Sin protección ocular o facial, muchas actividades laborales serían imposibles de realizar o impactarían negativamente en la salud del trabajador.
Una correcta evaluación del riesgo permitiría diseñar un programa de protección ocular que permita evitar los accidentes. Aquí algunas recomendaciones de especialistas de la mutua española Umivale.
Tradicionalmente, los riesgos que pueden afectar la visión del trabajador suelen diferenciarse en tres tipos: mecánicos, químicos y biológicos, y los generados por radiaciones. Hay que tener en cuenta que en un mismo lugar de trabajo pueden darse varios tipos de riesgos simultáneamente.
1. Tipos de Protección Ocular
Existen distintos tipos de protectores oculares y faciales, dependiendo de su diseño y el fin al que están destinados.
1.1 Según el diseño
Los tres tipos de protectores oculares son las gafas de montura universal, las de montura integral y las pantallas faciales.
• Gafas de montura universal. Se trata del tipo de gafas más similares a las que usamos en el ámbito cotidiano. Pueden tener dos oculares o constar de un ocular de una pieza única. Pueden tener o no protectores laterales.
• Gafas de montura integral. Encierran totalmente la cavidad ocular y los alrededores.
Podemos encontrar a su vez:
- Tipo integral: ocular único so- bre una montura flexible. Normalmente se mantienen en su posición mediante una cinta elástica. Encierran de manera estanca la región orbital y en contacto con el rostro.
- Tipo cazoleta: dos oculares acolados en monturas opacas tipo cazoleta. No pueden ser llevados sobre gafas de montura universal. Los oculares suelen presentar efecto filtrante para radiación de soldadura.
• Pantallas faciales. El visor de pantalla plana o curvada que protege el rostro. Existen visores de malla y también la variante de la pantalla de soldador, donde el ocular suele acoplarse en una pantalla opaca que protege la cara del usuario de los riesgos derivados de los procesos de soldeo.
Ejemplos de pantalla facial:
- Riesgo mecánico.
- Riesgo químico.
- De malla.
- Pantalla de soldar.
- Pantalla de soldar manual.
Pantallas faciales combinadas con otros equipos de protección:
- Pantalla de malla combinada con casco y protector auditivo
- Pantalla de soldar, con visor transparente y equipo de filtrado del aire ambiental.
1.2 Según la finalidad o el tipo de riesgo frente al cual ofrecerá protección
La normativa define los requisitos para los protectores oculares, según el tipo de riesgo frente al cual presentan función protectora. Suelen llevar asociado un símbolo específico que se marcará en la montura o en el ocular.
Veamos estos usos:
• Uso básico. Los protectores oculares de uso básico únicamente cumplen con los requisitos básicos marcados en la norma EN 166. Los protectores deben de tener una solidez incrementada, que se representa con el símbolo S que se coloca en oculares y montura. Los protectores con la solidez incrementada deben soportar el impacto de una bola de acero de 22 mm a 5,1 m/s. No obstante, el requisito no cubre contra impacto por partículas a gran velocidad.
• Protección contra impactos. Estos protectores ofrecen protección contra impactos de partículas a alta velocidad y a baja, media y alta energía. La resistencia a impactos de partículas a gran velocidad implica que el protector ocular soporte el impacto de una bola de acero de 0,86 g de masa a distintas velocidades según el nivel de energía:
- Impactos a baja energía (F): v = 45 m/s
- Impactos a energía media (B): v = 120 m/s
- Impactos a alta energía (A): v = 190 m/s
Los símbolos (en montura y ocular) asociados se han indicado entre paréntesis. La protección frente a partículas a gran velocidad también puede verificarse a temperaturas extremas, en cuyo caso se añade una T a los símbolos.
• Protección contra líquidos. Ofrecen protección contra salpicaduras de líquidos o gotas de líquidos.
Símbolo (en montura): 3. Las salpicaduras o proyecciones de líquidos constituyen, en principio, un riesgo mecánico que requiere de protección facial (por tanto, no son aceptables las gafas de montura universal o integral). No obstante, la evaluación de riesgos también debería considerar la posible naturaleza corrosiva del líquido. Si el riesgo por líquidos viene en forma de aerosol o niebla, será necesaria la protección contra gotas de líquidos. Será necesaria también una evaluación acerca de la naturaleza corrosiva del líquido. Debido a que la protección contra gotas de líquidos requiere una hermeticidad total de la cavidad ocular serán aplicables únicamente gafas de montura integral.
• Polvo grueso. El símbolo (en montura) para los protectores frente al polvo grueso es: 4. Polvo con grosor de partícula >5 m. Si el usuario está expuesto a niveles y tipos de polvo que pueden causar irritación o daño en el ojo, se necesitarán protectores oculares contra partículas gruesas de polvo. Si la masa y velocidad de las partículas son altas, deberíaconsiderarse una protección contra partículas de alta velocidad. La protección contra polvo grueso requiere una hermeticidad total de la cavidad ocular por lo que únicamente se seleccionarán gafas de montura integral.
• Polvo fino y gases. Este tipo de protectores llevarán en la montura el símbolo 5. Gas, vapores, sprays, humo y polvo con grosor de partícula <5 m. Únicamente se seleccionarán gafas de montura integral.
• Radiación solar. Los protectores que incorporan oculares con efecto filtrante frente a la radiación solar llevarán marcado el ocular el código 5 ó 6 (para filtros sin protección y con protección en el infrarrojo respectivamente), seguidos del código de la escala de protección correspondiente.
• Radiación IR/calor radiante. Los protectores que incorporan oculares con efecto filtrante frente a la radiación solar llevarán marcado el ocular el código 4 o 4C (para filtros sin reconocimiento mejorado del color y con reconocimiento mejorado del respectivamente), seguidos del código del grado de protección correspondiente.
• Radiación UV. Los protectores equipados con filtros para la radiación ultravioleta solar llevarán marcado el ocular el código 2 o 2C (para filtros sin reconocimiento mejorado del color y con reconocimiento mejorado del color, respectivamente), seguidos del código del grado de protección correspondiente.
• Radiación de soldadura. No existe un código específico como en el caso de los otros filtros. Sin embargo, en el ocular deberá aparecer el código del grado de oscurecimiento, que puede ir desde el 1 al 15, dependiendo del proceso de soldadura al que nos expongamos.
• Radiación láser. Al igual que en el caso anterior, no hay un código de marcado específico, pero en el ocular o en la montura se indicará la longitud de onda para las que el filtro proporciona protección, las condiciones de ensayo y la clase de protección correspondiente.
• Metales fundidos. Los protectores oculares que presentan resistencia a los metales fundidos o sólidos calientes se identifican en la montura con el código 9. Este campo de uso corresponde a la capacidad de proteger frente a metales fundidos (se realizan ensayos con hierro y aluminio) proyectados sobre el ocular y a la resistencia a la penetración de sólidos calientes. Los riesgos derivados de la exposición a metales fundidos y metales calientes son lo suficientemente severos para que el uso de gafas de montura universal no esté permitido. Se usarán únicamente gafas de montura integral (solo cuando el riesgo de lesión facial no sea significativo), o pantallas faciales.
• Arco eléctrico de cortocircuito. La posibilidad de que el usuario esté expuesto a un arco eléctrico provocado por un cortocircuito implica una serie de riesgos como el calor, las proyecciones de metales fundidos y la radiación ultravioleta (UV). Los riesgos derivados de un arco eléctrico de cortocircuito requieren de protección completa de la cara, por lo que únicamente serán aplicables para este campo de uso las pantallas faciales. Las pantallas faciales ensayadas para ofrecer protección frente al arco eléctrico de cortocircuito según la EN 166, deben llevar la letra código 8 en la montura.
En la Tabla-1, siguiendo las especificaciones de la EN 166 se indica el tipo de protector ocular aplicable en función del riesgo o campo de uso para el cual esté destinado el protector.
El campo de uso para el que el equipo de protección ha sido ensayado, debe marcarse en la montura del protector ocular o facial, y también en los oculares destinados a proteger frente a riesgos de impacto (incluyendo la solidez incrementada), contra metal fundido y penetración de sólidos candentes y arco eléctrico de cortocircuito.
2. Cómo elegir protectores oculares y faciales adecuados
La elección de un equipo protector requerirá, en cualquier caso, un conocimiento amplio del puesto de trabajo y de su entorno. Es por ello que la elección debe ser realizada por personal capacitado, y en el proceso de elección la participación y colaboración del trabajador será de capital importancia.
No obstante, algunas recomendaciones de interés, a la hora de desarrollar el proceso de selección, son:
- Antes de adquirir los equipos de protección ocular y/o facial, complétese una lista de control. En función de esta lista se estudiarán las ofertas de varios fabricantes para distintos modelos (en las ofertas deben incluirse folletos informativos y demás información de interés de cara a la selección del equipo).
- Al elegir los protectores oculares y/o faciales, es conveniente tener en cuenta el folleto informativo del fabricante. Este folleto informativo contiene todos los datos útiles referentes a almacenamiento, uso, limpieza, mantenimiento, desinfección, accesorios, piezas de repuesto, clases de protección, fecha o plazo de caducidad, explicación de las marcas, etc.
- Antes de comprar un protector ocular y/o facial, este debería probarse en el lugar de trabajo.
- Cuando se compre un protector ocular y/o facial, deberá solicitarse al fabricante o al proveedor un número suficiente de folletos informativos en la lengua oficial. En caso de que algunos trabajadores no comprendan esta lengua, el empresario deberá poner a su disposición la información necesaria presentada de modo que le resulte comprensible.
- La elección de un protector contra los riesgos de impacto se realizará en función de la energía del impacto y de su forma de incidencia (frontal, lateral, indirecto, etc). Otros
parámetros, como frecuencia de los impactos, naturaleza de las partículas, etc., determinarán la necesidad de características adicionales como resistencia a la abrasión de los oculares, etc. - La elección de los oculares para la protección contra riesgo de radiaciones debería fundamentarse en las indicaciones presentadas en las normas UNE-EN 169, 170, 171 y 172. Para el caso particular de la radiación láser es preferible, dada la complejidad de su elección, recurrir a un proveedor de contrastada solvencia en este terreno.
3. Cómo usar los protectores oculares y faciales
Algunas indicaciones prácticas de interés, relativas a este particular, son:
- Los protectores con oculares de calidad óptica baja solo deben utilizarse esporádicamente.
- Si el usuario se encuentra en zona de tránsito o necesita percibir cuanto ocurre en una amplia zona, deberá utilizar protectores que reduzcan poco su campo visual periférico.
- La posibilidad de movimientos de cabeza bruscos, durante la ejecución del trabajo, implicará la elección de un protector con sistema de sujeción fiable. Puede estar resuelto con un ajuste adecuado o por elementos accesorios (goma de sujeción entre las varillas de las gafas) que aseguren la posición correcta del protector y eviten desprendimientos fortuitos.
- Las condiciones ambientales de calor y humedad son favorecedoras del empañamiento de los oculares, pero no son únicas. Un esfuerzo continuado o posturas incómodas durante el trabajo también provocan la sudoración del operario y, por tanto, el empañamiento de las gafas. Este es un problema de muy difícil solución, aunque puede mitigarse con una adecuada elección de la montura, material de los oculares y protecciones adicionales (uso de productos antiempañantes, etc.).
- Cuando los oculares de protección contra radiaciones queden expuestos a salpicaduras de metal fundido, su vida útil se puede prolongar mediante el recurso a antecristales.
4. Mantenimiento
- La falta o el deterioro de la visibilidad a través de los oculares, visores, etc. es un origen de riesgo en la mayoría de los casos. Por este motivo, lograr que esta condición se cumpla es fundamental. Para conseguirlo estos elementos se deben limpiar a diario procediendo siempre de acuerdo con las instrucciones que den los fabricantes.
- Con el fin de impedir enfermedades de la piel, los protectores deben desinfectarse periódicamente y en concreto siempre que cambien de usuario, siguiendo igualmente las indicaciones dadas por los fabricantes para que el tratamiento no afecte a las características y prestaciones de los distintos elementos.
- Antes de usar los protectores se debe proceder a un examen visual de los mismos, comprobando que estén en buen estado. De tener algún elemento dañado o deteriorado, se debe reemplazar y, en caso de no ser posible, poner fuera de uso el equipo completo. Indicadores de deterioro pueden ser: coloración amarilla de los oculares, arañazos superficiales en los oculares, rasgaduras, etc.
- Para conseguir una buena conservación, los equipos se guardarán, cuando no estén en uso, limpios y secos en sus correspondientes estuches. Si se quitan por breves momentos, se pondrá cuidado en no dejarlos colocados con los oculares hacia abajo, con el fin de evitar arañazos.
- Se vigilará que las partes móviles de los protectores de los ojos y de la cara tengan un accionamiento suave.
- Los elementos regulables o los que sirvan para ajustar posiciones se deberán poder retener en los puntos deseados sin que el desgaste o envejecimiento provoquen su desajuste o desprendimiento.
5. ¿Cómo implementar un programa de protección ocular?
Los protectores oculares deben utilizarse cuando al realizar la correspondiente evaluación de riesgos del puesto de trabajo exista probabilidad de sufrirse una lesión ocular o facial que pudiera ser minimizada o prevenida mediante el uso de tal protección. En dichos casos, la empresa debe disponer de protectores oculares y faciales para su uso por parte de los trabajadores en el desarrollo de sus tareas. Los trabajadores cuentan con la obligación de utilizar estos equipos de protección entregados por la empresa.
Una lista no exhaustiva de profesiones con riesgo facial y ocular incluye:
- Trabajos de soldadura, esmerilados o pulido y corte.
- Trabajos de perforación y burilado.
- Talla y tratamiento de piedras.
- Manipulación o utilización de pistolas grapadoras.
- Utilización de máquinas que al funcionar levanten virutas en la transformación de materiales que produzcan virutas cortas.
- Trabajos de estampado.
- Recogida y fragmentación de vidrio, cerámica.
- Trabajo con chorro proyector de abrasivos granulosos.
- Manipulación o utilización de productos ácidos y alcalinos, desinfectantes y detergentes corrosivos.
- Manipulación o utilización de dispositivos con chorro líquido.
- Trabajos con masas en fusión y permanencia cerca de ellas.
- Actividades en un entorno de calor radiante.
- Trabajos con láser.
- Trabajos eléctricos en tensión, en baja tensión.
Hay que recordar que los riesgos deben ser eliminados o minimizados en su origen tanto como sea posible. Los equipos de protección no son sustitutivos de otras medidas (como las de tipo colectivo) que se deben adoptar de forma previa su uso, con objeto de eliminar o minimizar los riesgos.
Cuando en el desarrollo de sus actividades los trabajadores de la empresa deban proteger los ojos o zona facial, o se produzca una elevada siniestralidad derivada de accidentes oculares o faciales en la empresa, como medida de control y mejora, se puede implantar un Programa de Protección Ocular.
5.1 Objetivos del Programa de Protección Ocular
- Identificar los posibles factores de riesgo oculares/visuales, y, eliminarlos o controlarlos. Debemos recordar que para ello el uso de protectores oculares debe ser la última opción.
5.2 Ventajas/consecuencias de la aplicación del Programa de Protección Ocular
- Cumplimiento normativo de la ley de prevención de riesgos laborales.
- Ventajas económicas: disminución de los accidentes, lo que conlleva una reducción de los costes, un aumento de la productividad, etc.
5.3 Fases para implantar un Programa de Protección Ocular y Facial
Detectada la necesidad de generar un Programa de Protección Ocular en la empresa, se deben seguir las siguientes fases para su implantación:
1) Inspeccionar las áreas de trabajo
Hacer un recorrido de inspección del área de trabajo a evaluar. El propósito de la inspección es identificar las fuentes de riesgo para los ojos y el rostro de los trabajadores. Se debe tener en consideración las seis categorías de riesgos básicos, tales como: impactos (riesgos mecánicos), calor, productos o sustancias químicas, sólidas, líquidas o gaseosas, polvo, radiaciones, agentes biológicos/virus.
2) Identificar fuentes generadoras de riesgos en las áreas de trabajo
Durante el recorrido de inspección se deben observar:
- Elementos en movimiento, es decir, máquinas o procesos donde puedan existir partes móviles, que puedan generar la proyección de fragmentos o partículas de máquinas, y movimientos/circulación de trabajadores que pueda dar como resultado la colisión con objetos fijos.
- Fuentes de altas temperaturas que puedan dar como resultado quemaduras faciales, lesiones a los ojos o ignición del elemento de protección ocular, etc.
- Exposición a polvo, humos, rocíos y nieblas en las áreas/procesos de trabajo.
- Fuentes de radiación, tales como soldadura, corte, hornos, tratamientos térmicos, luces de alta intensidad, etc.
- Riesgos eléctricos.
3) Organización de los datos e información recopilada
Siguiendo el recorrido de inspección, organizar los datos e información a utilizar en la evaluación de riesgos.
El objetivo es prepararlos para un llevar a cabo un análisis de riesgos que facilite la elección apropiada del elemento de protección a emplear (priorizando las protecciones colectivas frente a las individuales).
Es conveniente analizar también las causas de los accidentes oculares (con baja y sin baja) acaecidos en la empresa, revisando las investigaciones de accidente realizadas. La información que recabemos de estas investigaciones servirá para identificar fuentes de riesgos y llevar a cabo con éxito las siguientes fases del programa de protección ocular.
4) Análisis de los datos y evaluación del riesgo
Una vez que se hayan reunido y organizado los datos del lugar de trabajo, hacer una evaluación de los riesgos existentes para los ojos y el rostro.
Se debe revisar cada uno de los riesgos básicos detectados durante la inspección de las áreas de trabajo, considerando la posibilidad de exposición simultánea a varios de dichos riesgos.
5) Selección de las medidas a adoptar
Seleccionar las medidas organizativas, de tipo colectivo, etc, a adoptar con carácter prioritario al uso de equipos de protección. Si tras la adopción de estas medidas, no resulta posible la eliminación o disminución de los riesgos a niveles aceptables, como complemento, se deberá escoger el elemento de protección ocular y facial, adecuado a los riesgos identificados. Tras la selección de las medidas oportunas, deberán implementarse en la empresa.
Dentro de las medidas a adoptar, se debe garantizar una adecuada señalización de las zonas y trabajos donde resulte necesario el uso de protección ocular, identificando también los riesgos existentes en las zonas de trabajo y las medidas de emergencia existentes.
También resulta fundamental por parte de las empresas garantizar una adecuada vigilancia de la salud de los trabajadores, donde en función de los riesgos a los que se encuentren expuestos, y los protocolos médicos a adoptar en cada caso, se pueda llevar a cabo una revisión de la visión, con el objeto de realizar un seguimiento de su salud visual.
Recordemos que los reconocimientos médicos laborales son, por una parte, un derecho de los trabajadores, y por otra, constituyen una medida de prevención encaminada a evitar daños en el trabajador derivados de su trabajo.
6) Reevaluación de los riesgos
La evaluación de riesgos debe ser un proceso dinámico. La evaluación inicial debe revisarse cuando así lo establezca una disposición específica, cuando se hayan detectado daños a la salud de los trabajadores, cuando las actividades de prevención puedan ser inadecuadas o insuficientes, si se incorpora nueva maquinaria o equipo, cuando se identifiquen nuevos riesgos no evaluados inicialmente, etc. Para ello se deberán considerar los resultados de:
- Investigación sobre las causas de los daños para la salud de los trabajadores.
- Las actividades para la reducción y el control de los riesgos.
- El análisis de la situación epidemiológica.
Además de lo descrito, las evaluaciones deberán revisarse periódicamente con la periodicidad que se acuerde entre la empresa y los representantes de los trabajadores.
7) Formar e informar a los trabajadores
Uno de los puntos más importantes para garantizar el éxito del programa es la sensibilización del personal.
Así, por ejemplo, para que el trabajador se decida a hacer uso de unas gafas de protección de una manera voluntaria, es necesario que previamente esté concienciado/informado de que determinados trabajos suponen un riesgo evidente para sus ojos y que aquel dispositivo de seguridad supone una eficaz defensa que va a impedir la lesión de un órgano tan delicado como es el ojo y sus anejos.
Para lograr esta sensibilización se proponen las siguientes medidas:
- Formar e informar a los trabajadores sobre los riesgos existentes en el puesto de trabajo, sobre los equipos de protección a emplear, la forma de hacerlo, y cómo llevar un mantenimiento adecuado de los mismos. También sobre los primeros auxilios a adoptar en caso de accidente.
- Concienciar al trabajador sobre la necesidad de establecer un programa de protección ocular y de su finalidad.
- Recopilar las estadísticas de los accidentes acaecidos y distribuirlas entre los trabajadores y sus representantes.
- Hacer partícipes a los representantes de los trabajadores en la implantación del programa de protección ocular, explicándoles los objetivos de este y las causas que lo motivan.
- Promover el programa de protección entre todos los trabajadores utilizando todos los medios a nuestro alcance, como son tablón de anuncios, intranet, correo electrónico, publicaciones de la empresa, folletos, etc.
- Realizar campañas de sensibilización para fomentar la implantación de las medidas a adoptar, y el uso de los equipos de protección seleccionados para la protección de ojos y rostro.
8) Medir y evaluar los resultados
Tras la implantación del programa, en el que se habrán identificado unos riesgos, y establecido una serie de medidas, se deberá medir los resultados del programa, fundamentalmente analizando la siniestralidad en la empresa, comparando los resultados obtenidos con los datos existentes de forma previa a la implantación del programa en la organización.
El proceso de medición y evaluación de los resultados obtenidos después de la aplicación de medidas concretas, debe llevarse a cabo de manera continua. En esta fase, se evaluarán los resultados, potenciando las acciones que hayan provocado un impacto positivo y modificando aquellas que no hayan logrado contribuir a lograr los objetivos del programa.
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