La gestión de equipos de protección respiratoria requiere de criterios técnicos que permitan una actuación eficaz ante la presencia de sustancias químicas, sean líquidas, gases, vapores o sólidas. Especialistas del Instituto de Seguridad Pública de Chile desarrollaron algunas recomendaciones en cuanto a selección, pruebas, uso y mantenimiento de estos elementos.
La evaluación de riesgos debe permitir caracterizarlo de manera que la información generada permita implementar las diversas medidas de control, entre ellas la utilización de Equipo de Protección Respiratoria (EPR) cuando exista un riesgo residual.
Con todo, se requerirá de protección respiratoria cuando la exposición a un agente químico implique un riesgo a la salud del o los trabajadores. Por tanto, existirá riesgo cuando:
- a) La concentración de aerosoles (sólidos o líquidos) y/o gases y vapores en el lugar de trabajo, sobrepasen los límites establecidos.
Cuando exista más de un contaminante, se debe evaluar el riesgo considerando los efectos aditivos.
Los límites deberán ser ajustados cuando se sobrepase la jornada normal de trabajo (diaria y semanal) y cuando los lugares de trabajo se encuentran a una altura superior a 1000 metros sobre el nivel del mar. - b) A concentraciones inferiores a los límites establecidos, las sustancias poseen otros efectos, como por ejemplo efecto cancerígeno.
- c) Ambientes de trabajo en que la atmósfera contenga menos de un 18% de oxígeno. En caso de tratarse de faenas mineras subterráneas, este valor es de 19,5%.
Como mínimo, un informe de evaluación de riesgos deberá contener lo siguiente:
- a) Concentración del (los) contaminante(s) en el lugar de trabajo obtenidas según la metodología establecida.
- b) Naturaleza del o los contaminantes: sólido, líquido, gases, vapores.
- c) Vías de entrada: respiratoria, dérmica, digestiva, parenteral.
- d) Tiempo de exposición: durante el cual está expuesto el trabajador.
- e) Fecha de la última medición, informando si ha habido cambios en los procesos (ejemplo: volumen de trabajo, cambio en la maquinaria, etc.).
- f) Límites de exposición permisible vigentes. En el caso que no existan límites permisibles nacionales, debe considerarse la utilización de normativas internacionales aceptadas por la Autoridad Sanitaria (como NIOSH, OSHA, ACGIH, MAK u otros).
- g) Presencia de otros factores de riesgo.
SELECCIÓN
Esta actividad debe ser llevada a cabo considerando la información obtenida en la evaluación de riesgo. Luego, con posterioridad a haber implementado las medidas de control de tipo ingenieril y administrativas, es posible utilizar EPR, en conjunto con otros Equipos de Protección Personal (EPP), para controlar el riesgo residual.
Debido a que los distintos EPR se desempeñan de diferentes formas, junto con considerar la información de la evaluación de riesgos, se requiere como mínimo establecer lo siguiente:
- a) Factores relativos al trabajo
- Actividad realizada por el trabajador expuesto: respecto a la duración, frecuencia, demanda física.
- Condiciones ambientales del ambiente de trabajo: humedad y temperatura.
- b) Factores del trabajador
- Condición física del trabajador: salud compatible con la utilización del equipo de protección respiratoria; como, por ejemplo, personal que sufra claustrofobia.
- Características faciales y oculares del trabajador: tamaño de rostro, uso de anteojos, presencia de bello facial.
- c) Factores relativos al EPR
- Factores del trabajo que pueden incidir en el buen funcionamiento del equipo.
- Sistema de ajuste del respirador que permita la adaptación del equipo a las características anatómicas del usuario.
- Vida útil del equipo.
- Limitaciones de uso.
- Compatibilidad con otros EPP: el EPR seleccionado no debe interferir en la funcionalidad de otros elementos de protección personal, y viceversa.
- Conocer el factor de protección asignado (FPA).
- d) Todos los EPP seleccionados deben cumplir con condiciones de higiene y seguridad.
- e) Verificar mediante pruebas de ajustes; cualitativas y cuantitativas, si el EPR se ajusta a las características oculares y faciales del usuario.
Determinación del Factor de protección
Como ya se ha mencionado, los equipos de protección respiratoria no actúan de la misma forma. Dependiendo de su tipo, clase, diseño, construcción y funcionamiento, estos poseen distintos grados de protección, por tanto, es necesario determinar cuál es el EPR adecuado para una situación de riesgo especifica. Para resolver lo anterior, se debe conocer el Factor de Protección requerido.
Para conocer el Factor de Protección que requiere un trabajador, se debe determinar en primer lugar el Índice de Protección (IP). Este índice se calcula dividiendo la concentración del contaminante en el ambiente, por el límite de exposición permitido.
Luego, todos los EPR tienen un Factor de Protección Asignado o FPA, que indica el grado de protección respiratoria que proporcionará al trabajador que lo use; cuanto más alto, mayor será la protección respiratoria proporcionada. Los FPA son factores que se establecen mediante estudios a cada tipo de respirador.
Teniendo el Factor de Protección que se necesita y el Factor de Protección Asignado del EPR, podemos determinar el tipo de EPR que se debe utilizar. Posterior a la selección, se debe aplicar la prueba de ajuste, con el fin que se asegure la hermeticidad del equipo que se ha seleccionado.
La prueba de ajuste entregará el factor de ajuste real del EPR, es decir la relación entre la concentración de la sustancia en el ambiente y la concentración de este mismo contaminante dentro de la máscara, determinando así, si el EPP se adecua al rostro del usuario, entregando la máxima protección. En ningún caso se debe seleccionar y entregar un EPR, sin haber realizado este tipo de prueba y sin tener la información específica a cada situación.
Compatibilidad
Dependiendo de la concentración y estado del contaminante, el tipo de sustancia, la tarea que se realizará, las condiciones de trabajo, otros EPP, etc., se seleccionará el tipo de equipo de protección respiratoria que se utilizará.Los equipos se pueden presentar en diferentes combinaciones. Un ejemplo, una máscara de rostro completo se puede presentar con un filtro o como parte de un equipo purificador asistido. Pero cada parte del equipo debe ser compatible entre sí, considerando que alguna parte que no sea conexa a otra, podría provocar una deficiencia en la protección o que no cumpla con la protección requerida.
Por otro lado, debe existir una compatibilidad con otros tipos de EPP, cuando existan riesgos múltiples que se deban controlar. Esta interacción puede disminuir el nivel de protección entre EPP. También existen equipos que protegen para más de un riesgo, por ejemplo, existen equipos de protección respiratorios que se utilizan con casco, que protegen contra golpes en la cabeza y presentan además protección ocular.
PRUEBAS DE AJUSTES
La selección de un equipo de protección respiratoria no depende solo de la clasificación de los tipos, filtros, accesorios y sus combinaciones posibles, ya que un tipo de EPR no ajustará de la misma manera a todos los usuarios. El ajuste del EPR a la cara del usuario es esencial para que este elemento cumpla la función de proteger.
Los EPR tienen tallas o tamaños que podrían no adecuarse a la cara del usuario, también por fisionomía u otras características del propias de quien lo utiliza, que no permiten una hermeticidad apropiada del equipo. La medición por pruebas de ajuste, es necesaria para saber con exactitud si el modelo, talla, marca del equipo es apto para el usuario, que entregue un sello efectivo y que no existan fugas hacia el interior del contaminante.
Procedimiento de Prueba de Ajuste
La máscara protege sólo si ajusta o sella correctamente. Las pruebas de ajuste ayudan a verificar la hermeticidad entre la cara y la máscara. Existen ciertas condiciones que podrían alterar el ajuste de la mascarilla o máscara a la cara, como por ejemplo las cicatrices significativas, dentaduras, cambios de peso considerables y huesos altos en las mejillas, asimismo la barba de los trabajadores.
Todos los equipos de protección que sean purificadores de aire deberán pasar las pruebas de ajuste antes de utilizarse. Es necesario recalcar que se debe entregar el mismo equipo con el que se ha realizado la prueba.
Se deberá establecer un programa de pruebas de ajuste, según el tipo de contaminante y los cambios en la fisonomía del trabajador, donde se establezca su periodicidad de ellas. La periodicidad máxima para realizar pruebas de ajuste debe ser de 12 meses.
Para cualquier tipo de prueba de ajuste, quien utilice el equipo, deberá ser capacitado en el uso del EPP (postura, posición sobre la cara, como tensar las correas, comodidad, etc.).
Tipos de Prueba de Ajuste
Prueba de Ajuste Cualitativa
La prueba de ajuste cualitativa se basa en la respuesta sensorial (gusto y olfato) del usuario para detectar el agente de prueba. Consiste en el uso de un agente contaminante de prueba para evaluar el ajuste y tiene dos posibles resultados, aprueba o no aprueba, es decir, que si quien utiliza el equipo siente, o no, el olor y sabor de la sustancia estableciendo si el equipo está ajustado o no. Este tipo de prueba no mide cantidad. Algunas sustancias utilizadas para esta prueba son acetato de isoamilo, sacarina, bitrex y cloruro de estaño (humo irritante).
Este método tiene la ventaja de ser rápido y de no requerir un equipo complejo, como es una capucha para crear una atmósfera localizada. La desventaja es que dependerá de la susceptibilidad del usuario que está realizando la prueba, ya que, en concentraciones bajas, es posible que no se detecten fugas. Tampoco entrega el factor de ajuste del equipo.
Prueba de Ajuste Cuantitativa
Es aquella prueba que consiste en utilizar un instrumento para medir la cantidad de partículas (aerosol) o la presión de aire al interior de la máscara, determinando con ello un factor de ajuste para el respirador que se está utilizando. Esta prueba permite definir el tamaño correcto de la máscara para cada usuario y verificar el entrenamiento en el uso correcto de esta. Este método tiene la ventaja de no ser subjetivo.
Compra, recepción y entrega del equipamiento
La protección esperada no sólo depende de una buena selección, sino que también se requiere asegurar la disponibilidad del equipo seleccionado en el lugar de trabajo. Una vez seleccionada la protección respiratoria, se deberá asegurar que la compra, recepción y entrega del equipamiento correspondan a las especificaciones.
Para asegurar que se compre el equipo seleccionado y no otro, es importante que el encargado de compras conozca las características técnicas requeridas para cada equipo, de manera que la solicitud se realice correctamente al fabricante o proveedor. Es aconsejable para este propósito, entregar al proveedor una ficha técnica con lo requerido.
Posteriormente, la recepción y entrega de los EPR deberá ser realizada por personal debidamente capacitado, a fin de asegurar que el equipo recibido del proveedor y entregado a los usuarios corresponda al seleccionado.
El encargado de la recepción y entrega de los equipos deberá estar capacitado para hacerlo correctamente.
MANTENIMIENTO
El equipo de protección respiratoria deberá mantenerse de manera que conserve su efectividad original.
El mantenimiento debe ser realizado regularmente, de acuerdo a un programa que asegure a cada persona que lo necesite un equipo limpio y en buenas condiciones de operación. Los servicios de mantenimiento deben comprender:
- a) Inspección de daños:
Todos los equipos deberán ser inspeccionados periódicamente antes y después de cada uso. Asimismo, cuando los equipos no se utilicen regularmente deberán ser inspeccionados al menos una vez por mes.
Como mínimo, los aspectos que deben ser inspeccionados son control de la hermeticidad de las conexiones, estado de la pieza facial y las correas que la ajustan a la cabeza, revisión de válvulas de inhalación y exhalación de la pieza facial, revisión de los filtros.
Las partes de goma deben ser inspeccionadas para comprobar su flexibilidad y detectar signos de deterioro. El estiramiento y manipulación de estas partes las mantendrá plegables y flexibles y evitará que se endurezcan cuando se las tenga guardada. - b) Limpieza:
Los equipos deberán ser limpiados con la frecuencia necesaria (determinada por la empresa) para asegurar que las piezas y partes mantengan sus propiedades originales, por el mayor tiempo posible. La frecuencia de limpieza dependerá del tiempo de uso, concentración y naturaleza de los contaminantes en el ambiente y características de la actividad que realiza el trabajador, entre otros. - c) Desinfección:
En caso que pudiese existir una contaminación cruzada (contaminante en la máscara puede ser transportado de un área a otra) desinfección de este deberá seguir las instrucciones del fabricante o proveedor. - d) Sustitución de partes desgastadas:
El fabricante, a través del folleto informativo u otros medios, deberá indicar explícitamente qué partes o dispositivos de este pueden ser sustituidos. Esta sustitución deberá ser realizada con repuestos originales y por personas capacitadas.
En ningún caso, la inspección de daños, limpieza y sustitución deberá alterar las propiedades de protección del equipo.
Se podrá mantener un registro de las actividades de mantenimiento realizadas a los equipos. - e) Almacenamiento:
Los equipos deberán ser almacenados de manera que no estén expuestos a ningún agente químico (aerosol, gas o vapor), especialmente aquel contra el cual se desea proteger al trabajador.
El almacenamiento debe considerar condiciones que protejan los equipos de la radiación solar, el calor, el frío extremo y la humedad excesiva.
Es importante señalar que las indicaciones de almacenamiento deberán ser proporcionadas por el fabricante. Sin embargo, se debe considerar:
- a) Los equipos guardados en puestos y áreas de trabajo para ser usados en situaciones de emergencia deben estar fácilmente accesibles en todo momento y deben ser guardados en compartimientos especialmente diseñados para tal fin, los que deben estar claramente indicados.
- b) Los equipos usados rutinariamente, como los de polvo, pueden ser guardados en bolsas plásticas o un recipiente de plástico duro.
- c) Los equipos no deben ser guardados en armarios o cajas de herramientas, a menos que estén colocados en cajones o cajas separadas.
- d) Los equipos deben ser guardados de manera que la pieza facial y la válvula de exhalación queden en su posición normal para evitar que se deforme el hule o el plástico debido a una mala posición.
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