Perú: un repaso a los avances en la cultura de seguridad minera

[Por Lucio Ríos Quinteros] En los años 90, el Perú experimentó una serie de cambios, tanto políticos como económicos. Se produjeron privatizaciones de empresas del Estado, entre ellas las empresas mineras adquiridas por capitales extranjeros, que no solo trajeron capital fresco para invertir, sino también conocimiento, tecnología y experiencias en distintos aspectos de la gestión empresarial, incluidas la seguridad y la salud ocupacional.

En 1996, hubo un pico de accidentes mortales en nuestra industria minera: 120 fatalidades, cuando se contaba con alrededor de 50 mil trabajadores. Han pasado 25 años y en el 2020 tuvimos 20 accidentes mortales, contando con aproximadamente 200 mil trabajadores. Hemos logrado una disminución considerable de accidentes con casi cuatro veces más trabajadores, sin embargo, debemos seguir trabajando para llevar esa cifra a cero.

A mediados de los años 90 tuve la oportunidad de trabajar en la empresa minera Magma Tintaya S.A. Allí, en 1995, diseñamos la Voz de Tintaya de forma participativa y conjunta con la gerencia, Sindicato Único de Trabajadores (obreros y empleados se fusionaron en uno) y los trabajadores. Por unanimidad, definimos los valores que serían el cimiento de nuestra forma de trabajar:

• La vida, la salud y la seguridad de todos en primer lugar, con nuestro lema «Seguridad primero, producción le seguirá».
• Ser responsables con el medio ambiente.
• Ser íntegros y auténticos en nuestra relaciones interpersonales.
• Ser una sociedad conjunta Trabajadores-Sindicato-Gerencia.
• Ser competitivos en nuestro negocio.

Con estos valores, más los principios y compromisos desarrollados en forma conjunta y participativa, fuimos creando una nueva visión y manera de ser en toda la organización, mejorando la producción, reduciendo costos y sobre todo mejorando sustancialmente nuestro desempeño en seguridad minera, que históricamente no había sido bueno.

En 1996, contratamos a la consultora sudafricana NOSA para asesorarnos. Al año siguiente, tras implementar el sistema de gestión de seguridad NOSA en todas las operaciones y áreas administrativas, una auditoría nos calificó con 3 estrellas NOSA; en 1998 logramos 5 estrellas NOSA. En el año 1999 obtuvimos 5 estrellas NOSA y los años posteriores conseguimos el premio NOSCAR, que era el máximo galardón entre todas las empresas del mundo que tenían 5 estrellas NOSA. Fuimos la primera en el país en obtener dicho galardón, motivo de orgullo y satisfacción. Los trabajadores se identificaron plenamente con su trabajo y con la empresa, fortaleciéndose la cultura de seguridad en toda la organización.

Tras la alta cantidad de accidentes mortales que tuvo la minería nacional, en 1997, funcionarios del Ministerio de Energía y Minas (MEM) se reunieron con empresarios mineros para definir estrategias de reducción. El Estado debería mejorar la legislación y la fiscalización en materia de seguridad y salud, mientras que las empresas implementarían sistemas de gestión con énfasis en la prevención. Adicionalmente, se creó el Instituto de Seguridad Minera (ISEM) como una asociación sin fines de lucro que congrega a empresas mineras formales, al MEM, la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo, al Capítulo de Ingeniería de Minas del Colegio de Ingenieros del Perú-CD Lima y el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, con la finalidad de ayudar a las empresas mineras asociadas en sus sistemas de gestión de seguridad y salud mediante la capacitación continua y la difusión de las mejores prácticas.

Por el gran desempeño en seguridad minera de BHP Tintaya S.A., la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE), solicitó que el autor de este artículo presida su Comité de Seguridad Industrial en el período 2000-2002. Una de las primeras acciones fue que las empresas mineras compartan abiertamente su desempeño en seguridad, especialmente los casos de accidentes fatales, para exponer la causa-raíz y las medidas preventivas o correctivas que adoptaban para evitar su recurrencia. Además, recibían retroalimentación de los miembros del comité para mejorar el desempeño en seguridad. En los años siguientes, las reuniones con las empresas de mayor incidencia de accidentes incluyeron a la Dirección General de Minería del MEM, la misma que convocaba a los gerentes y a los responsables de seguridad para que informen las causas y un plan de acciones de mejora.

Un hecho significativo del trabajo coordinado entre el Estado y las empresas del sector ocurrió en el 2001. En esa fecha, en el Comité de Seguridad recibimos el proyecto de Reglamento de Seguridad e Higiene Minera del MEM. Cuando revisamos el reglamento, resultó muy similar a los anteriores, fundamentalmente punitivo y sancionador. Como presidente del Comité de Seguridad Industrial de la SNMPE, me tocó proponer al Director General de Minería del MEM que el sector debería dar un salto a un reglamento mucho más actualizado, de acuerdo a los estándares aplicados en la minería moderna, como el caso de Tintaya y otras empresas del sector. Entonces, nos solicitaron apoyo con profesionales especialistas en seguridad y que alcancemos propuestas para un nuevo reglamento con un Sistema de Gestión de Seguridad que involucre los derechos y obligaciones de las empresas, la gestión de seguridad e higiene minera, la gestión y estándares de las operaciones mineras y servicios. Las propuestas fueron revisadas por el MEM y finalmente emitió el Decreto Supremo N° 046-2001-EM, una herramienta normativa con un Sistema de Gestión de Seguridad e Higiene Minera moderno.

El Estado siguió con los avances legales de seguridad y salud ocupacional en minería, siendo uno de los factores importantes que ha ayudado a prevenir los accidentes mortales en el sector. Las empresas se adaptaron y empezaron a usar los diferentes componentes de la gestión de seguridad y salud ocupacional; así mismo, instituciones como el ISEM tuvieron un papel muy activo y decisivo en la evolución de la seguridad en la minería peruana.

A mediados del 2002 fui elegido presidente del ISEM, en momentos bastante críticos para la institución, la minería nacional y mundial, siendo necesario realizar una reestructuración general para satisfacer las nuevas necesidades y retos de la industria minera. Posteriormente, en el 2007, fui nombrado por segunda vez presidente del ISEM.

Un hecho lamentable en la minería nacional ocurrió en febrero del 2002, cuando se registraron 22 accidentes mortales. Inmediatamente realizamos una reunión de emergencia conjunta del Comité de Seguridad de la SNMPE y el ISEM para revisar las razones de ocurrencia de tal cantidad de accidentes; evaluamos los casos y decidimos visitar los centros mineros con un equipo de especialistas voluntarios para conocer in situ las causas. Visitamos cinco operaciones que registraban los más altos índices de severidad.

En cada visita planteamos a la empresa ser acompañados por el gerente general o el gerente de operaciones, así como las jefaturas correspondientes y los representantes del sindicato de trabajadores. En las unidades mineras realizamos auditorías no oficiales pero exhaustivas. Al final, nos reunimos con las gerencias, línea de supervisión y representantes de trabajadores de la empresa para dar a conocer los hallazgos, oportunidades de mejora y planes de acción que permitan actuar de manera preventiva y proactiva. Las recomendaciones fueron bien recibidas y, realmente, en los años sucesivos dichas empresas mejoraron sustancialmente su desempeño en seguridad.

Desde mi punto de vista, la evolución normativa más importante en la mejora de la seguridad minera en el Perú incluye los siguientes momentos:

• Tras el pico de accidentes mortales registrado en 1996, el Decreto Supremo 023-1992 fue reemplazado por el Decreto Supremo 046-2001, Reglamento de Seguridad e Higiene Minera. 
• Incorporación de los sistemas de gestión de seguridad, como el NOSA y el DNV, junto a la participación del MINEM, la SNMPE, el ISEM y otras instituciones como el Colegio de Ingenieros del Perú-Capítulo de Ingeniería de Minas y la Universidad Nacional de Ingeniería.
• Mejoras de la capacitación en seguridad con el Decreto Supremo 055-2010, el cual aprobó el Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional y otras medidas complementarias en minería.  
• Promoción de la cultura de prevención de riesgos laborales en la actividad minera, contando con la participación de los trabajadores, de los empleadores y del Estado, mediante el Decreto Supremo 024-2016 que aprobó el Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional en Minería, el cual incluyó aspectos en sistemas de gestión de seguridad. La norma tuvo como objetivo prevenir la ocurrencia de incidentes, accidentes y enfermedades ocupacionales.
• Aplicación de normas internacionales que jugaron un rol papel importante en la gestión de seguridad: en 1999 aparece OHSAS 18001:1999, luego es modificado en el 2007 y, posteriormente, en el 2018 entra en vigencia ISO 45001:2018.

Algunos hechos importantes en la evolución de la seguridad minera en el Perú, en los cuales me ha tocado participar y ser testigo de la construcción de una cultura de seguridad en nuestra minería nacional:

• En el Comité de Seguridad de la SNMPE se crean los conversatorios regionales de seguridad minera desde el año 2002.
• Se realizan auditorías cruzadas no oficiales pero exhaustivas entre empresas mineras, por regiones o zonas mineras.
• SNMPE realiza campañas de seguridad en toda la minería.
• Desde 1997 se realiza anualmente el Seminario Internacional de Seguridad Minera, con gran expectativa y participación de profesionales de minería y seguridad minera.
• Entre los años 90 y 2004, el Perú tuvo la presencia de reconocidas consultoras internacionales en sistemas de gestión de seguridad y salud ocupacional en minería, como NOSA con su sistema 5 Estrellas, DNV con su sistema Lost Control, Du Pont e ISTEC, las cuales trabajaron arduamente con las empresas mineras.  
• Desde 1998 se publica la revista Seguridad Minera hasta la fecha, medio de comunicación exclusivo en el tema de seguridad y salud en el trabajo.
• Como retroalimentación positiva, desde 1998 se premia a las empresas mineras en el Concurso Nacional de Seguridad Minera en tres categorias: Minería a Tajo Abierto, Minería Subterránea y Refinerías y Fundiciones.
• Desde el año 2000 se introducen las ciencias de comportamiento en la gestion de SST, lo que llamamos la Seguridad Basada en el Comportamiento.
• En el año 2002 la SNMPE define su Código de Ética, incluyendo la seguridad y salud ocupacional como pilar para la minería.
• En el 2002 y el 2005 el ISEM realiza el Concurso de Rescate Minero, actividad que posteriormente la organiza el SARCC.
• Desde el 2004 se realiza el Seminario de Salud Ocupacional en Operaciones Mineras.
• En el 2005 y 2009 se organizaron talleres de prevención de caída de rocas. Posteriormente, se organiza el Seminario Internacional de Geomecánica.
• Desde el 2005, el ISEM empieza procesos de certificación de trabajadores mineros.
• Desde 2016, ISEM organiza el Concurso Internacional de Mejores Prácticas en Seguridad y Salud Ocupacional en Minería.
• Actualmente, se realizan múltiples actividades en seguridad minera organizados por diferentes instituciones y medios de comunicación.

En mi opinión, la seguridad minera en el Perú ha experimentado una evolución favorable en los últimos 25 años. Las mejoras en materia de sistemas de gestión de seguridad, el uso de modernas soluciones en seguridad y salud ocupacional, un marco normativo en constante madurez y el compromiso de los actores involucrados: Estado, empresas, trabajadores y sociedad civil, se han traducido en una mejor cultura de seguridad. Todo esto constituye el legado de profesionales, instituciones y empresas para la minería de nuestro país.

Escrito por Lucio Ríos Quinteros, ingeniero de minas.