Escrito por Mackenzie Wilson
Como usted habrá notado, el propósito de los paneles de expertos de SafeConnection es resaltar la diferencia entre la teoría y la práctica. Y para eso, quizás no haya tema más relevante que el «Cero Daño». En teoría, todas las lesiones podrían prevenirse. Pero en realidad, sabemos que esta respuesta no es suficiente, especialmente fuera del trabajo o mientras conduce.
Sin embargo, aceptar un nivel de daño por encima de cero suena como darse por vencido. «En industrias de alto riesgo como la minería, la manufactura, etc., alguien está destinado a salir lastimado» no es una declaración aceptable y ciertamente impedirá cualquier mejora en la seguridad. Fue por esta razón que el autor de SafeStart y moderador de SafeConnection, Larry Wilson, dirigió otra serie de paneles de expertos de todo el mundo para averiguar quién tiene Cero Daño en su declaración de misión, quién no, y cuáles han sido los resultados hasta ahora.
La primera pregunta fue si los expertos tienen Cero Daño en su declaración de misión. Pero antes de contestar, los especialistas prefirieron definir qué es Cero Daño. Anthony Panepinto, director sénior de EHS de Procter & Gamble, compartió que, si bien P&G tiene Cero Daño en su declaración de misión, significa más que cero daño: «trasciende la seguridad del producto, del consumidor, del medio ambiente y del trabajador». Esta línea de pensamiento, explica él, comenzó en la década de 1970, cuando los líderes empresariales de P&G se dieron cuenta de que «el interés de nuestros trabajadores, el interés de nuestros activos y la protección de nuestros consumidores realmente no pueden separarse». Para Abdulla Al Marzooqi, Especialista Regional Independiente en EHS (anteriormente Director Ejecutivo de EHS en ADNOC Group), Cero Daño debe ser un valor de la organización que incluye no perjudicar a las personas, al medio ambiente y a la comunidad, yendo más allá de la seguridad.
Si bien, algunas de las empresas participantes no tienen Cero Daño explícito en sus declaraciones de misión, tienen principios rectores similares. ADNOC, por ejemplo, pasó de Cero Daño a 100% EHS, lo que implica «la forma en la que nos comportamos, en que llevamos a cabo nuestro negocio, ya sea en la oficina, en la fábrica o en la construcción. Queríamos asegurarnos de que esto fuera un estilo de vida, las 24 horas del día, los siete días de la semana, que gira en torno a todos», explica Abdulla Al Marzooqi.
Algunos expertos, como la Dr. Praveena Dorathi, directora de Medio Ambiente, Salud y Seguridad de JLL India, y Aravind Appi Raj, Líder de Seguridad Corporativa de Mahindra Group, dijeron que Cero Daño es algo por lo que están trabajando, pero que aún no forma parte de la declaración de misión de sus empresas.
Entonces, ¿de dónde vino el Cero Daño (o algo similar) para estas empresas?
Durante los paneles, solo hubo dos respuestas a esta pregunta, ambas relacionadas con incidentes desafortunados en el lugar de trabajo. Uno relacionado con dos fatalidades como resultado de un incendio en BABCO; otro, un brote de asma ocupacional en P&G, causado por el uso de ciertas enzimas detergentes que impulsó la adopción de un objetivo de Cero Daño. De lo contrario, solía ser una iniciativa de un líder o grupo de líderes «visionarios», como Michael Cooke, del Grupo ABB, quien estandarizó Cero Daño a nivel mundial dentro de la empresa, según su Gerente Global de Salud Ocupacional, Seguridad, Medio Ambiente y Sostenibilidad, Ed Stephens. O Ian Thorpe, Vicepresidente Sénior de EHS, quien trajo el programa «Cero Incidentes y Lesiones» a Mittel Energy, India. También estaba el ejemplo de la operación de fundición de aluminio más grande del mundo, donde el Cero Daño fue «heredado», según Salman Abdulla, Vicepresidente Ejecutivo de Emirates Global Aluminium. «Cero Daño fue parte del espíritu desde el primer día, fue heredado de las personas que construyeron la fábrica».
“Cero Daños fue parte del espíritu desde el primer día, fue heredado de las personas que construyeron la fábrica”.
Salman Abdulla, vicepresidente ejecutivo de Emirates Global Aluminium
Sin embargo, lo que los oyentes y Larry realmente querían saber era… ¿Funcionó? ¿La gente lo aceptó, ayudó en términos de llegar a cero? ¿Es algo que se pueda recomendar? La respuesta fue sí y no. Todos los expertos acordaron por unanimidad que trabajar hacia el Cero Daño definitivamente está ayudando a reducir las tasas de incidentes en general. Sin embargo, también entienden que mantener el Cero Daño es estadísticamente imposible. Incluso en una empresa como P&G, con algunas de las tasas de incidentes más bajas del mundo, hay LSFs y lesiones registrables ocasionales.
Anthony Panepinto lo expresó muy bien: «¿Somos perfectos? Absolutamente no. No llegamos a cero, pero le recordamos a la gente que nuestro valor está en hacer todo lo posible para mantener la cadena de suministro y nuestra gente resiliente y segura». O, según Abdulla Al Marzooqi: «¿Estamos al 100%? No. ¿Estamos trabajando para lograrlo, creando la cultura que protegerá a nuestra gente, el medio ambiente y la comunidad? Sí». Como empresa que trabaja con muchos contratistas, explicó que anualmente califican a las empresas de la misma manera que lo hace una empresa de riesgo financiero, con la aspiración de que suban el nivel (hasta 10) cada año. «Si usted está continuamente subiendo el nivel», dijo Aravind Appi Raj, «entonces, puede soñar con tener una empresa Cero Daño».
Pero ¿qué impide que las empresas lleguen a cero (además de la improbabilidad estadística, debido a la regresión a la media)?
Según Abdulla Al Marzooqi, es común ver que el gráfico desciende hasta llegar a cero y luego vuelve a subir. Y los profesionales de Salud, Seguridad y Medio Ambiente suelen explicarlo diciendo algo como «un incidente está a punto de ocurrir en esta industria». Pero cuando esto se estudia profundamente, surge un patrón en el que, de alguna manera, sin darse cuenta, se eliminan algunas de las características de seguridad y las lesiones comienzan a ocurrir nuevamente. «Cuando te enfocas en despedir a la gente o en las condiciones del mercado, la tasa de frecuencia sube», dijo. Por lo tanto, no solo podemos mirar a la línea de producción, sino también a los niveles superiores y reconocer el impacto que las decisiones de los líderes senior, ya sea relacionadas con la seguridad o no, tienen en el resultado.
Para Ed Stephens, «a medida que sus tasas de incidentes caen por debajo de 1.0 o menos, las señales en las que usted confía para obtener esas tasas bajas también cambian. Por lo tanto, debe aprender a mirar estos indicadores proactivos y reactivos de una manera diferente».
“Si usted está continuamente subiendo el nivel, entonces puede soñar con tener una empresa Cero Daños”.
Aravind Appi Raj, Líder de Seguridad Corporativa de Mahindra Group
Por lo tanto, parece que Cero Daño es más que otro eslogan o KPI: debe ser un valor profundamente arraigado en cada empleado y en toda la organización, incluso si es poco probable que se mantenga en cero a largo plazo. Como dijo Larry Wilson: «Si desea que sus colaboradores traigan la seguridad a casa o piensen que la seguridad al conducir es realmente importante, ese es un mensaje casi imposible o un desafío de comunicación, si su objetivo es solo una reducción del 30 % en las lesiones registrables». Entonces, Cero Daño ayuda a cerrar esa discrepancia al mostrarles a los colaboradores que usted se preocupa por ellos, sus familias, la comunidad y el medio ambiente, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
PUNTOS CLAVE
- En teoría, todas las lesiones podrían evitarse. Pero en realidad, esta no es una buena apuesta, especialmente fuera del trabajo o mientras conduce.
- Si bien, algunas de las empresas no tienen Cero Daño explícito en sus declaraciones de misión, tienen principios rectores similares. A menudo, Cero Daño surge de alguna iniciativa de un líder o grupo de líderes “visionarios”.
- Cero Daño va más allá de prevenir accidentes: debe ser un valor de la organización que incluya no perjudicar a las personas, el medio ambiente y la comunidad, yendo más allá de la seguridad.
- Trabajar hacia el Cero Daño definitivamente ayuda a reducir las tasas de incidentes en general. Sin embargo, mantener Cero Daño es estadísticamente imposible. Incluso en empresas con algunas de las tasas de incidentes más bajas del mundo, hay LSFs y lesiones registrables ocasionales.
- Para llegar a Cero Daño, no se puede simplemente mirar a la línea de producción. También es necesario reconocer el impacto que las decisiones de los líderes senior tienen en los resultados.
- Cero Daño es más que otro eslogan o KPI: debe ser un valor profundamente arraigado en cada empleado y en toda la organización, incluso si es poco probable que se mantenga en cero a largo plazo.
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