A medida que la industria global de la minería y los metales se prepara para el 2025, las empresas enfrentan un panorama complejo y en constante evolución, influenciado por la necesidad urgente de sostenibilidad, el aumento de los costos y los desafíos geopolíticos. El último informe de la consultora Ernst & Young «Principales riesgos y oportunidades para el sector minero y metalúrgico en 2025» señala los principales retos que los líderes del sector deben abordar en este entorno dinámico.
Capital
La gestión eficaz del capital sigue siendo el principal riesgo para las empresas mineras. Los inversores exigen altos rendimientos, pero también hay presión para financiar áreas de crecimiento, como los minerales críticos para la transición energética. Las empresas deben equilibrar la disciplina de capital con inversiones estratégicas, explorando fusiones, adquisiciones y asociaciones para desbloquear nuevo valor.
Responsabilidad ambiental
El enfoque creciente en la sostenibilidad ha elevado la responsabilidad ambiental como uno de los principales riesgos. Las empresas ahora enfrentan una mayor presión para cumplir con metas de impacto positivo en la naturaleza, reducir emisiones y gestionar responsablemente los residuos y el uso del agua. Un enfoque proactivo en la gobernanza ambiental es esencial, ya que los mineros buscan alinearse con las expectativas cada vez mayores de inversores y reguladores.
Geopolítica
El panorama geopolítico se está volviendo más complejo, con el nacionalismo de los recursos, la cambiante normativa y las dinámicas comerciales creando incertidumbre. Los gobiernos en mercados clave están priorizando la autosuficiencia en minerales críticos, lo que presenta tanto oportunidades como riesgos para las empresas mineras. La necesidad de cadenas de suministro transparentes y resilientes ante interrupciones geopolíticas es más importante que nunca.
Agotamiento de recursos y reservas
El aumento global de la demanda de minerales como el cobre hace del agotamiento de recursos un tema crítico. La industria necesita intensificar la exploración y desarrollar nuevos proyectos para satisfacer la demanda futura. Sin embargo, la disminución de las leyes de mineral y los largos plazos de los proyectos agregan complejidad a este desafío. Las tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, pueden ayudar a las empresas a optimizar la exploración y mejorar la productividad.
Licencia para operar
Mantener la licencia social para operar sigue siendo crucial para el éxito a largo plazo. Las empresas deben interactuar de manera efectiva con las comunidades locales y poblaciones indígenas para garantizar que las operaciones mineras contribuyan positivamente al entorno social y ambiental. La transparencia, la colaboración y la construcción de confianza son esenciales para asegurar el apoyo de los grupos de interés y evitar conflictos.
Aumento de costos y productividad
Las presiones inflacionarias, especialmente en los costos laborales y de energía, están afectando los márgenes y dificultando los aumentos de productividad. A medida que los costos estructurales siguen siendo altos, las empresas mineras están buscando maneras de optimizar las operaciones a través de la digitalización, la mejora en la gestión de activos y la disciplina operativa. Las empresas que puedan integrar objetivos de ESG (ambiental, social y de gobernanza) con mejoras en la productividad obtendrán una ventaja competitiva.
Cambio climático
El cambio climático sigue presentando riesgos significativos para la industria minera. Las empresas están bajo presión para reducir las emisiones, al tiempo que lidian con los impactos operativos de eventos climáticos extremos. La transición a fuentes de energía más limpias y la electrificación del equipo minero son esenciales, pero vienen con altos costos y desafíos tecnológicos.
Nuevos proyectos
El desarrollo de nuevos proyectos es vital para satisfacer la demanda futura de minerales, pero el proceso se está volviendo cada vez más complejo debido a retrasos regulatorios, altos costos de capital y preocupaciones ambientales. Las empresas deben fortalecer sus relaciones con los grupos de interés y buscar enfoques innovadores para reducir los riesgos asociados con el desarrollo de nuevos proyectos.
Modelos de negocio cambiantes
A medida que la industria evoluciona, las empresas mineras están explorando nuevos modelos de negocio para capturar más valor a lo largo de la cadena de suministro. Esto incluye la integración vertical en materiales avanzados, asociaciones en el sector de energía limpia y un mayor enfoque en el reciclaje y los principios de economía circular. Adoptar estos modelos puede ayudar a las empresas a adaptarse al cambiante panorama energético y generar crecimiento a largo plazo.
Innovación
La innovación es clave para abordar muchos de los desafíos que enfrenta la industria, desde el agotamiento de los recursos hasta la responsabilidad ambiental. Sin embargo, la mayoría de las empresas todavía se centran en áreas de menor riesgo de innovación, como las fuentes de energía alternativas y las mejoras en los procesos. Para mantenerse competitivas, las mineras deben invertir en tecnologías disruptivas y fomentar la colaboración en toda la cadena de valor.
La industria minera y metalúrgica se encuentra en un momento crucial mientras navega por las presiones de la sostenibilidad, la gestión de costos y la incertidumbre geopolítica. Al abordar estos riesgos principales y aprovechar las oportunidades que presentan las nuevas tecnologías y los modelos de negocio, las empresas pueden posicionarse para tener éxito en los próximos años.
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