Detalles sobre el éxito del mantenimiento de la línea de chancado primario, una operación clave para la continuidad de las actividades mineras en la planta, fueron compartidos por el Ing. Fernando Altamirano Escobar, HSE Senior Manager en Compañía Minera Antapaccay, en reciente entrevista con la revista Seguridad Minera.
El equipo de profesionales y técnicos de una de las principales operaciones cupríferas del país, logró culminar este proceso en un tiempo récord de 51 horas, incluyendo el trabajo en la faja de sacrificio, el sistema overland y la chancadora primaria. Además, durante este proceso, se alcanzaron 10,500 horas sin incidentes, destacando el compromiso de la empresa con la seguridad y la eficiencia.
El chancado primario es el primer paso en la reducción del tamaño del mineral en bruto, conocido como Mineral ROM (Run of Mine). Este proceso consiste en la descarga del mineral por camiones, la trituración con una chancadora giratoria, el transporte a través de fajas y la posterior descarga en la ruma de gruesos. Este paso es fundamental, ya que garantiza la continuidad del proceso de molienda, asegurando un flujo constante de material procesado.
Planificación y organización
El mantenimiento de una línea de chancado de estas dimensiones requiere una planificación minuciosa que comienza hasta con tres meses de antelación para mantenimientos mayores. Este proceso incluye la coordinación entre diversas áreas: gerencia, superintendentes, asesores de seguridad, y empresas contratistas especializadas, manifiesta Altamirano. Se diseñan cronogramas a través de diagramas de Gantt, lo que permite visualizar cada tarea de manera detallada y prever los riesgos asociados a las actividades programadas.
Cada parada de planta exige una evaluación precisa de los recursos, que incluye tanto equipos y componentes, como el personal especializado. Junto a ello, se debe asegurar que el mineral en la ruma de gruesos sea suficiente para garantizar que el proceso de molienda continúe sin interrupciones mientras se realizan las labores de mantenimiento.
Actividades clave
Entre las principales tareas llevadas a cabo en la parada de mantenimiento se encuentran la inspección de los equipos de chancado para detectar posibles problemas, la limpieza de las instalaciones para evitar acumulaciones de material que afecten el rendimiento, y la lubricación de las partes móviles. Además, se sustituyen componentes de acuerdo con el ciclo de vida predefinido para prevenir fallas inesperadas.
Es importante destacar que estas actividades no son exclusivas del personal de Antapaccay, sino que involucran a contratistas especializados en diversas áreas, como mecánica, electricidad, electrónica e instrumentación. Estos profesionales, en conjunto con los ingenieros de Seguridad y Salud Ocupacional y los encargados de la planificación y confiabilidad, garantizan que el trabajo se realice de manera eficiente y segura.
Seguridad, pilar fundamental
La seguridad es uno de los pilares de cualquier operación minera, y durante el mantenimiento de la línea de chancado primario, se identificaron y gestionaron múltiples riesgos, desde el aislamiento y bloqueo de energías peligrosas hasta el trabajo en alturas y la operación de equipos móviles, detalla Altamirano.
La jerarquía de controles fue clave en la implementación de las medidas de seguridad, priorizando la eliminación o sustitución de los riesgos cuando fue posible, y complementando con controles de ingeniería, administrativos y el uso adecuado de Equipos de Protección Personal.
Adicionalmente, Antapaccay implementó herramientas avanzadas de monitoreo, como las interacciones de seguridad y las observaciones de tareas, que permiten evaluar el desempeño de los trabajadores y garantizar la efectividad de los controles críticos. Inspecciones planificadas e inopinadas también se llevaron a cabo para asegurar que todas las normas de seguridad se cumplieran rigurosamente.
Capacitación continua
El compromiso de Antapaccay con la seguridad también se refleja en su programa de capacitación continua. Cada semana se actualizan los contenidos de las capacitaciones tanto para el personal de la compañía como para los empleados de las empresas contratistas, asegurando que todos los trabajadores tengan el conocimiento necesario para realizar sus tareas de manera segura. Estas capacitaciones se estructuran en una matriz de competencias, donde se asignan los cursos necesarios según los perfiles laborales, lo que garantiza que cada trabajador esté debidamente preparado para enfrentar los desafíos del día a día.
Uno de los aspectos más destacados del mantenimiento realizado fue el cumplimiento del objetivo de seguridad: «cero accidentes». Este logro es un claro reflejo de la eficacia de las medidas de prevención implementadas y de la disciplina operativa del equipo. Al final de cada parada de mantenimiento, se lleva a cabo una revisión exhaustiva del desempeño en términos de seguridad, identificando áreas de mejora para futuros proyectos.
Entre las mejoras implementadas se incluyen medidas adicionales para prevenir caídas, como barreras duras, puntos de anclaje certificados y nuevas líneas de vida. Estas acciones forman parte de un ciclo de mejora continua que busca hacer que las operaciones de mantenimiento sean cada vez más seguras y eficientes, explica el ing. Altamirano.
El éxito en el mantenimiento de la línea de chancado primario en Antapaccay no solo demuestra la capacidad técnica y organizativa del equipo humano, sino que resalta el compromiso de la empresa con la seguridad. Al alcanzar 10,500 horas sin incidentes y completar las tareas en tiempo récord, reafirma su posición como líder en eficiencia operativa en el sector minero, sentando un precedente para futuras paradas de planta.
Deja un comentario