El reciente Congreso Técnico FICEM 2025 celebrado en Lima se erigió como un espacio fundamental para debatir los grandes retos y avances en materia de seguridad y salud ocupacional en industrias de alta complejidad, tal como la cementera. Parte central del evento fue el Segundo Simposio de Salud y Seguridad, que congregó a destacados expertos nacionales e internacionales para compartir conocimiento, experiencias y propuestas innovadoras que apuntan a fortalecer la cultura preventiva.
Entre los datos más impactantes expuestos, se destacó que a nivel global ocurren aproximadamente 402 millones de accidentes laborales anuales, con 550 mil casos que resultan en fatalidades. Esta alarmante cifra representa medio millón de familias que año tras año pierden a un ser querido por causas vinculadas al trabajo. Durante el simposio se hizo un llamado a trascender las estadísticas impersonales para reconocer el rostro humano detrás de cada tragedia laboral, reforzando así el compromiso colectivo por la prevención.
El impacto económico también fue subrayado, pues la siniestralidad profesional representa alrededor del 5.4% del Producto Interno Bruto mundial, una cifra que supera incluso la suma de varios presupuestos nacionales en la región, puntualizó Roberto Hermosilla (Cementos Progreso). Esto establece la gestión de salud y seguridad no solamente como una cuestión humanitaria sino como un pilar estratégico para la sostenibilidad económica de empresas y países.
Liderazgo y cultura de seguridad: los pilares del cambio
Una idea clave que emergió fue la relevancia del liderazgo auténtico para consolidar objetivos claros en materia de seguridad y salud. Esta premisa fue desarrollada por especialistas como Fernando Borja (ISEM), quien abordó “El poder de la palabra para liderar y mejorar la cultura de seguridad”; Byron Mansilla (Cementos Progreso), que expuso sobre la gestión integral y desarrollo de competencias para la operación de equipos móviles; Rubén Cevallos (Unacem Ecuador), presentando un asistente virtual generativo con inteligencia artificial para seguridad industrial; Anderson Najarro (Cemex), quien habló sobre la evolución en la seguridad industrial y el papel de la IA; y Yuli Bonilla (Argos), con un programa innovador para la gestión de contratistas.
Los ponentes coincidieron en que el liderazgo debe permear todos los niveles de la organización, promoviendo buenas prácticas, metas claras y sistemas adaptados que garanticen ambientes seguros y saludables para todos. Se enfatizó asimismo en la importancia de crear y afianzar una cultura de seguridad progresiva, que avance desde la fase reactiva hasta una interdependiente, donde los trabajadores protegen no solo su integridad sino la de sus compañeros, fomentando sistemas trazables y aprendizaje continuo para generar un entorno justo y sostenible.
Innovación tecnológica para la prevención y predicción
Un impacto notable en el Congreso fue la presentación de soluciones tecnológicas avanzadas que revolucionan la prevención de accidentes laborales. Se exhibieron asistentes virtuales basados en inteligencia artificial que facilitan el acceso a información crítica, simplificando la asimilación de grandes volúmenes de contenidos complejos sobre seguridad. Estos sistemas operan 24/7 y entregan respuestas personalizadas, optimizando la formación y la toma de decisiones en tiempo real.
Destacó también el uso de tecnologías de monitoreo, como sistemas de cámaras con análisis de imágenes para detectar fatiga y somnolencia en operadores, lo que previene accidentes antes de que ocurran. Otra plataforma tecnológica destacada fue INDELEX, que centraliza y digitaliza la información sobre actos o condiciones inseguras, generando datos estadísticos en tiempo real para identificar causas recurrentes y diseñar intervenciones efectivas.
El asistente virtual EVA, desarrollado por CEMEX, es un ejemplo tangible de cómo la combinación de análisis de datos históricos, alertas preventivas y recomendaciones personalizadas puede incrementar la seguridad, anticipándose a riesgos y disminuyendo la incidencia de accidentes en las plantas.
Gestión integral y participación de todos los actores
Las conferencias resaltaron la importancia de incluir activamente a contratistas y trabajadores en los procesos de gestión de la seguridad laboral, superando modelos restrictivos que limitaban el acceso a información. Una nueva apertura digital permite que todos los actores en la cadena productiva consulten documentos, normas y herramientas especializadas, favoreciendo una cultura colaborativa y compartida de responsabilidad.
Se subrayó la utilidad de simuladores y gemelos digitales para entrenar a los colaboradores en entornos virtuales que replican situaciones de riesgo y presión, perfeccionando la respuesta ante emergencias y fortaleciendo las capacidades operativas desde la inducción hasta el trabajo diario.
Enfoque integral
El Congreso Técnico FICEM 2025 dejó claro que el camino hacia la mejora continua en seguridad y salud laboral requiere un enfoque integral que combine el compromiso humano con las potencialidades transformadoras de la tecnología. Bajar las barreras de acceso a la información, consolidar una cultura de seguridad auténtica y adoptar inteligencia artificial y análisis avanzado de datos constituyen herramientas fundamentales para construir ambientes de trabajo cada vez más seguros.
Los especialistas hicieron un llamado a asumir la seguridad como un valor compartido, donde cada acción individual suma para proteger vidas y asegurar que ninguna familia sufra la pérdida de un ser querido por accidentes laborales. El futuro de la seguridad en el Perú y la región pasa por liderazgos genuinos, tecnologías inteligentes y culturas organizacionales que pongan la vida y la salud de las personas en el centro del desarrollo industrial sostenible.
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