La ocurrencia de un incendio en minería subterránea tiene una frecuencia baja. Sin embargo, es el más difícil de controlar y su severidad puede ser muy alta, llegando incluso a ser catastrófica. En el Perú, se da principalmente en la pequeña minería y en la minería informal. Aunque en las últimas décadas no ha habido una alta frecuencia de incendios en minería subterránea, las veces que han acontecido las consecuencias han sido muy altas.
Por ello, es importante conocer qué controles críticos, procedimientos y tecnologías se debe aplicar antes para evitar que suceda un incendio, así como aquellos a realizar durante y después del incendio para evitar o minimizar la ocurrencia de lesiones graves o pérdidas de vida.
Así lo indica Alfredo Pallete Tocunaga, quien se ha desempeñado como Gerente de Seguridad y Salud Ocupacional en Compañía de Minas Buenaventura, Minera Yanacocha, Mina Tenke Fungurume de Freeport McMoran, Proyecto Cerro Blanco de Grupo Lundin, Mina Miski Mayo de Vale y Proyecto Quechua de Mitsui Mining, entre otros.
Origen del incendio
El origen de un incendio se da cuando están presentes y entran en contacto tres elementos: combustible, oxígeno y una fuente de calor, recuerda Fernando Altamirano, Gerente Senior HSE de Compañía Minera Antapaccay, quien junto a Alfredo Pallete expuso sobre «Prevención de incendios en minería subterránea», tema central de la Jornada de Seguridad Extraordinaria organizada por el Instituto de Seguridad Minera (ISEM).
Los elementos utilizados en casi todos los trabajos de una mina subterránea, como madera de sostenimiento, mangas de ventilación, mangueras, cables eléctricos, llantas, tuberías HDPE, lubricantes, subestaciones eléctricas, transformadores eléctricos, equipos fijos y móviles, polvorín y baterías, entre otros, actúan como combustibles; mientras que una fuente de calor es, por ejemplo, un trabajo en caliente, la chispa de una soldadura, una mala instalación eléctrica o sobrecargar los conductores.
«¿Cómo se origina un incendio? Por la falta de control de un combustible que entra en contacto con una fuente de calor, porque el oxígeno siempre estará presente», menciona Altamirano. «Donde tengamos combustibles y fuentes de calor estarán los puntos críticos», añade.
Control de combustibles
Es importante evitar que esos elementos entren en contacto y tener estrictos controles sobre ellos. Por ejemplo, en el caso de los elementos que actúan como combustibles, es indispensable hacer un mantenimiento preventivo de equipos que tengan algún combustible como líquidos hidráulicos o diésel. Incluso hay equipos que tienen fuentes de calor en funcionamiento que, al entrar en contacto con esos líquidos por alguna falla, pueden originar un incendio.
«En el mantenimiento preventivo se verifican los componentes para evitar que lleguemos a esa situación», dice Altamirano.
En minería subterránea mecanizada, la mayoría de equipos como jumbos, scoops o camiones cuentan con sistemas de detección y extinción de fuego. Tienen sensores que cuando hay un pequeño fuego o conato, o la temperatura llega a ciertos niveles, inmediatamente lanzan un agente químico de extinción dirigido a los puntos que habitualmente generan fuego.
«Eso ha permitido que durante varios años no haya mayores incendios ni conatos en este tipo de minería mecanizada», señala Pallete.
Un control importante es la inspección del sistema de detección y extinción, su mantenimiento, con pruebas reales de funcionamiento y activarlo con la frecuencia recomendada por el fabricante.
Transformadores y mangas de ventilación
Varios incendios en Perú y en el mundo han tenido como origen un transformador eléctrico. Se trata de un equipo de grandes dimensiones y capacidades, que acumula ingente energía y aceites minerales. Si hubiera un corto circuito y empieza a arder, generará gran cantidad de gases tóxicos y se propagará el fuego hacia otras zonas. Por ello, equipos como transformadores o subestaciones eléctricas requieren de inspección, mantenimiento y limpieza estricta, que sean ignífugos y no tengan un bajo punto de ignición.
En el caso de las mangas de ventilación, están fabricadas en polipropileno y polietileno, por lo que no tienen buena resistencia al fuego y calor. Se debe incorporar a la regulación actual el tema de la norma para ductos, mangas y materiales dentro de la mina para que sean ignífugos y no tengan un bajo punto de ignición, dice Pallete.
Maderas de sostenimiento
Si bien se cree que la madera sostenimiento es el principal combustible en los incendios mineros, en realidad su proceso de combustión puede tardar varias horas y no se inicia con facilidad. Si hay maderas de sostenimiento de grandes dimensiones, se va a necesitar bastante calor, fuego y tiempo para que toda esa madera comience a combustionar.
«Se requerirán otros materiales ardiendo para alcanzar la temperatura de ignición de la madera y que comience a arder», indica Pallete. «Son los otros elementos, de poliuretano, las mangas de ventilación, etc., las que sí rápidamente van a combustionar, generan calor, generan fuego y gases tóxicos».
Hay casos en que para proteger a la madera de agentes biológicos que la debilitan antes de tiempo (que la hacen durar menos tiempo), las bañan con algún combustible. En ese caso, lo recomendable sería estudiar la utilización de productos que eliminen estos agentes biológicos pero que sean totalmente ignífugos, refiere Alfredo Pallete.
Fuentes de calor
Un trabajo en caliente es considerado como toda tarea que produce llama abierta, calor o chispa que puede causar un incendio o explosión. Una importante cantidad de incendios se ha iniciado luego de varias horas de terminado un trabajo en caliente al no haber verificación y no se ha implementado correctamente el estándar relacionado con los trabajos en caliente.
Lo que se recomienda es retirar fuera de un radio de 20 metros todo material que presente el potencial de generar un incendio o explosión, tal como pintura, aceite, grasa, solventes, gases comprimidos, otros. Debe estar presente el observador de fuego portando un extintor operativo. El observador revisará el área donde se realizó el trabajo en caliente 30 minutos después de que el trabajo terminó, para verificar que no ha quedado ningún elemento todavía encendido o ningún elemento con alta temperatura que pueda iniciar un fuego más grande.
«En el incendio de la Mina Calpa en el 2002, por ejemplo, una de las causas estuvo relacionada con la no verificación de la existencia de esos materiales incandescentes que, varias horas después de haber terminado el trabajo, lograron combustionar las mangas y los elementos plásticos que había en esa labor», menciona Pallete.
Controles contra el incendio
Cuando ya ocurre el incendio, es fundamental contar con una serie de características en la mina y controles que permitan la evacuación rápida de las personas y se eviten mayores consecuencias.
Debe haber una alarma auditiva que avise a los mineros que hay un incendio, refiere Altamirano. Es importante contar con un sistema de comunicación de dos vías para poder alertar y evacuar a tiempo a las personas, dice por su parte Pallete.
«Existen modelos que llevan en la lámpara del casco un tracking tag que permite observar la ubicación y alertar de la emergencia al trabajador. El actual reglamento de SSO establece obligación de contar con un sistema de comunicación en todas las áreas de la mina».
Hace décadas en diversas minas subterráneas del país y del mundo se usa un gas maloliente para alertar y lograr la evacuación completa de la mina para casos de emergencia. Con llamativo color rojo o azul permite alertar a los trabajadores aun en lugares de alto ruido.
Evacuación
Lo siguiente es evacuar parcialmente o totalmente la mina dependiendo de la magnitud o el riesgo de la emergencia. Se solicita ayuda a la brigada de rescate minero. Los que no han podido evacuar se deben resguardar en los refugios.
El Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional en Minería DS.023 – 2017, indica que en toda mina subterránea debe haber refugios herméticos, que pueden ser fijos o móviles. Todo trabajador debe ser instruido sobre la ubicación y uso de dichas estaciones. El titular minero tiene que efectuar simulacros por lo menos una vez cada tres meses y activar el sistema de alarmas cuatro veces al año.
La velocidad de evacuación promedio estimada para personas saliendo en condiciones normales por un nivel horizontal es de 75 metros por minuto. En caso de incendio, debido a la pérdida de visibilidad por los humos, gases tóxicos, temperaturas, descoordinación, estrés y fatiga, entre otros factores, esta velocidad baja a 25 metros por minuto en labores horizontales.
«En caso de labores verticales tipo chimeneas, esta velocidad de evacuación baja a 5 metros por minuto», dice Pallete. Todas las labores deben contar con señales y letreros para seguir la mejor ruta de evacuación en caso de emergencia.
Autorrescatadores
En minas convencionales o sobre rieles, las vetas y labores son por lo general de menores dimensiones, lo cual puede incrementar la concentración de gases tóxicos en caso de incendio. Si una persona respira en ese tipo de ambiente con una elevada concentración de monóxido, el tiempo en que le afectará gravemente es corto y no tendrá la posibilidad de escapar o salir de esa zona.
También es importante el tema de las labores ciegas. Si a mitad de una labor se produce un fuego, se crea un problema para las personas que están trabajando en el frente, pues hay tiempos cortos para tratar de evacuar antes de que la única salida de la labor esté bloqueada por el fuego o los gases tóxicos.
Por ello, existen en el mundo los equipos autorrescatadores y refugios mineros portátiles cercanos. Los autorrescatadores o dispositivos de respiración de emergencia son fundamentales en el proceso de rescate. Hay dos tipos: los que solo filtran el CO2 y los que generan oxígeno de circuito cerrado. El primero debe ser utilizado en atmósferas que contengan arriba de 19.5% de oxígeno. El segundo puede ser utilizado en cualquier tipo de atmósfera, atmósferas con gases tóxicos o con deficiencia de oxígeno.
Sin embargo, hay una serie de problemas que deben evitarse o corregirse, pues hay casos que en lugar de salvar vidas, contribuyeron a la confusión y desorientación de los mineros, advierte Fernando Altamirano:
- Los mineros estaban equipados con dispositivos de respiración de emergencia desarrollados hace décadas, autorrescatadores que pueden ser difíciles de utilizar en estado de pánico.
- De acuerdo a los resultados de las investigaciones, una de las causas por las que más mineros murieron es por el no uso adecuado de estos autorrescatadores. Los mineros no habían sido entrenados para usar ese equipo.
- Los mineros deben activar manualmente el autorrescatador e insertarse una boquilla que luego hace difícil la comunicación.
- La mayoría de los mineros no recibe entrenamiento real en el uso del autorrescatador. No están familiarizados en respirar a través del dispositivo y pueden tener la sensación de que no está funcionando. Algunos de ellos los abandonan o se los quitan, lo cual es un error fatal.
Confinar el incendio
Lo siguiente es confinar el incendio. Para ello, es necesario contar con puertas de ventilación y todo lo que sirva para poder aislar o sellar un sector o unas labores que ya están siendo atacadas por el fuego y por el humo. Una vez se logre retirar a toda la gente del sector, se cierra la puerta y se quita el oxígeno a ese fuego.
Estas puertas de ventilación deben ser fabricadas con materiales ignífugos y poder ser manipuladas de manera manual o con mecanismos eléctricos. Algunas minas las pueden controlar a distancia. En caso de incendios, permiten aislar y sellar sectores para privar al fuego de oxigeno una vez que se ha logrado evaluar a todo el personal de ese sector. Asimismo, permite reducir la velocidad del aire si fuera necesario para evitar más caudal a los gases tóxicos producidos.
Sistemas de ventilación
A diferencia de las convencionales, las minas subterráneas mecanizadas presentan retos al tener altos volúmenes de producción, usan muchos equipos a diesel, tienen talleres y depósitos de combustible, desarrollan con el tiempo varias labores que hacen más complejo el control y la evacuación ante un incendio.
«Estas minas presentan como principal reto lograr tener todo el tiempo un sistema de ventilación que proporcione aire de calidad para las personas y también para los equipos», indica Alfredo Pallete.
Por esa misma complejidad, las minas mecanizadas generalmente cuentan con sistemas de detección de incendios en los equipos, con estándares y controles efectivos para evitar ocurrencia de incendios. Por lo común, poseen un buen sistema de ventilación y les es posible variar los flujos de ventilación de aire ante un incendio. Además, cuentan con varias chimeneas raise boring para ventilación de acuerdo a un diseño.
«El desarrollo de chimeneas de ventilación permitirá en líneas generales y bajo situaciones normales tener un buen sistema de ventilación para toda la mina», indica Pallete.
Una recomendación es que todas las minas subterráneas utilicen softwares para hacer modelos de sistema de ventilación: caudales, presiones, calidad de aire y toda la geometría del sistema que existe en la mina. Eso permitirá tener mayor control y conocimiento de cómo está trabajando el sistema de ventilación.
En diversos incendios, los gases tóxicos producidos se desplazan y crean una presión contraria al flujo normal del sistema de ventilación. La presión contraria puede llegar a invertir los flujos de diversas labores y galerías, llegando a afectar el suministro de aire fresco a labores bastante alejadas del foco del incendio. Todo sistema de ventilación debe contemplar un modelo de comportamiento de flujos para estos casos y las medidas inmediatas para impedir la caída del sistema general de ventilación.
ALEXIS RAFAEL CHANCHAMIRE MORONTA dice
EXCELENTE INFORMACION