En la minería, los minutos pueden marcar la diferencia entre un incidente y una tragedia. Por eso, detrás de cada operación minera eficiente hay un grupo de hombres y mujeres preparados para actuar cuando todo se detiene: las brigadas de emergencia minera.
El ingeniero Fernando Altamirano Escobar, experimentado especialista en seguridad y responsable de la Competencia Nacional de Rescate Minero, explicó a Seguridad Minera por qué estos equipos son mucho más que un requisito normativo: son la primera línea de defensa ante cualquier evento crítico.
“La brigada de emergencia es la columna vertebral del sistema de respuesta. Son quienes dan la primera respuesta a cualquier evento y su preparación debe estar a la altura de los riesgos actuales”, afirma Altamirano.
Más que una competencia, un entrenamiento vital
Los próximos 15 y 16 de noviembre, más de quince brigadas de diferentes compañías mineras medirán su capacidad de reacción en la Competencia Nacional de Rescate Minero, organizada por el Instituto de Seguridad Minera (ISEM), CETEMIN y el Colegio de Ingenieros del Perú-Lima.
El evento —que regresa tras más de una década de ausencia— busca fortalecer la preparación técnica y emocional de los brigadistas. “Es un espacio para intercambiar buenas prácticas, entrenar y evaluar el desempeño bajo presión. La idea es que, si llega una emergencia real, estén listos para dar una respuesta efectiva”, señala Altamirano.
Durante la competencia, las brigadas participarán en seis especialidades: incendios, emergencias médicas, rescate en altura, espacios confinados, rescate vehicular y materiales peligrosos. En el caso de la minería subterránea, se suma la prueba de rescate minero, una de las más exigentes.
“Cada una de estas disciplinas exige técnica, coordinación y sangre fría. Lo que se busca no es solo rapidez, sino seguridad y trabajo en equipo”, subraya el ingeniero.
Profesionalizar el rescate: un reto pendiente
Aunque la figura del brigadista tiene larga tradición en el sector, Altamirano considera que es momento de dar un paso más: profesionalizar los equipos de respuesta.
“Antes, las brigadas eran formadas por mineros voluntarios. Hoy los escenarios son más complejos y la respuesta debe ser más técnica. Se necesita contar con equipos permanentes, con formación médica, psicológica y física sólida”, explica.
Actualmente, cada empresa diseña su propio plan de capacitación, lo que genera brechas de entrenamiento. En países como Zambia —donde Altamirano trabajó varios años— existe un sistema nacional de certificación, lo que permite que un brigadista sea reconocido por toda la industria. “Ese modelo sería ideal para replicar en Perú”, propone.
Prevención: el primer rescate
El especialista recuerda que la preparación no solo se mide en competencias. La verdadera prueba está en la prevención y cultura de seguridad.
Las brigadas deben trabajar junto a todo el personal, incluidos contratistas, para que cada trabajador conozca su papel en caso de emergencia. Altamirano resume este principio con tres letras: PAS —Protegerse, Avisar, Socorrer.
“Un trabajador debe saber cómo protegerse primero, avisar a la central de emergencias y, solo si está capacitado, socorrer. Con eso ya está salvando vidas”, asegura.
Otro punto crítico son los planes de emergencia. Según Altamirano, muchas empresas caen en el error de elaborar documentos extensos y teóricos. “Un plan de 700 páginas no sirve si nadie puede aplicarlo en un momento de crisis”, comenta. Lo esencial, dice, es contar con protocolos claros, realistas y adaptados a cada escenario.
Un evento que une a la comunidad minera
En la competencia de este año participarán brigadas de empresas como Volcan, Minsur, Pan American Silver, Raura, Poderosa, Alpayana, UNACEM, Misquichilca y Shahuindo, entre otras. Además, se desarrollará el Min Rescue Expo, una feria donde proveedores del sector presentarán equipos y tecnologías para la atención de emergencias.
“Más allá de los trofeos, lo importante es fortalecer una cultura de seguridad compartida. Que las brigadas se conozcan, aprendan unas de otras y eleven el estándar del sector”, concluye Altamirano.
Mira la entrevista completa aquí.
Deja una respuesta