La seguridad de los trabajadores depende mucho de la calidad del sueño y de las condiciones en que laboran. Ambos aspectos tienen una fuerte influencia sobre la somnolencia y la fatiga que hacen a las personas vulnerables de sufrir alguna clase de accidente durante sus horas de trabajo, además de hacerlas menos productivas.
Diferentes especialistas y empresas han recogido experiencias y estudios que ayudan a conocer las causas, las consecuencias y las medidas para evitar que las personas sufran de estos dos problemas, la fatiga y la somnolencia, en actividades de transporte relacionadas con la minería.
Los casos e investigaciones fueron presentados en el IX Seminario Internacional de Salud Ocupacional en Operaciones Mineras, organizado por el Instituto de Seguridad Minera (ISEM) el 16 y 17 de noviembre.
Somnolencia, calidad del sueño y fatiga en altura
La somnolencia es un estado que reduce en gran medida la capacidad de vigilia y atención, lo que puede provocar accidentes al conducir debido a la baja respuesta o reacción del conductor.
La presencia e intensidad de somnolencia puede ser inferida por cuán rápido se inicia el sueño, cuán fácil es interrumpido y cuánto tiempo se duerme, comentó Ramón Julio Huamán Olarte, docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Hay una relación entre la somnolencia y la calidad del sueño, que es el hecho de dormir bien durante la noche y tener un buen funcionamiento durante el día.
En ese sentido, Edgar Ichau, investigador en la Universidad Técnica del Norte, comentó que existen diferentes tecnologías y técnicas que se aplican para detectar el estado de somnolencia en conductores, siendo una de ellas el estudio mediante la actividad cerebral o electroencefalografía.
Huamán Olarte comentó acerca de la relación de la calidad del sueño y la somnolencia en condiciones de exposición intermitente a la hipoxia hipobárica, es decir, el desplazamiento a altitud (por ejemplo, por encima de 3,500 msnm) con estancia corta de tiempo (horas, días) seguido por descensos al nivel del mar.
En un estudio que realizaron en conductores de transporte interprovincial en la carretera central Lima – Huancayo 2018, con rutas que tienen hasta 4 mil msnm, se encontró que la exposición hipóxica hipobárica intermitente condiciona ciertas alteraciones fisiológicas que repercuten en la calidad del sueño del conductor, lo que induce a posibilidades de mayores riesgos y accidentes laborales.
Andrés Pedreros Lobos, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, señaló que la exposición a hipoxia hipobárica crónica e intermitente también afecta la calidad nutricional de las personas, lo que influye en la productividad y el ausentismo laboral. La evaluación del estado nutricional en los contextos laborales es esencial para implementar estrategias de salud ocupacional que puedan promover una nutrición adecuada.
Horacio Rivera Besa, director en el Centro Ergonómico y Estudios del Trabajo, indicó que, según su experiencia en diferentes minas, un sistema de más de siete días de turno en condición de hipoxia genera daños en las personas. Hay un detrimento del rendimiento cognitivo al estar expuesto sobre los 4 mil msnm. En ese sentido, el oxígeno adicional durante el sueño afecta positivamente las funciones cognitivas, por lo que se debe aplicar sobre personas que presenten dificultades de sueño.
De acuerdo con un estudio a trabajadores mineros, entre los turnos 12×3, 4×4 y 2×1-2×3, este último fue considerado el mejor, pues a pesar de que trabajan más horas por día, lo sienten más liviano y relajado.
Héctor Anabalón Aburto, director médico en Alertaplus, indicó que es importante darle una visión integral a la gestión de la fatiga laboral, con una perspectiva más socio-ecológica, en el sentido de que tiene muchas variables que la determinan y que, por lo tanto, deben ser consideradas porque van más allá de una evaluación puntual; esto permitirá darle un abordaje más coherente e integral.
Mirada circadiana
Marcelo Riquelme, consultor senior en Krismar, indicó que la fatiga laboral puede impactar negativamente en la salud y seguridad personal, así como en la eficiencia y seguridad de las operaciones, por lo que es importante desarrollar sistemas de gestión para reducir sus efectos no deseados. Señaló que una de las causas naturales de la fatiga tiene que ver con el ciclo circadiano; otras causas son la falta de sueño, el tiempo que estamos en una tarea, factores personales y de trabajo.
John Ewer Lothian, profesor titular de la Universidad de Valparaíso, Chile, explicó que los ritmos circadianos regulan los ritmos del sueño y la vigilia. Las personas, al ser especies diurnas, tienen un doble problema cuando trabajan en turno noche: somnolencia en la noche y sueño de baja calidad en el día.
Subrayó que el objetivo es hacer que el cuerpo del trabajador tenga una fase de día durante la noche y una fase de noche durante el día cuando sale de turno, por medio de la exposición de la luz intensa en periodos de la noche, y acceso a dormitorio oscuro y silencioso durante el día.
Sistemas y tecnologías en somnolencia y fatiga
Raúl Jesús Gomero, médico Ocupacional en Consorcio Constructor M2 Lima, consideró importante establecer no un programa sino un sistema de gestión en fatiga y somnolencia que aborde temas como los turnos de trabajo, el descanso, la calidad del sueño, la mejora del ambiente de trabajo y la vigilancia, para prevenir la ocurrencia de errores que den lugar a accidentes vehiculares.
Luis Pérez Villasante, gerente general en Sleep Intelligence, se refirió a una tecnología utilizada para evaluar la parte preventiva de la calidad del sueño. Esa herramienta es el actígrafo, dispositivo no invasivo que monitorea el ciclo de actividad y descanso, es decir, la vigilia y el sueño, el cual se utiliza en la muñeca, el tobillo, el pecho, en el dedo como anillo o como arete.
Existen también otras tecnologías que permiten predecir y generar una consejería antes de que ocurra un evento. Al respecto, Daniel Riva Villarroel, gerente de Operaciones de Careyou Safe, dio a conocer que implementaron un dispositivo biométrico que mide el estado fisiológico del trabajador, frecuencia cardiaca, saturación parcial de oxígeno, etc., para identificar el riesgo de los conductores de sufrir algún evento asociado a esos factores o hacia la presencia de somnolencia o fatiga.
Jorge Rey De Castro, especialista de Trastornos Respiratorios del Sueño, abordó el tema de los accidentes en carretera por somnolencia y cansancio en conductores de ómnibus. Señaló que los riesgos de accidentes son más altos en personas que duermen por debajo de las cinco horas por día y durante turnos nocturnos.
En las investigaciones que realizaron para una publicación del 2010, presentaron las siguientes propuestas: propiciar un buen descanso en conductores, no conducir más de cuatro horas seguidas, restringir conducción durante las madrugadas, promocionar viajes diurnos, habitaciones apropiadas para el descanso de conductores en las carreteras y optimizar peritajes de instituciones regulatorias.
Javier Cantuarias Bozzo, gerente de Seguridad y Salud Ocupacional en Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, comentó acerca de la importancia de tecnologías que alertan tempranamente de que un trabajador está entrando en una fase de fatiga o somnolencia, aplicadas a operadores de camiones de alto tonelaje en faena de mina de altura.
Un dispositivo emite una alerta sonora cada vez que hay una inclinación en forma sostenida de la cabeza del operador. También han explorado una cinta torácica, una camiseta y finalmente un dispositivo tipo reloj que mide las variables de presión arterial, frecuencia cardiaca, saturación de oxígeno, actigrafía y temperatura.
Walter Oyola, gerente de Salud en Compañía Minera Antamina, indicó que realizaron diferentes estudios con tecnologías relacionadas a la gestión de la fatiga y la somnolencia. Uno de ellos es el sistema antifatiga, que consiste en equipos que se colocan en las cabinas de los vehículos para la identificación de trabajadores con estados de fatiga y somnolencia.
Programación de trabajo
Claudia Moreno, profesora en el Departamento de Salud, Ciclos de Vida y Sociedad en la Universidad de Sao Paulo, indicó que la pérdida del sueño contribuye de una manera relevante en los accidentes al volante.
De acuerdo con un estudio que realizaron a 81 conductores profesionales de camiones, lo más importante para evitar la somnolencia es la programación de trabajo y no el lugar de descanso, porque a veces las personas están trabajando demasiado y tienen poco tiempo para descansar, lo que puede alterar la calidad del sueño. Remarcó que los programas de trabajos irregulares parecen estar relacionadas a alteraciones de la arquitectura del sueño.
De igual manera, los hábitos de comer saludable están relacionados con la mayor alerta de las personas durante el día. Concluyó también que el ruido en el lugar de descanso puede afectar el sueño de manera negativa o positiva, según el tipo de ruido.
Glenn Legault, profesor de la Universidad Laurentiana, manifestó que cuando una persona no descansa ni duerme bien, posiblemente no maneje bien un equipo, por lo que es importante detectar el problema de la privación del sueño y tratar de solucionarlo.
Los entornos muy calurosos como en la minería subterránea, junto con equipamiento que aumenta la temperatura en el cuerpo de los trabajadores, pueden generar problemas de estrés caloríficos que afectan las tareas que requieren atención o respuesta a cualquier situación inesperada. De acuerdo a un estudio con 19 mineros subterráneos, estos experimentaron una deficiente calidad del sueño sin importar el turno en que estuvieran trabajando.
Eduardo Navarrete Espinoza, académico investigador de la Universidad de Concepción, se refirió a un estudio que realizan desde el año 2015 enfocado en los trastornos del sueño y la carga organizacional como factores de accidentabilidad, en donde la carga organizacional consideró el impacto del trabajo y los factores psicosociales.
Según las conclusiones del estudio, se presentó mayor cantidad de casos de trastornos del sueño en el turno rotativo que en el turno diurno, para los síndromes de insomnio, somnolencia y síndrome de piernas inquietas; por su parte, el turno diurno presentó mayor número de casos para el síndrome de apnea del sueño.
El análisis de correlación determinó que existe relación entre accidentabilidad y las variables evaluadas. También hubo correlaciones significativas para el turno diurno, entre accidentabilidad, estrés y apoyo social. El turno rotativo presentó correlación significativa solo entre accidentabilidad y compensaciones.
Factor consumo de alcohol
Laura García Perales, profesor en la Facultad de Enfermería de Nuevo Laredo Universidad Autónoma de Tamaulipas, compartió una investigación sobre la relación de la fatiga y el consumo de alcohol en conductores de carga pesada en la frontera de México, en Nuevo Laredo.
Los efectos del alcohol son la relajación, la somnolencia, la mala coordinación y la lentitud para reaccionar. Precisó que una de las poblaciones altamente vulnerables ante el consumo de alcohol son los trabajadores, especialmente los conductores de carga pesada, probablemente por las exigencias laborales como largas jornadas, turnos cambiantes y bajos salarios, entre otros.
De acuerdo a la investigación, en que participaron 224 conductores de dos empresas transportistas de Nuevo Laredo, se encontró que en los días en que el operador suele realizar sus actividades de manejo está presente el consumo de alcohol. En ese sentido, subrayó la importancia de trabajar con intervenciones que puedan disminuir estas conductas de riesgo.
Apnea obstructiva del sueño
Fernando Saldías Peñafiel, profesor asociado de la Facultad de Medicina en la Pontificia Universidad Católica de Chile, indicó que el síndrome de apnea obstructiva del sueño ocasiona disminuciones cognitivas que impiden estar en estado de alerta, haciendo que los accidentes laborales sean mucho más frecuentes. Los pacientes con este síndrome presentan de seis a siete veces más accidentes de tránsito y laborales que la población general.
Vibración en cabina en minería a tajo abierto
Jesús García Martínez, gerente de Ingeniería y Desarrollo en Torsa Mining Services Perú, refirió que los principales agentes ocupacionales son todos aquellos que pueden producir algún efecto negativo en la salud de los operadores que están expuestos a ellos.
De acuerdo con información de la Universidad de Oxford, la exposición humana a la vibración es uno de los mayores riesgos en temas de problemas de salud en los operadores; por ello, hace más de una década se elaboraron los estándares ISO 8041 e ISO 26311.
Todo operador de camión de vehículo dentro de una operación minera está expuesto a estos agentes particulares como ruido, polvo, vibraciones y partículas diésel, entre otros. Al respecto, hizo referencia a un sistema de monitor de vibraciones que permite medir y evaluar las vibraciones en tiempo real dentro de cabina, saber qué operadores están expuestos durante la jornada, pudiendo tomar acciones correctivas para mejorar la condición laboral de los colaboradores.
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