Nunca está de más algo de seguridad en las operaciones de mantenimiento e ingeniería, especialmente si hace falta soldar, quemar, cortar, triturar y trabajar con calderas. Cuando estas actividades se llevan a cabo en contacto directo o en las proximidades de sustancias inflamables o combustibles, existe el riesgo de explosión, incendio y producción de sustancias tóxicas, con las posibles consecuencias de lesiones graves, enfermedades o daños a la propiedad y al medio ambiente.
La Oficina de Seguridad de la Universidad de Nottingham publicó una guía para prevenir accidentes en laborales en caliente (Hot Work, en inglés), como pueden ser el corte, la soldadura y el uso de lámparas de soplado.
El Hot Work, en general, está asociado con la aplicación de calor directamente o junto a plantas, tanques, recipientes, tuberías, etc., que contienen o han contenido cualquier sustancia explosiva, inflamable o tóxica. Debido a los riesgos de incendio intrínsecos a cualquier actividad de trabajo en caliente y de lesiones personales, las amenazas son las siguientes:
- La ignición de vapores inflamables dentro de un espacio confinado puede producir presiones muy por encima de lo recomendado para labores seguras.
- Incluso los tanques diseñados para ser recipientes a presión normalmente no están diseñados para resistir las presiones de choque generadas por una explosión interna. Por lo tanto, una explosión dentro de un tanque puede causar una falla violenta del recipiente.
- El riesgo para el edificio o sus alrededores como resultado de actividades laborales que generan chispas y calor, como esmerilado, quemado y soldadura, etc., en áreas que contienen materiales combustibles e inflamables.
- Riesgo de lesiones oculares, incluidos daños por rayos ultravioleta, quemaduras y agotamiento por calor.
- Asfixia por gases y vapores o envenenamiento por humos tóxicos.
La Universidad de Nottingham recomienda realizar las actividades de acuerdo con un procedimiento operativo estándar o un permiso de trabajo. Dichas labores deberán ser atendidas por personas competentes y autorizadas.
Las operaciones de rutina en áreas designadas de menor riesgo deben llevarse a cabo de acuerdo con un procedimiento estándar que se haya derivado de una evaluación de riesgos que cubra estas actividades predecibles. Las operaciones de menor riesgo no involucran riesgos de estabilidad con la estructura, zonas con material inflamable y espacios reducidos.
Por su parte, las operaciones no rutinarias deben ser evaluadas por personal autorizado. Un permiso de trabajo implica una evaluación metódica de la tarea para identificar y especificar las precauciones a tomar. Trabajar en lugares que puedan exponer a otros usuarios del área a peligros es un ejemplo de actividad no rutinaria.
Accede a la guía completa en este enlace y así conocer más detalles del procedimiento y el checklist para las operaciones con calor.
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