María Chappuis, consultora de la Unidad de Políticas para el Desarrollo Sostenible de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), publicó un estudio sobre la remediación y activación de Pasivos Ambientales Mineros (PAM) en el Perú, en el que aporta varias recomendaciones para solucionar esta amenaza al medio ambiente.
Las labores mineras en el territorio nacional, explica Chappuis, han estado acompañadas de numerosos sitios abandonados o huérfanos, en dónde no se llevaron a cabo labores de rehabilitación inmediata y propiciaron la aparición de PAMs. Se estiman 8794 PAMs en el país desde 2018, siendo la cuenca del Mantaro la zona con mayor concentración, según cifras del Ministerio de Energía y Minas.
Solucionar los PAMs requiere de acciones en materia legal, institucional, financiera y técnica para alcanzar una mejor gestión y mayor remediación. El estudio concluye con las siguientes recomendaciones:
- Aumentar el grado de articulación entre entidades ambientales y sectoriales. Por ejemplo, la elaboración de bases de datos comunes a través de una plataforma informática puede profundizar el conocimiento sobre cada PAM y proveer información para el conocimiento público.
- Establecer mecanismos claros de participación ciudadana durante la etapa de evaluación de los planes de cierre de los PAMs, a fin de que la comunidad cuente con la información oportuna en cuanto a los riesgos hasta el involucramiento en la toma de decisiones respecto de las medidas a implementar y el uso futuro de los pasivos.
- Aumentar el financiamiento para remediar PAMs por medio de: i) un incremento del presupuesto disponible en las arcas estatales, ii) destinar el presupuesto a través de un programa multianual, y iii) acelerar la implementación de medidas para atraer el capital privado con mecanismos como: compensaciones ambientales, créditos tributarios y seguir promoviendo la aplicación de Obras por Impuestos para la remediación (la normativa se publicó en julio 2018).
- Incentivar la aplicación de tecnologías innovadoras para solucionar los PAMs altamente complejos. Por ejemplo, para procesar el agua de mina que aflora a la superficie o que por su volumen fue imposible de contener en su origen. El tratamiento implicaría usar técnicas de neutralización o métodos pasivos que emplean plantas, microorganismos y humedales artificiales.
- Incentivar la remediación de pasivos abandonados por parte de privados bajo el concepto de “buen samaritano”, como lo han hecho algunas mineras como Barrick (Mina Laguna Norte) o Glencore (Mina Las Bambas) en zonas donde ha operado la pequeña minería.
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