Las estrategias de prevención y control contra el COVID-19 que han implementado las empresas del sector minero han permitido reducir el riesgo de contagio y mantener la seguridad y salud de los trabajadores y su entorno. Pero hay empresas que están dando un paso más por medio de la aplicación de tecnología. Es el caso de Compañía Minera Antapaccay, que ha aplicado una serie de soluciones tecnológicas que dan soporte y fortalecen sus estrategias contra la enfermedad.
«Para lograr el éxito de las estrategias de control, de las cuales muchas son manuales, hay que automatizarlas para que el control sea más efectivo», mencionó el Ing. Fernando Altamirano Escobar, gerente de Seguridad y Salud Ocupacional. La tecnología es importante, por ejemplo, para controles como el triángulo de prevención: distanciamientos social, uso de respirador y lavado de manos.
En ese sentido, algunas de las tecnologías que está utilizando la compañía son aplicativos en celular para hacer una declaración jurada, para la programación de las pruebas en los centros médicos y, en el caso de los positivos, para su seguimiento y vigilancia médica durante su periodo de aislamiento; así también, ha instalado cámaras de medición de temperatura en cinco comedores.
«Son cámaras termográficas que verifican dos cosas: el uso de mascarillas y la temperatura. Eso se registra en una base de datos; si hay una alerta, inmediatamente se sigue un protocolo, se manda un mensaje de alerta, se ubica a la persona, la persona va al centro médico, y se le descarta si es correcto o no», explicó.
La compañía ha implementado pórticos de desinfección de carga. Anteriormente este proceso era manual, pero ahora se realiza de manera automatizada: todo vehículo que ingresa por las garitas es desinfectado en la parte externa (luego se desinfectan manualmente la cabina y el conductor).
Antapaccay está probando cámaras con inteligencia artificial que, por ejemplo, pueden identificar si la persona mantiene la distancia social. Igualmente, se emite una alerta cuando la distancia entre personas es inferior a un metro. También comentó que están probando lectoras de retina o similares en lugar del fotocheck, para que las personas ingresen a un ambiente de manera que eviten contacto físico. «Tiene que ser un medio que no sea invasivo», señaló Altamirano, tras resaltar que estas soluciones tienen que servir cuando la pandemia desaparezca.
«Estas cámaras nos van a servir, por ejemplo, si las personas están usando su casco, su chaleco; si están cerca de una excavación o cerca de una línea de fuego de una máquina en movimiento», apuntó.
Las estrategias de control
La pandemia ha creado nuevas reglas de juego que a su vez han derivado en la implementación de controles y acciones de prevención. De acuerdo con Altamirano, algunos de ellos son el uso de EPP, de mascarillas, en algunos casos guantes y caretas faciales, así como el trabajo en células, que agrupa personas de acuerdo a una actividad específica. Igualmente, la reducción de aforos, la determinación de grupos vulnerables, el autocuidado de cada persona, el teletrabajo y la distancia social.
En la empresa, dijo, el control comienza con una declaración jurada, un cuestionario de autoevaluación que busca detectar exposición, síntomas y enfermedades previas. Luego siguen las pruebas de carga viral, de premovilización o movilización; las pruebas de diagnóstico y las evaluaciones clínicas. Una vez que el personal está en la unidad minera, se realizan las pruebas de medición de temperatura diaria, los controles médicos al sétimo día, al décimo cuarto día y al vigésimo primer día.
«Y otras medidas en la mina como reducir el aforo de los buses, los comedores, el uso de mascarillas, poner dispensadores de lavado de manos en lugares estratégicos, alcohol gel, el trabajo de células; si una persona sale sospecha inmediatamente contactar a las personas cercanas, entre otros controles», añadió.
En el tema de prevención, resaltó el control por medio del triángulo de prevención: distanciamiento social, uso de mascarillas y lavado de manos, medidas establecidas en los Lineamientos para la vigilancia de la salud de los trabajadores con riesgo de exposición a COVID-19 decretadas por el gobierno.
En monitoreo, Altamirano Escobar destacó el control de temperatura y las evaluaciones médicas. Mientras que en gestión, hizo referencia a la vigilancia y seguimiento médico de las personas sospechosas, por ejemplo. Señaló también que se deben tener estrategias de control para prevenir, monitorear y para gestionar en caso de que una persona haya sido identificada sospechosa.
«Estas estrategias deben servir para cuidar a los trabajadores, para mantener un ambiente seguro, saludable, y para aceptar la nueva normalidad. Muchas de las medidas que se están implementando van a continuar después de la pandemia», afirmó.
La exposición del Ing. Fermando Altamirano, sobre estrategias de salud y seguridad en la nueva normalidad, se realizó en el marco la Jornadas de Seguridad Minera on line, organizada por el Instituto de Seguridad Minera (ISEM) y auspiciada por las empresas Cosapi Minería, Ceneris y Moldex.
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