Las principales causas de accidentes mortales en minas subterráneas son el gaseamiento y la caída de rocas. El avance tecnológico ha hecho que estos riesgos sean controlados, pero el transporte de personal en vías públicas viene siendo una causa emergente en los últimos años.
El ingeniero Tomás Chaparro, gerente corporativo de Seguridad de Compañía de Minas Buenaventura, señaló que el gran desafío de las compañías mineras es lograr una mayor automatización y mecanización, inclusive operación autónoma de los equipos, como una estrategia para minimizar el error humano y retirar a los colaboradores de la línea de fuego.
«En especial esta complejidad [las operaciones mineras] se aprecia en la minería subterránea, en donde el constante avance y profundización de las labores implica que constantemente estemos verificando la eficiencia de los controles operativos orientados a prevenir accidentes», señaló.
Chaparro manifestó que si bien es cierto la pandemia del COVID-19 fue una gran amenaza, también una oportunidad que permitió desarrollar mejores y más ordenados procesos de alimentación, transporte y habitabilidad en las operaciones mineras.
«Considero que ahora somos más cuidadosos en mantener una calidad adecuada de los tres procesos anteriores: alimentación – transporte – habitabilidad; lo cual no solo redunda en proteger la salud de nuestros colaboradores, sino también en mejorar su calidad de vida», agregó.
Políticas de seguridad de Minas Buenaventura
Uno de los principales cambios que la compañía ha implementado es buscar un balance entre Ingeniería (controles operativos) y Psicología (cambio de comportamiento). Los ingenieros tienden a aplicar controles operativos (controles duros) pero descuidan el tema de los controles blandos que están relacionados con el aspecto psicológico del trabajador (concientización, sensibilización, comportamiento).
Deja un comentario