Basados en las experiencias de diversas industrias, los especialistas de la compañía Messer –fabricante mundial de gases industriales– entregan valiosos consejos para el manejo seguro de gases comprimidos en recipientes transportables.
Antes de la manipulación de los gases, en todas las situaciones, se debe leer detenidamente y entender la correspondiente Ficha de Datos de Seguridad. Se debe respetar siempre la legislación vigente, así como los estándares y normativas.
Propiedades de los gases
Antes de manejar un gas, debe conocer sus propiedades específicas: por ejemplo, si es inflamable, oxidante, tóxico, corrosivo, mutagénico o peligroso para el medio ambiente. Algunos gases poseen varias de estas propiedades a la vez. Los gases inertes pueden desplazar el oxígeno del aire, provocando un efecto asfixiante.
Los recipientes de gas comprimido almacenan gases a presión, también en estado líquido o disuelto. Las propiedades esenciales de los gases están indicadas en las etiquetas de las botellas, en las Fichas de Datos de Seguridad y en las Fichas Técnicas.
Manejo seguro
Almacenamiento
Los recipientes de gas comprimido deberán almacenarse siempre en un lugar adecuadamente ventilado. Esto está normalmente asegurado si se almacenan en el exterior.
Las instalaciones interiores deben asegurar una ventilación suficiente y permanente, para lo cual se deberá disponer de aberturas o huecos con comunicación directa al exterior, distribuidos convenientemente en zonas altas y bajas. Las zonas de almacenamiento deben estar protegidas del acceso de personal no autorizado.
Los gases inflamables se deben almacenar en áreas específicas separadas por muros de protección o manteniendo distancias de seguridad al resto de gases almacenados. En recintos cerrados, es recomendable el uso de sensores para el monitoreo del aire ambiente. La instalación de los sensores debe cumplir con las propiedades del gas.
En el caso de aquellos gases que sean más ligeros que el aire, los sensores deben fijarse en la parte más alta, y para aquellos más pesados que el aire, en la parte más baja del recinto. En comparación, los sensores para la monitorización de oxígeno muestran la presencia de una atmósfera respirable.
Los recipientes de gas comprimido no deben almacenarse en calles transitadas, garajes, galerías, pasillos, escaleras o, en particular, salidas de emergencia. Los recipientes deberán ser colocados en posición vertical y protegidos para evitar su caída.
Los gases comprimidos en estado líquido representan el peligro de que la válvula de la botella salga disparada. Las botellas deberán colocarse de pie durante suficiente tiempo antes de su uso, y deberán purgarse antes de realizar una conexión al regulador de presión.
Los recipientes de gas comprimido no deberán almacenarse cerca de sustancias inflamables (papel, madera, líquidos inflamables, etc.); en dichos casos, deben mantenerse ciertas distancias de seguridad. También deberá protegerse de los elementos naturales (lluvia, nieve, etc.) y la radiación solar. Las distancias a los focos de calor deben ser suficientemente grandes para mantener la temperatura de la superficie de los recipientes de gas comprimido por debajo de 50°C.
Uso de los recipientes
Los gases se han vuelto imprescindibles para una amplia variedad de aplicaciones que comprende desde gases técnicos para soldadura, gases de alta pureza y sus mezclas para investigación y análisis, hasta gases medicinales para hospitales.
Generalmente, solo se debería permitir que el personal adecuadamente formado maneje recipientes de gas a presión. La formación debería repetirse regularmente, al menos una vez al año.
Se proporcionará información relevante mediante la ficha de datos de seguridad y a través de las normativas que sean de aplicación.
En particular se debe observar las siguientes normas de conducta
- Obtener información sobre parámetros individuales tales como presión, máxima cantidad descargable (por ejemplo, en el caso de los gases líquidos a presión descritos más abajo, inflamabilidad, toxicidad, límites de explosión, compatibilidad del material, posibles reacciones); realizar una evaluación de riesgos y preparar instrucciones de trabajo.
- Utilizar equipos de protección personal apropiados, tales como calzado de seguridad y guantes.
- Transportar los recipientes de gas comprimido con sus válvulas cerradas y la tulipa debidamente enroscada (sin accesorios de conexión).
Utilizar solo vehículos apropiados para el transporte. - Solo se deberán suministrar a la zona de trabajo las cantidades y los tipos de gas necesarios.
- Proteger los recipientes contra un calentamiento excesivo por elementos productores de altas temperaturas o llamas.
- Asegurar los recipientes de gas comprimido para evitar caídas.
- Antes de iniciar cualquier operación (por ejemplo, conexiones a recipientes de gas comprimido), comprobar las etiquetas que indican los riesgos del producto con el objeto de aclarar completamente los tipos de gases y las concentraciones de las mezclas. El etiquetado existente no debe quitarse ni dañarse. Los recipientes de gas comprimido llenos y vacíos deberán identificarse para evitar confusión.
- Asegurar ventilación adecuada. En caso de gases tóxicos, podría ser necesario utilizar un sistema de extracción dependiendo de la densidad del gas (más pesado o más ligero que el aire).
- Antes de abrir la válvula del recipiente de gas comprimido, asegúrese de que el sistema de descarga/regulación haya sido conectado correctamente y no haya fugas y que haya sido purgado, si fuese necesario, y que el regulador de presión esté expansionado. Antes de la puesta en marcha inicial y a intervalos regulares más tarde, inspeccione todo el sistema de suministro de gas buscando cualquier fuga.
- Para evitar el enfriamiento excesivo de la válvula de la botella y del regulador de presión, ajuste la cantidad de descarga al tipo de gas y dimensiones de los equipos. Las descargas de grandes cantidades requieren equipos apropiados y posiblemente una conexión paralela de varios recipientes de gases comprimidos o bloques de botellas. Las válvulas que eventualmente se congelen deben ser lentamente descongeladas.
Se debe prestar especial atención en el caso de gases comprimidos que se licúen a temperatura ambiente
- La evaporación resta calor al líquido, por tanto el contenido restante del recipiente se enfría durante el proceso de descarga. Esto lleva a una bajada de la presión. En grandes cantidades de descarga o largos períodos operativos, la presión puede caer por debajo de la presión atmosférica, tras lo cual la descarga ya no es posible.
- El calentamiento de un recipiente de gas comprimido para aumentar la presión solo debería realizarse con un baño de agua o con vapor de agua (asegurándose de que la temperatura del recipiente permanece por debajo de los 50 °C). ¡No caliente nunca recipientes con una llama o con una fuente de calor puntual!
- Para descargar el gas de forma líquida del recipiente de gas comprimido debe utilizarse un recipiente equipado con una sonda. El líquido es transportado o por su propia presión de vapor o mediante un cojín de gas comprimido. Consulte a su proveedor si se puede usar dicho cojín de gas comprimido.
Para el manejo de recipientes de gas comprimido se aplican las siguientes restricciones
- Solo las empresas autorizadas pueden llenar tales recipientes con gases.
- Los recipientes de gas comprimido no deben utilizarse como almacén o colector de productos.
- Los recipientes de gas comprimido conectados entre ellos siempre experimentan una compensación de presiones que pueden provocar impurezas, ya que pueden entrar en los recipientes. Los gases líquidos se acumulan en el punto de la temperatura más baja.
Tras la finalización de las tareas, se debe seguir las siguientes instrucciones
- Al finalizar o interrumpir un trabajo o una actividad, cerrar siempre las válvulas de los recipientes de gas comprimido y liberar el reductor de presión para evitar subidas de presión descontroladas o descargas de gas.
- Diferenciar los recipientes vacíos para evitar errores. Los recipientes presurizados no deberán vaciarse nunca hasta el punto de ecualización total de la presión, para evitar un aumento de aire atmosférico durante el proceso de devolución.
- Los recipientes que pudieran haber sido contaminados por impurezas a través del reflujo deben ser claramente etiquetados al respecto y devueltos al distribuidor junto con una nota sobre la posible contaminación. Esto ayudará a evitar entregas impuras en el futuro.
- Los recipientes de gas comprimido con defectos visibles u ocultos pero conocidos deben etiquetarse claramente y devolver al fabricante del gas.
Gases con propiedades especiales
Oxígeno
Utilice solo materiales apropiados y compatibles para trabajar con oxígeno. Todos los componentes del sistema (especialmente los manómetros, accesorios y conexiones de rosca) deben mantenerse libres de aceite y grasa, y deben etiquetarse convenientemente. Compruebe los peligros especiales generados por acumulación en lugares cerrados y respete las normativa correspondiente.
Gases inflamables y autoinflamables
Es extremadamente importante que no existan fugas. En especial, deberán implantarse las medidas de protección contra explosiones. Todas las sustancias fácilmente inflamables deberán retirarse de las zonas susceptibles de generar un foco de incendio. Antes de transportar recipientes de gas comprimido que contengan gases inflamables o autoinflamables, utilice un gas inerte para purgar todo el sistema de descarga del aire y los gases oxidantes. Esto se aplica a la inversa durante la parada: todos los gases residuales deberán diluirse, empleando gases inertes, para evitar daños y posteriormente deberán ser desechados.
Gases tóxicos
Es preciso un cuidado extremo al manejar gases tóxicos o mezclas que los contengan. Las personas encargadas de su manejo deberán ser convenientemente formadas, dejando registro de dicha formación. La prioridad número uno es la no existencia de fugas en el lugar de trabajo. Siempre que sea posible, deberá emplearse sistemas de extracción adecuadamente dimensionados.
Los analizadores para detectar o avisar sobre la presencia de los gases implicados ayudan en la detección a tiempo de acumulaciones peligrosas para el sistema respiratorio.
Los equipos de respiración autónomos deben estar a mano. El gas purgante deberá obtenerse de una botella distinta para evitar que se introduzcan gases indeseados en la red de suministro.
Para este propósito, se debería salvaguardar el sistema de purga mediante una válvula antiretorno, cuyo adecuado funcionamiento debe ser comprobado regularmente. Los gases purgantes deben ser introducidos mediante apropiados sistemas de retención.
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