Un renovado impulso a sus operaciones mineras tuvo recientemente el grupo humano que integra Compañía Minera Argentum. La reciente obtención del Premio Nacional de Seguridad Minera que otorga el Instituto de Seguridad Minera cada año, ha sido un fresco aliciente al trabajo de alto riesgo que realizan en la unidad Manuelita, premiada en la categoría Minería Subterránea.
“Creo que todas las empresas mineras están haciendo grandes esfuerzos por mejorar sus índices de seguridad. Para Pan American Silver Perú la Seguridad es primordial y por eso, venimos trabajando desde hace varios años en equipo, porque es la única forma en la que se puede trabajar. Lo más importante es seguir haciendo un negocio sin accidentes, este es nuestro objetivo fnal”, manifiesta Jorge Ugarte, gerente general del grupo Pan American Silver, al cual pertenece la minera Argentum, tras recibir el reconocimiento del ISEM.
Ubicada en el antiguo distrito minero de Morococha, a 170 kilómetros al este de la ciudad de Lima, la mina Manuelita tiene alrededor de 600 trabajadores, muchos de ellos con varios años de experiencia en labores mineras con un renovado impulso a sus operaciones mineras tuvo recientemente el grupo humano que integra Compañía Minera Argentum. La reciente obtención del Premio Nacional de Seguridad Minera que otorga el Instituto de Seguridad Minera cada año, ha sido un fresco aliciente al trabajo de alto riesgo que realizan en la unidad Manuelita, premiada en la categoría Minería Subterránea convencionales. Ellos trabajan en 40 tajeos que siguen la ruta trazada por las vetas de plata, zinc y oro, principalmente.
La reciente premiación en seguridad es el resultado de la mejora continua que vienen desarrollando de manera conjunta la alta dirección, la supervisión y los trabajadores desde el año 2006 en que la minera canadiense Pan American Silver Corp. –una de las principales productoras de plata a nivel mundial– tomó la conducción de la empresa.
“Desde que Pan American Silver se estableció en el Perú, le ha dado la importancia que amerita la seguridad de sus trabajadores. En nuestras minas, que son antiguas, efectuó una serie de cambios en las operaciones que motivaron la mejora en la cultura de seguridad. Creo que el punto más relevante en Argentum es el cambio de actitud del personal respecto a su trabajo, que los trabajadores y los supervisores toman conciencia de la labor que hacen”, señala Carlos Ramírez, gerente de Operaciones.
Argentum: Compromiso gerencial
En opinión de Fortunato Sotacuro, jefe de la unidad minera Manuelita,
“la presencia constante de la alta gerencia en la mina es una demostración de su compromiso con la seguridad, lo que genera confianza en los trabajadores y permite avanzar en materia de seguridad”.
Dichos avances tienen la orientación desde la Política de Seguridad y Salud Ocupacional, la misma que señala el compromiso de Argentum en
“facilitar un ambiente de trabajo seguro y saludable, eliminando o minimizando los riesgos relacionados a todas sus actividades”. Para ello, desde hace un par de años se viene aplicando el @ctua PAS, sistema de gestión de Seguridad desarrollado para las operaciones de Pan American Silver-Perú, el cual está alienado a las mejores prácticas mundiales de seguridad.
Como toda operación minera subterránea, los principales riesgos críticos están en interior mina: la caída de rocas, la caída de personas y la intoxicación por gases figuran entre los principales. “Hemos desarrollado –precisa Rubén Lavado– los controles necesarios y eficientes para controlar cada uno de estos riesgos. Son controles que se aplican en los procesos y en todo momento para evitar que causen accidentes”.
Precisamente, para controlar los accidentes producidos por desprendimiento del macizo rocoso, el personal tiene la indicación de “metro avanzado, metro sostenido”, utilizándose sin restricción el shotcrete y, cuando se requiera, el sostenimiento con perno y malla. “Está absolutamente prohibido trabajar bajo techo sin sostenimiento”, asegura Iván Lagones, gerente del Programa de Seguridad y Salud Ocupacional.
Seguimiento de desviaciones
En el caso de la unidad Manuelita, el ciclo de la operación está a cargo de personal de la empresa, mientras que los contratistas realizan actividades complementarias, pero todos están comprometidos en efectuar el reporte de desviaciones, las mismas que son listadas en el Registro de Acciones Correctivas (RAC), sistema informático que permite notificar al área respectiva la existencia de dicha desviación para su corrección y levantamiento respectivo.
En el RAC se incluyen todas las observaciones que surgen de las inspecciones, auditorías internas y externas o supervisiones de Osinergmin. “Creo que la base del avance de la seguridad en Argentum es el seguimiento a las desviaciones”, manifiesta Iván Lagones, tras asegurar que el trabajador siempre tiene que ser alentado a utilizar las herramientas disponibles. El año pasado se registraron en el RAC alrededor de 10 mil observaciones.
Una herramienta específica para los supervisores es la Verificación de los Estándares Operacionales (VEO). La VEO es una lista que utilizan de manera obligatoria para comprobar el cumplimiento de los estándares operativos y las condiciones de seguridad de las labores donde tienen injerencia por su trabajo. Actualmente se utiliza unos 15 formatos VEO, tanto para mina como superficie, y se generan unos 200 “VEOS” al mes.
Las desviaciones identificadas ingresan al RAC para las medidas correctivas. En adición, los trabajadores efectúan reuniones donde se analiza la causa-raíz de las desviaciones. El objetivo es obtener el 100% de cumplimiento de los estándares y condiciones de seguridad. El resultado se ve en los indicadores: el índice de severidad se redujo a 59,42 en el año 2013 tras alcanzar 1781,81 en el 2005; en el mismo período, el índice de frecuencia disminuyó a 1,52 luego de estar en 5,31 para todas las unidades que gestiona minera Argentum.
Aunque la estrategia del cambio en seguridad está enfocada en las condiciones de trabajo, mediante la gestión de estándares operacionales, así como en el adecuado diseño de mina y estudios técnicos precisos para cada área, el centro de la actividad está en las personas. En Argentum se practica el principio del reconocimiento al buen desempeño, la implementación de la gestión del liderazgo y el refuerzo de la capacitación en temas operativos.
La presión por la producción siempre existe y puede ser tan grande que la supervisión tiende a cometer errores, trastocando los costos y la seguridad, reconoce Carlos Ramírez. En Argentum perseveran para que ello no suceda. “En nuestras operaciones todo va de la mano. Nuestra gente se preocupa tanto de la seguridad como de la producción. Es una cultura corporativa que se ha establecido así. La seguridad forma parte de nuestros valores”. Pero, ¿cómo se transmite? “Con el ejemplo. Nosotros actuamos conforme queremos que nuestra gente actúe. Es un proceso que toma tiempo y esfuerzo. Lo positivo es que existe predisposición del personal en hacer bien su trabajo”.
El sistema de gestión promueve la amplia participación de todos los colaboradores, quienes desde sus puestos de trabajo y roles hacen seguimiento de la seguridad. Un ejemplo es el denominado Momento de Seguridad, reunión que básicamente es un llamado a la reflexión con temas propuestos por los mismos trabajadores. Se efectúa con la participación de los integrantes de la guardia, bajo la dirección de las gerencias y superintendencias.
Pero las reuniones van más allá del aspecto operativo. “Periódicamente tenemos reuniones de integración, donde conversamos sobre la situación de nuestras familias y, cuando se necesita, tenemos el apoyo de la empresa, dándole tranquilidad y confianza a los trabajadores”, indica Fortunato Sotacuro.
El futuro aguarda nuevos retos para los integrantes de Compañía Minera Argentum. Actualmente tiene una producción aproximada de 60 mil toneladas por mes de mineral en todas sus minas, incluyendo Manuelita, y el próximo año deberá llegar a cerca de las 100 mil toneladas por mes, lo que será una exigente prueba a su Cultura de Seguridad.
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