Hablar de iluminación en cualquier sector económico es asociar indefectiblemente este concepto a parámetros como normatividad, reglamentos, fotometrías, eficiencias, performances, garantías, entre otros. Sin embargo, para hablar de iluminación en el sector minero debemos agregar otro factor fundamental: la seguridad.
No hay que olvidarse que la historia del hombre minero (aproximadamente 3,000 años A.C.) es larga y variada. En ella se encierran sus adversidades y sueños pero también está, sin duda, la historia de sus conquistas. Una de las más importantes: hacer la luz en la oscuridad. Y es que necesitaba la luz para su seguridad y para extraer de las profundidades de la tierra los minerales que aprendió a usar en su beneficio.
Actualmente, las inversiones para iluminación en las operaciones mineras son muy importantes. Ellas buscan lograr iluminación adecuada, es decir, sin excesos. La inadecuada iluminación en las zonas de trabajo trae consigo mayor consumo de energía, mayor polución lumínica, menor control de brillo y poca iluminación, lo cual sugiere una mayor exigencia visual de los usuarios y, por lo tanto, una mayor fatiga y disminución en la productividad con tendencia a la alta probabilidad de accidentes.
Debemos asegurar una buena asesoría técnica que se refleje en el campo con los niveles de excelencia en luminancia dictados por las normas vigentes. Debe evitarse la luminación a “ojo de buen cubero “. Las fuentes de luz seleccionadas tienen que ser las adecuadas para el tipo de actividad y no “lo que se tenga a la mano“, en donde las potencias -en vatios- a utilizarse mantengan el equilibrio en el consumo de energía.
La selección de las fuentes se realizará en función al área a alumbrar buscando una luminaria que cumpla no solamente en el aspecto constructivo (según la IEC-598), sino que tenga la fotometría adecuada. A través del cálculo luminotécnico respectivo se puedan apreciar los resultados buscados: luminancias mínimas, medias y máximas, uniformidades, luminancias horizontales -a la altura del plano de trabajo seleccionado- y las verticales, potencia instalada total, consumo de energía por metro cuadrado, entre otros.
Todos estos valores permitirán realizar buenos análisis de iluminación y contribuirán a seleccionar la luminaria para elegir mejor la altura del montaje de las mismas, la distancia calculada entre ellas, etc. Esto significa un ahorro económico al ajustar todas las variables antes que se hagan los trabajos de campo.
Es relevante que una luminaria cumpla con los factores de seguridad en el ámbito constructivo. También hay que tener en cuenta este componente al identificar el tipo de labor en cualquier operación minera, llámese tajo abierto o socavón.
Hay que utilizar las luminarias específicas que contemplen el tipo de espejo -simétrico o asimétrico-, tipo de haz adecuado -angosto, medio o ancho-, potencia propuesta -150w, 250w, 400w, 1000w, 1500w, 2 000w -, grado de hermeticidad -IP-65 /66 / 67-, tipo de fuente de luz – lámparas de descarga en alta o baja presión, fluorescencia, inducción, y otras.
Las temperaturas de calor (2700°K, 3000°K, 4000°K, 5200°K, 6500°K), nos permitirán tener una “cantidad y calidad de luz“ que proporciona al trabajador minero la certidumbre de un desenvolvimiento normal en sus actividades diarias minimizando los posibles riesgos de accidentes.
Otro punto importante, emparentado con la seguridad en el trabajo, es la presencia de riesgos ineludibles en ciertas actividades por la labor del trabajador con cierto tipo de minerales, escape de gases y vapores que, en contacto con el oxígeno pueden producir mezclas de concentración explosiva.
El objetivo de seguridad en cualquier actividad, y con mayor razón en operaciones mineras, se debe concretar a favor de la salud y la vida de las personas al igual que la integridad de los bienes ante posibles riesgos, que puedan producirse por el uso de corriente eléctrica.
Existen luminarias en el mercado que tienen características especiales de fabricación y garantizan absoluta seguridad. Estos dispositivos pueden trabajar en operaciones mineras aún ante la presencia de atmósferas de gas explosivo de manera continua o por períodos prolongados.
Finalmente, es fundamental saber seleccionar la luminaria que ofrezca todas las para el trabajo y que tenga las garantías específicas para desenvolverse sin contratiempos en las labores y sin riesgo de explosión. Insistimos en que una eficaz asesoría técnico-económica es un componente clave para tomar buenas decisiones.
Es necesario que el cliente o usuario final conozca acerca de la experiencia de su proveedor y que tenga las herramientas tecnológicas adecuadas que le permitan análisis exactos que conlleven a ofrecer todas las garantías que el trabajo en operaciones mineras exige actualmente.
Artículo publicado en Revista Seguridad Minera Nº64 escrito por Ing. Amilcar Gil Astete – Gerente de Proyectos Josfel Iluminación SAC – amilcargil@josfel.com.pe
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