La industria minera se ha enfrentado durante mucho tiempo al desafío de garantizar el bienestar de su fuerza laboral y, al mismo tiempo, mantener la productividad. Las medidas de seguridad tradicionales, si bien son esenciales, a menudo no logran abordar el factor humano: el comportamiento. Aquí es donde entra en juego la seguridad basada en el comportamiento (BBS), que revoluciona el enfoque de la seguridad al centrarse en las acciones y los comportamientos de los trabajadores.
La seguridad basada en el comportamiento es un enfoque proactivo de la seguridad en el lugar de trabajo que hace hincapié en la identificación y modificación de conductas inseguras de una manera proactiva y duradera que contribuya a una cultura de seguridad. Según el documento «Safe Steps: Enhancing Behaviour-Based Safety in Mining», elaborado por OPAS Mobile, la seguridad basada en el comportamiento implica varios componentes clave:
- Observación: monitoreo periódico del comportamiento de los empleados para identificar prácticas inseguras. Este componente es fundamental para detectar conductas que podrían resultar en accidentes y lesiones, permitiendo tomar medidas preventivas antes de que ocurran incidentes.
- Retroalimentación: proporcionar retroalimentación constructiva a los empleados basada en observaciones. La retroalimentación debe ser específica, relevante y entregada de manera que motive a los empleados a mejorar sus prácticas de seguridad.
- Compromiso: involucrar activamente a los empleados en el proceso de seguridad. El compromiso de los empleados se traduce en una mayor conciencia y responsabilidad sobre su propia seguridad y la de sus compañeros.
- Análisis de datos: uso de datos para identificar tendencias y áreas de mejora. Analizar las observaciones y registros de incidentes permite a la organización identificar patrones y focalizar sus esfuerzos en áreas específicas que requieren intervención.
- Establecimiento de objetivos: establecer objetivos de seguridad claros y alcanzables. Estos objetivos proporcionan un marco para medir el progreso y evaluar la efectividad de las iniciativas de seguridad.
- Capacitación: brindar educación y capacitación continua para reforzar conductas seguras. La capacitación regular asegura que los empleados estén al día con las mejores prácticas de seguridad y sean capaces de implementar estos conocimientos en su trabajo diario.
- Reconocimiento y refuerzo: reconocer y recompensar comportamientos seguros para fomentar la mejora continua. El reconocimiento de los esfuerzos y logros en materia de seguridad motiva a los empleados a mantener y mejorar sus comportamientos seguros.
Implementar estos componentes de la seguridad basada en el comportamiento puede transformar significativamente la cultura de seguridad en la industria minera, reduciendo los incidentes y mejorando el bienestar general de los trabajadores.
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