Con más 17 mil trabajadores en operaciones y proyectos mineros en Brasil y Perú, Nexa Resources es una de la compañías que se organizó tempranamente para dar respuesta al COVID-19. «Adoptamos protocolos que van más allá de las directivas nacionales», afirma Adriano Soares, gerente corporativo de Seguridad y Salud Ocupacional.
Los documentos elaborados tempranamente por la cuarta productora mundial de zinc hacen referencia a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud-OMS, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades-CDC y la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional-OSHA de EE.UU., así como a lo establecido por el Ministerio de Salud, el Ministerio de Energía y Minas y la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía.
Las directrices en seguridad y salud ocupacional diseñadas por Nexa para el COVID-19 tienen seis pilares de acción:
- Gestión mediante protocolos, reglas y comités.
- Control mediante acciones preventivas, tanto antes del ingreso como al interior de la unidad.
- Cuidado de la salud con medidas sanitarias para prevenir contagios, incluyendo vigilancia epidemiológica.
- Soporte de laboratorio con pruebas para descarte de COVID-19, tanto para subida a mina, al séptimo día y al retorno de la jornada laboral.
- Comunicación interna para cambiar el comportamiento de los colaboradores. Hacer accesible la información técnica y lanzamiento de campaña de concientización en todas las operaciones.
- Innovación y tecnología en la salud. Aceleración de soluciones innovadoras, análisis constante de los últimos estudios científicos y validación técnica de las novedades disponibles.
A nivel de gestión, Nexa optimizó su capacidad de respuesta con equipos más integrados. Para ello, estableció un comité corporativo de crisis conformado por directores y personas estratégicas, quienes se reúnen diariamente para la toma de decisiones en materia de COVID-19.
El comité corporativo proporciona información a los subcomités técnicos de salud y seguridad que proponen, monitorean y actualizan los protocolos y acciones para enfrentar el COVID-19, retroalimentando al comité corporativo. Los subcomités técnicos plantean los problemas que surgen en las operaciones y alimentan a los comités de cada unidad operativa que se encargan de implementar los protocolos y brindan feedback continuo.
Con reuniones diarias al inicio de la pandemia, esta organización de tres niveles ayudó a tener velocidad en la toma de decisiones, asegura Marcio Soares. El primer protocolo de COVID-19 elaborado por Nexa se hizo público el 13 de marzo, dos días después que la OMS declaró la pandemia y tres días antes del inicio del estado de emergencia y cuarentena decretado por el gobierno peruano.
Ya antes del 13 se marzo, la compañía minera había establecido directrices como la prohibición de viaje y el home office para los miembros del corporativo. Posteriormente, estuvo modificando el protocolo según las actualizaciones del la OMS y del CDC, retroalimentando a sus unidades operativas.
Cuando el Ministerio de Salud emite la R.M.Nº239-2020-MINSA del 28 de abril que establece los lineamientos para la vigilancia de la salud de los trabajadores, la compañía minera comprobó que sus protocolos estaban acertados. En mayo, el gobierno peruano anuncia el reinicio de la actividad económica y Nexa fue la primera empresa minera en obtener la aprobación de su Plan de Vigilancia, Prevención y Control de COVID-19 por el Ministerio de Energía y Minas.
Otro de los pilares de acción de la minera fueron las estrictas barreras de control para prevenir la propagación del virus, tanto antes del ingreso a operaciones como al interior de la unidad.
Antes del ingreso se incentiva el auto monitoreo remoto en la residencia de los trabajadores, para identificar si tuvieran síntomas mediante una aplicación sencilla de utilizar. Luego se realiza una evaluación médica, la cual incluye prueba serológica y certificado médico. Posteriormente, viene el control pre embarque y llenado de formulario de declaración jurada. Una vez en la unidad minera, se efectúa un triaje de acceso, con medición de temperatura y verificación de síntomas de los trabajadores.
Una vez en el interior de la unidad, se desarrolla la vigilancia epidemiológica, con monitoreo permanente y participativo del estado de salud. El personal es entrenado en la identificación de síntomas o de personas que hayan tenido contacto directo con casos confirmados. El monitoreo no es solamente responsabilidad del equipo de salud sino de los líderes y de los trabajadores de la empresa o contratistas. Si una persona manifiesta síntomas, se activan los controles establecidos, trasladándose a una zona de aislamiento temporal para luego llevarla a su domicilio y hacer investigación epidemiológica.
Para reforzar la atención en las operaciones, Nexa ha contratado y entrenado a su personal médico, buscando asegurar las medidas sanitarias para prevenir contagios. «Hemos establecido flujos y directrices para la gestión efectiva de casos sospechosos, confirmados o contacto con personas infectadas y garantizar que los protocolos sean de conocimiento y aplicados en el día a día», asegura Adriano Soares.
La conferencia del representante de Nexa fue ofrecida en el marco de la Jornadas de Seguridad on line que organiza el Instituto de Seguridad Minera-ISEM y que tuvo como auspiciadores a Hochschild Ming, Layher Perú, IGH y Operaciones Seprocal.
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