luego cubre con su boca toda la boca de la víctima creando un círculo hermético e insufla aire hasta ver que el tórax del accidentado se levanta, verificando seguidamente que el aire insuflado salga al retirar momentáneamente su boca de la boca del accidentado. Las insuflaciones deben realizarse entre 10 a 12 por minuto.
C: CIRCULATION
Se debe determinar la presencia de pulsos, por ejemplo carotídeo o femoral, mediante una técnica adecuada que requiere cierta pericia, por lo que es recomendable evaluar los signos indirectos de circulación que son: tos y movimientos; es decir, que si un accidentado tose y/o se mueve su corazón está latiendo y si respira espontáneamente de seguro su corazón también late. En caso se demuestre o por alguna duda asumimos que el corazón del accidentado no late debemos asistirlo mediante las compresiones torácicas (masaje cardíaco), en una superficie dura, en forma rítmica y seriada.
Técnica del masaje cardíaco
Se coloca el talón de la mano dominante en la mitad inferior del esternón, dos dedos por encima de la apéndice xifoides (donde se unen los dos rebordes costales) y la otra mano se coloca sobre la anterior con los dedos entrelazados.
Los brazos deben estar rectos y perpendicular al plano del accidentado; la compresión se debe realizar moviendo la cadera como palanca y utilizando el peso del cuerpo para deprimir el esternón unos 4-5cm. La frecuencia de compresiones es de 80 a 100 por minuto.
La reanimación cardiopulmonar básica requiere de un ciclo de 15 compresiones torácicas y 2 respiraciones de rescate en forma sucesiva. Debe reevaluarse luego de 4 ciclos completos, verificando pulsos o signos indirectos de circulación.
Artículos publicado en la edición 36 de la revista Seguridad Minera. Escrito por Jorge Capcha, médico cirujano general y de emergencias. Hospital de Chúlec, La Oroya-Doe Run Perú.
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