El sector manufacturero se enfrenta a una gran cantidad de desafíos, pero todos apuntan en una dirección: mejorar el rendimiento final. En el ámbito energético, uno de los impulsores más importantes es aumentar la eficiencia operativa. La gestión de activos es clave para lograrlo, manifiesta la firma especializada ABB.
Tradicionalmente, los activos son grandes y costosos, con una larga vida útil. Lograr una alta eficiencia operativa y disponibilidad significa garantizar que todos los activos estén funcionando al máximo rendimiento con la alta disponibilidad y los costos de mantenimiento más bajos posibles.
Las estrategias adoptadas por las empresas para gestionar sus activos han evolucionado a lo largo de los años, pero nunca el ritmo del cambio ha sido tan espectacular y profundo. Impulsadas por la proliferación de sensores precisos de bajo costo, comunicaciones mejoradas de alta velocidad, computación poderosa que incluye nube y borde, aprendizaje automático y análisis avanzado, las empresas operativas reciben activos con algunas opciones atractivas.
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