Protocolo de evaluación sicológica

[typography font=»Cuprum» size=»24″ size_format=»px»]Resumen[/typography]
El presente trabajo tiene como objetivo, elaborar un perfil psicológico de los trabajadores de mina, revisando investigaciones foráneas sobre dicho tema y teorías en relación a la prevención de accidentes. El propósito es seleccionar las variables de riesgo que puedan ser usadas como factores de predicción. También se establecen criterios de evaluación, calificación y perfiles de riesgo, con la finalidad de la elaboración de un protocolo aplicable a nuestro medio.
Palabras clave: perfil psicológico de trabajadores de mina, perfiles de riesgo, criterios de evaluación y calificación.

[typography font=»Cuprum» size=»24″ size_format=»px»]Introducción[/typography]
En todo proceso de selección y evaluación de personal es importante señalar y determinar claramente y con premura, cual es el perfil del trabajador óptimo para el puesto, partiendo de las características propias de nuestra idiosincrasia, las cuales debido a nuestra variada diversidad étnica y cultural, hacen difícil la uniformidad de criterios.

Por ello, el equipo encargado de las evaluaciones, se tomó la tarea de determinar las variables relevantes para la elaboración del perfil del trabajador minero de nuestro país, así como el establecimiento de criterios uniformes de calificación, lo cual nos acerca a la estandarización de nuestros procesos. La elaboración de este Protocolo de Evaluación Psicológica, es el primero de muchos pasos hacia la excelencia en nuestro servicio, puesto que genera un instrumento de consulta y de dirección en la toma de decisiones, no solo para la selección y categorización del personal, sino para partir de un punto de convergencia en nuestros procedimientos y el control de las contaminaciones propias de cada investigador.

También proporciona un punto de discusión en relación al proceso mismo de evaluación, puesto que es un criterio que puede ser mejorado, redundando en una mejor selección de trabajadores con beneficio a nuestros clientes, apuntando paralelamente hacia la disminución de accidentes
e incidentes que merman el desempeño de nuestros procesos productivos.

[typography font=»Cuprum» size=»24″ size_format=»px»]Materiales y métodos[/typography]
Para el desarrollo del protocolo se revisaron dos investigaciones. También se tomaron en cuenta las variables psicológicas utilizadas en la Técnica de Análisis Sistemático de Causas, usada para la investigación de accidentes e incidentes, los cuales incluyen una relación de variables psicológicas. En relación a la metodología, esta fue descriptiva.
Uno de los primeros trabajos revisados fue el presentado por David Pino (1), quien realiza un Perfil Psicológico Requerido para una Óptima Adaptación Laboral en Faena Minera en Altitud, centrándose en el Perfil Psicológico de Conductor de Camión de Alto Tonelaje, determinando las siguientes características:

Capacidad general. Identificando los siguientes indicadores: nivel intelectual: normal promedio; agilidad mental: normal; concentración: sostenida y alta; razonamiento práctico: normal; discriminación de situaciones de riesgo: alta.

Personalidad. Caracterizada por tendencia a la introversión, cooperador, alta tolerancia a la rutina, alta responsabilidad.

Funciones sensoperceptivas. Tiempo de reacción: normal; coordinación visomotora normal, y funciones visuales: normales. El segundo trabajo revisado pertenece a Ma. Angeles Montoliu, Gloria López Álva rez, Vicente González Díez y Blanca Rodríguez Fernández (2), quienes proponen Criterios Fisio-Psicológicos para la Selección de Brigadas de Salvamento, identificando las siguientes características: Perfil del brigadista; edad de ingreso: entre veinticinco y treinta y dos años (debido a que la edad de prejubilación en la minería está en los cuarenta años para mineros de interior); talla: entre 1,68-1,80 (± 5 por 100); peso: de acuerdo con talla (nomograma ± 5 por 100); constitución atlética; no hábitos tóxicos (no bebedor, no fumador); preferentemente casado y con hijos.

Calificación Profesional: en el momento del ingreso deberá tener algunas de las siguientes categorías: minero de 1ª, picador, posteador, barrenista o entibador, electromecánico de interior, así como acreditar un mínimo de seis años de trabajos en el interior de lamina y de tres en la categoría. Nivel de inteligencia: Promedio acorde con el grado de competencia que le exige el desarrollo de su tarea, en la que entran en juego de la capacidad para el análisis y la valoración de la información, la agilidad mental y el razonamiento, el proceso de toma de decisiones, así como la elaboración de estrategias de intervención y/o resolución de problemas.
Aptitudes: Percepción-atención-concentración. Rapidez y precisión perceptiva. La importancia de este factor radica en su relación con la detección y correcta discriminación de las señales del medio.

Resistencia a la monotonía: Frente a tareas monótonas y trabajos rutinarios que se realizan en la estación de salvamento, y de los que depende la efectividad y la eficacia de las intervenciones reales ante situaciones críticas.

Resistencia a la fatiga: Frente a un trabajo físico prolongado, que se traduce en una disminución de la capacidad de reaccionar de forma rápida y ajustada. Esta puede combatirse con un adecuado entrenamiento físico previamente programado para permitir que el brigadista alcance
el máximo de su potencial.

Orientación espacial: Como factor fundamental para la adecuada ubicación en el espacio, para la interpretación de planos y croquis fundamentales en la planificación y realización de las intervenciones (vías de acceso y retirada al lugar del siniestro).

Memoria: Como factor determinante para el almacenamiento y posterior recuperación de la información relevante en cada caso.

Comprensión y fluidez verbal: Como medio de expresión claro y preciso, así como facultad necesaria para la correcta interpretación de órdenes e instrucciones.

Aptitudes psicomotrices : Se consideran fundamentales la destreza y habilidad manual, la estabilidad, coordinación motriz y las coordinaciones oculo manuales y automotrices. La agudeza visual y la destreza motriz son disposiciones de los individuos que tienen menos accidentes. Si relacionamos percepción y atención con motricidad obtendremos la base para una actuación rápida y segura.

Rasgos de personalidad: La peculiaridad del puesto que nos ocupa aconseja que las personas que los desempeñen tengan un carácter tranquilo y sereno, con una gran estabilidad emocional, que sepan mantener y transmitir calma ante situaciones de peligro, que sean poco sugestionables y que no muestren tendencia a la ansiedad. Deben tener una gran capacidad de autocontrol, mostrarse confiados y seguros de sí mismos, pero siendo conscientes de sus limitaciones. Asimismo, deben ser responsables, organizados y mostrar un gran respeto por el cumplimiento de las normas. El brigadista debe ser una persona que manifieste una clara adhesión al grupo, que se integre fácilmente en un equipo de trabajo, que sea colaborador y no competitivo, que muestre una actitud de participación, de actuación solidaria y de coordinación con los demás.

Aspectos motivacionales: Clara vocación profesional, con interés hacia el factor humano, las innovaciones tecnológicas y el trabajo en equipo. Sería deseable que los candidatos valoren el hecho de acceder a una formación especializada y a una mayor calificación profesional. Que entiendan su labor como un nuevo reto personal y profesional que les exige una gran responsabilidad.

En la Técnica del Análisis Sistemático de Causas-TASC (3), se utilizan los siguientes criterios:

Capacidad Mental / Psicológica Inadecuada: temores y fobias; disturbios emocionales; enfermedad mental; nivel de inteligencia; incapacidad para comprender; mal juicio; mala coordinación; reacción lenta; poca aptitud mecánica; poca aptitud de aprendizaje; falta de memoria. Todos ellos no cuentan con definiciones operacionales.
Luego de un análisis exhaustivo de dichas investigaciones y de acuerdo a una Teoría de Personalidad (Pedro Ortiz Cabanillas [4]) que nos permite una comprensión adecuada de las variables significativas en relación al perfil, se plantearon las siguientes características:

Rasgos y destrezas. Afectivo: compuesto por emociones y sentimientos; cognitivo: aptitudes, habilidades, destrezas; conativo: valores, motivaciones. Estas características a su vez se desglosan en los siguientes componentes: [unordered_list style=»green-dot»]

• Área cognitiva–inteligencia. Capacidad de aprendizaje; memoria; atención; concentración; percepción; precisión; juicio; fluidez verbal; capacidad para prever y planear.
• Área afectiva. Emocional: control de emociones; manejo de la tensión; enfermedad mental; afronte al estrés; capacidad para relacionarse con otros; autoestima; impulsividad; agresividad.
• Área conativa. Motivaciones: motivación hacia el trabajo; respeto por las reglas de convivencia (puntualidad, seguimiento de instrucciones, honradez); valores. [/unordered_list]

Nuestro protocolo de trabajo consta de 2 partes:

Evaluación psicométrica, donde se realiza la aplicación de instrumentos y la observación de conducta.
Entrevista y observación, aplicando un interrogatorio y realizando una triangulación de variables.

Utilizamos 4 tipos de diagnóstico:[unordered_list style=»green-dot»]

• Excelente, cumple con todos los criterios en las 3 áreas evaluadas puntajes satisfactorios en todas las áreas, aparentemente presenta un riesgo muy bajo.
• Apto, presenta alguna observación pero tiene mecanismos que subsanan sus deficiencias. Riesgo bajo.
• Apto con observación, propenso al peligro, deficiencia en más de un área evaluada. Riesgo.
• No apto, riesgo alto, deficiencia en más de 2 áreas. Alto riesgo.

[/unordered_list]

Asimismo, de acuerdo al CIUO- 88 (5), hemos establecido la siguiente calificación de 5 grupos ocupacionales: empleos de supervisión, empleos técnicos y de oficina, operadores de máquinas–vehículos, operarios y, por último, los trabajos de riesgo critico.

Los criterios de inclusión y exclusión que aplicamos son los siguientes: categorías de eneatipos (es decir, una clasificación de 1 al 9, donde de 1 al 3 es igual a no apto o categoría deficiente, de 4 a 6 promedio o categoría normal y de 7 a 9 categoría superior).

Para efectos prácticos se realiza una reagrupación, es decir a los operadores de maáquinas y vehículos se conjugan con los empleos técnicos y de oficina, los operarios y el personal de supervisión tienen su propio criterio e instrumentos de evaluación.

[typography font=»Cuprum» size=»24″ size_format=»px»]Discusión[/typography]
Este criterio fue elaborado desde las experiencias de las unidades que brindan servicio en la zona central del país, trabajando con un grupo muy heterogéneo, puesto que la variable formación y educación hace notar sus deficiencias.
Con los parámetros planteados se tiene un criterio de calificación para dar una categoría diagnóstica, ya sea excelente, apto, apto con observación y no apto. En nuestras diferentes unidades se aplica este criterio, permitiendo una estandarización de los procesos, los cuales están en permanente revisión puesto que el uso de la pruebas psicológicas no esde carácter permanente e invariante, para limitar la variable conocimiento de la prueba.

[typography font=»Cuprum» size=»24″ size_format=»px»]Bibliografía[/typography][ordered_list style=»decimal»]

1.  Pino, David. Perfil Psicológico Requerido para una óptima Adaptación Laboral en Faena. Revista Electrónica apex-telescope (2004-08-03). Revisado en Noviembre 2005. Disponible en: www.apextelescope.org/lsu/2004-08-03/biblioteca/imagenes/libro/15.pdf
2. Ma. Angeles Montoliu. Criterios fisio-psicológicos para la selección de Brigadas de Salvamento. Revista Condiciones de Trabajo Vol. XXIII, No. 2 (mayo – agosto, 1999) [Revista
   Electrónica]. Revisado el 10 jun 2006. Disponible en: www.stps.gob.mx/312/revista/dos/indice2.htm.
3. MBD. Técnica de Análisis Sistemático de Causas. NCA.
4. Ortiz Cabanillas, Pedro. Introducción a la Medicina Clínica- III El Examen Neurológico Integral. Lima – Perú 1999
5.  CIUO – 88[/ordered_list]

[box]Artículo publicado en Seguridad Minera Nº55 por: socióloga Dora Rincon Canicoba, sociólogo Javier Saenz Huamán y sociólogo Pabel Abarca Jimenez[/box]