Las compañías Sandvik Mining and Rock Solutions y Boliden tienen como meta desarrollar un proyecto de piezas 3D para estimular la cadena de suministros de componentes en el sector minero. Los esfuerzos estarán dirigidos a realizar una prueba en la que las piezas de una máquina serán impresas digitalmente para luego instalarse en plataformas de perforación subterráneas.
«La fabricación aditiva muestra un gran potencial, tanto en la reducción de la huella de carbono dentro de la cadena de suministro, a través de la reducción o eliminación de la necesidad de transporte y almacenamiento de piezas como en tiempos de entrega más cortos. Esta prueba nos dará una comprensión más profunda de cómo podemos avanzar y desarrollar nuestro negocio de manera competitiva», señaló Ronne Hamerslag, directora de gestión de suministros de Boliden.
Sandvik y Boliden buscan comprobar que las piezas de metal 3D podrían funcionar mejor que los artículos fabricados tradicionalmente. Los primeros componentes se acaban de poner en funcionamiento en la mina Garpenberg, y aún queda por evaluar el rendimiento.
«El equipo de minería puede durar hasta 25 años, y necesita soporte durante ese tiempo, incluso en el más remoto de los lugares. Tenemos muchos SKU (unidades de mantenimiento de existencias) diferentes y, desde el punto de vista del inventario, no podemos inmovilizar el capital que implicaría mantener todas estas piezas en existencia. La impresión 3D de piezas a nivel local nos ofrece la posibilidad no solo de hacer llegar las piezas al cliente mucho más rápido, sino también de hacerlo de forma mucho más sostenible», agregó Erik Lundén, presidente de Partes y Servicios de Sandvik Mining & Rock Solutions de Sandvik.
Los investigadores de ambas empresas suecas se dedicarán a probar, en una primera fase, los elementos operativos de mantenimiento y reparación como los casquillos, soportes, piezas de perforación, etc., que los clientes necesitan cambiar cada 3000 y 4000 horas.
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